Devocionales

Protege tus temporadas de descanso

Karen Wingate 14 de marzo de 2022
Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Mateo 11:29 (NVI)

El lunes por la mañana me encontré en mi mecedora, haciendo nada. Después de un fin de semana sin parar, estaba cansada. Una siesta en la tarde no ayudó. ¿Qué se supone que debes hacer cuando estás tan cansada que no sientes ganas de hacer algo?

Todas hemos tenido temporadas donde el impulso de la vida nos empuja más allá de nuestras reservas de energía. Queremos que el mundo desaparezca para que podamos llevar la vida a nuestro propio ritmo.

Las imágenes de mi hija en la piscina me recuerdan cómo la apatía puede volverse destructiva. Cansada de las responsabilidades siempre apremiantes, una vez dejé a mi hija pequeña, asumiendo que otros la estaban velando, en una piscina para niños en una fiesta de piscina de la iglesia, para poder zambullirme en el área para mayores; pero ella me siguió y se hundió hasta el fondo. Un miembro de la iglesia que actuó rápidamente la sacó antes de que ella o yo nos diéramos cuenta de lo que había sucedido.

El rey David no fue tan afortunado. Algunos de sus pecados más conocidos fueron su relación con Betsabé y el asesinato de Urías. En la siguiente temporada de guerra después de liderar a los israelitas para matar a más de 40.000 arameos (2 Samuel 10:18), David decidió quedarse en casa, delegando su trabajo legítimo de dirigir a las tropas al comandante de su ejército, Joab (2 Samuel 11:1).

Si bien, la Biblia no aclara por qué David se quedó en casa en Jerusalén, hay muchas posibles razones; una podría ser fatiga. La Biblia nos dice que una noche David se levantó de su cama, y como yo en la piscina, abandonó sus deberes reales para buscar soledad en la azotea de su palacio (2 Samuel 11:2). Él vió a Betsabé y cayó fuerte.

La fatiga no es un pecado. Las siestas no son una mala elección. Nos equivocamos cuando cambiamos el enfoque del Señor hacia nosotras mismas. Cuando estamos cansadas, estamos más propensas a tomar malas decisiones, ceder a los apetitos egoístas o permitirnos un diálogo interno descendente. Podemos excusar nuestro comportamiento porque, después de todo, estamos exhaustas. Pero las malas decisiones pueden llevar a consecuencias de por vida.

¿Cómo puedes descansar bien sin sucumbir a decisiones pecaminosas? Invita a Dios a compartir tu espacio para que Él pueda enseñarte cómo encontrar descanso para tu alma.

Admite tu debilidad. El poeta del Salmo 143 lo dijo simplemente: “…en mí está agobiado mi espíritu…” (v.4, NBLA). Está bien gritar, «Señor, estoy exhausta».

Busca el consejo de Dios. El salmista continuó con una petición: “Enséñame a hacer Tu voluntad, Porque Tú eres mi Dios; Tu buen Espíritu me guíe a tierra firme” (Salmo 143:10, NBLA). Dado que tus percepciones pueden ser cuestionables, confía en el juicio mejor de Dios. Pídele que hable verdad y sabiduría a tu cerebro cansado.

Permanece alerta. No permitas que Satanás sea más listo que tú (2 Corintios 2:11). Pídele a Dios que te ayude a pensar con suficiente claridad para ver los engaños de Satanás.

Reduce la velocidad, pero no te detengas. Puede ser que lo que más necesitas es dormir, pero llenar tus momentos al estar despierta con actividades ligeras te protegerá de patrones de pensamiento destructivos y de las elecciones tentadoras y nocivas (Proverbios 16:3).

El agotamiento no tiene que conducir a decisiones insensatas. Cuando te apoyas en Dios encontrarás el descanso reparador que más necesitas.

Señor, Tú eres mi fuerza y mi sabiduría. Protégeme mientras encuentro mi descanso y mi renovación en Ti. En el Nombre de Jesús, Amén.

RECOMENDAMOS

Como madres, esposas, hermanas, amigas y empresarias, podemos encontrarnos trabajando tan duro, haciéndonos cargo de tantas responsabilidades que estamos agotadas. Todas hemos experimentado un nivel de agotamiento que nos ha llevado a sentirnos frustradas con nuestros seres amados por no preguntarnos si necesitamos una mano. Pero tenemos un Padre celestial que nos ve, y desea darnos descanso; nosotras solo tenemos que recibirlo y saber que está bien hacer pausas y descansar antes de llegar al agotamiento. En Emociones fuertes, decisiones sabias, Lysa TerKeurst ofrece palabras de esperanza y sanidad para las mujeres que luchan por tomar decisiones sabias en medio de sus emociones crudas. Ella muestra cómo procesar positivamente las emociones reactivas que vienen de situaciones que todas las mujeres enfrentan a diario. ¡Adquiere tu copia hoy para recuperarte del agotamiento!

CONÉCTATE

¿Quieres más recursos traducidos al español? ¡Inscríbete para recibir notificaciones mientras ponemos a tu disposición más y más recursos de Proverbs 31 en español! Visita hoy nuestra página Aprende más e inscríbete para obtener las actualizaciones más recientes.

PROFUNDICEMOS

Salmo 62:1, Sólo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi salvación. (NVI)

¿Cómo se ve la frase “sólo en Dios halla descanso mi alma” en tu vida?

Aprendamos unas de otras. En los comentarios a continuación, comparte las formas en las que te apoyas en Dios para encontrar descanso y restauración cuando estás cansada o agotada.

© 2022 por Karen Wingate. Todos los derechos reservados.


NUESTRAS CREENCIAS

Si la vida se siente increíblemente difícil, haz clic aquí para acceder nuestros recursos de consejería y asesoramiento.

Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

Únete a la conversación

¡Nuestra campaña financiera de fin de año está activa ahora!