Señor, hazme conocer tus caminos; muéstrame tus sendas. Salmos 25:4 (NVI)
¿Alguna vez te sientes que vas en círculos sin progreso alguno? Al menos no el tipo de progreso que esperabas.
¿Te preguntas si te diriges en la dirección correcta en medio de un mundo que te atrae con sus miles maneras diferentes de vivir?
Si eres como yo, tienes planes y sueños que quieres lograr. Pero la vida es confusa a veces. Y la mayoría de los días, parece que solo estás sobreviviendo en lugar de vivir esos sueños o lograr tus metas.
Numerosas distracciones.
Demasiadas opciones
Interrupciones interminables.
Ha habido días en que me he sentido como que un pie está fijo al piso, mientras que mi otro pie corretea en todas las direcciones. Inviertes mucha energía, pero persiste la fatiga mental y no progresas. ¿Te identificas?
¿No sería increíble despertarte todas las mañanas y estar segura de que estás en el camino correcto que te llevará a tus objetivos? ¿Saber con certeza que vas en la dirección correcta? ¿Poder tomar cada paso con confianza, sin cuestionarte constantemente?
Demasiadas veces he cuestionado una decisión en la que tenía confianza. Quiero seguir tan desesperadamente la voluntad de Dios que oro, pero luego me siento insegura, no queriendo tomar un paso equivocado. Me pregunto: Tal vez esto no es lo que debo hacer. Quizás esto no forma parte del plan de Dios para mi vida.
Mientras luchaba con la indecisión y la inseguridad, busqué ayuda en la Palabra de Dios. Hace unos meses, encontré una pizca de verdad invaluable en la Biblia. Aborda nuestro deseo de guía y nos muestra qué hacer cuando necesitamos una dirección clara.
El rey David compuso estas palabras en un hermoso salmo, palabras halladas dentro de las páginas del Antiguo Testamento:
“Señor, muéstrame tus caminos, y enséñame tus sendas. Guíame en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti espero todo el día”. (Salmos 25:4-5, LBLA)
Estos versículos revelan el corazón humilde y enseñable de David. Él quería ser guiado por Dios y encaminado por Su verdad. David sabía que Dios era su Salvador y puso toda su esperanza en Aquel que creó el camino correcto para él.
Encontramos las respuestas a la petición de guía de David en los versículos que siguen. Son promesas que podemos reclamar para nuestras propias vidas:
“Bueno y recto es el Señor; por tanto, Él muestra a los pecadores el camino. Dirige a los humildes en la justicia, y enseña a los humildes su camino. Todas las sendas del Señor son misericordia y verdad para aquellos que guardan su pacto y sus testimonios”. (Salmos 25:8-10, LBLA)
Basándonos en estos versículos, si verdaderamente buscamos la voluntad de Dios con corazones humildes, podemos estar seguras de esto:
- Dios siempre nos mostrará lo que es correcto para nosotras.
- Cuando nos desviamos, Dios nos dirigirá de regreso al camino correcto.
- No estamos solas. Dios nos guía y nos enseña en el camino.
- Dios guía a los que Le obedecen con amor y fidelidad.
Si no estás segura sobre algunas cosas en tu vida, no esperes otro día para resolverlo por tu cuenta. Asegúrate de que tengas un corazón humilde, y luego pídele a Dios que te ayude. Una vez que Le hayas pedido, confía en que Dios te está dirigiendo.
Si sabes que has tomado el camino equivocado, busca a Dios para que Él te dirija en lugar de buscar respuestas en el mundo. Mientras tomas pasos para seguir y obedecer la voz de Dios, Él te mostrará el camino amorosamente.
Meses atrás, Le pedí al Señor que grabara estos versículos en mi corazón y mente, para que siempre los tuviera conmigo, especialmente en los días en que siento que voy en círculos y necesito dirección.
Hoy, estoy orando estos versículos para ti.
Querido Señor, ayuda a mi amiga a acudir a Ti cuando necesite dirección. Recuérdale que el mundo no le puede ofrecer lo que ella tanto anhela, ni tampoco sostiene su futuro, pero Tú ciertamente lo haces. Gracias por guiarla hoy. En el Nombre de Jesús, Amén.
VERDAD PARA HOY
Salmos 32:8, El Señor dice: “Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti. (NVI)
Salmos 90:17, Que el favor del Señor nuestro Dios esté sobre nosotros. Confirma en nosotros la obra de nuestras manos; sí, confirma la obra de nuestras manos. (NVI)
REFLEXIONA Y RESPONDE
¿Qué área de tu vida carece de dirección: tu matrimonio, la crianza de hijos, tu carrera, tu salud?
Encuentra tres versículos de las Escrituras (relacionados con esa área en particular) y hazlos tuyos en una oración mientras vas a Dios en busca de Su dirección.
© 2014 por Leah DiPascal. Todos los derechos reservados.
Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.