Devocionales

Redirigiendo pensamientos negativos

Sharon Glasgow 18 de noviembre de 2014
En cuanto a lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo que merece alabanza, en esto piensen. Filipenses 4:8 (RVA-2015)

¡Los gritos y el pleito en el asiento trasero eran brutales! Era una pelea a muerte. Cuando intenté pararlo, el auto se desvió de la carretera. Los camiones de carga me estaban pasando, yendo a 80 millas por hora, mientras paraba para detener la pelea.

Hace unas semanas, conduje por las hermosas montañas Apalaches y recogí a nuestros nuevos miembros de la familia: un pavo Palma Real y un pavo Borbón Rojo. No estaban contentos de estar confinados en una jaula ni de estar atrapados uno al lado del otro. Por consiguiente, la pelea mortal en mi asiento trasero. El Borbón Rojo intentó remediar su disgusto atacando con ira. Estaba en una misión para matar, literalmente. ¡Saltó sobre la Palma Real y fue por el cuello!

Llamé a mi esposo en pánico. ¿Su consejo? «Cambia el rumbo de su pensamiento; está atascado. Grita y golpea la jaula». Seguí sus instrucciones y la lucha se detuvo durante 10 minutos. Luego comenzó de nuevo. Tuve que gritar, golpear la jaula y aplaudir para romper algunas peleas más hasta que ambos pavos finalmente se calmaron definitivamente. Todos llegamos vivos a casa, y ahora son mejores amigos.

Mientras reflexionaba sobre el pensamiento atascado de los pavos, pude sentir que el Señor decía a mi corazón: Tú no eres tan diferente.

¡Ay! Cuando mis circunstancias no son lo que quiero que sean, mi pensamiento también se atasca. Justo esa mañana, en camino a recoger a los pavos, estaba alarmada de encontrar que mi auto no tenía gasolina y peor aún, no tenía dinero en mi cartera. Y había salido de la casa sin ningún margen en mi agenda para parar por gasolina o regresar a casa por dinero.

Sin embargo, sin nada de dinero, no tuve más remedio que regresar a casa, lo que me hizo llegar tarde. Peor aún, había planeado dejar a mi hija en el aeropuerto y perdió su vuelo. ¡No estaba feliz y vaya que mi familia se enteró!

Todas, a veces, luchamos con pensamientos negativos; es una batalla común. Y es por eso que es importante reconocer patrones de pensamiento negativo y aprender como redirigirlos. La buena noticia es que podemos tener control sobre lo que pensamos.

Cuando estamos deprimidas, tristes o sin esperanza, hagamos un inventario de nuestros pensamientos. Cuando nos encontremos sacando conclusiones precipitadas, repartiendo nuestros sentimientos de culpa en otros o repitiendo argumentos en nuestra mente, cambiemos conscientemente nuestro pensamiento. Cuando me da un bajón, generalmente es porque me he enfocado mucho en lo que está mal. El apóstol Pablo nos aconseja en nuestro versículo clave, Filipenses 4:8, en pensar sobre las cosas que son verdaderas, honorables, justas, puras, amables, de buen nombre, excelentes y que merecen alabanza.

La próxima vez que estés luchando con pensamientos negativos, “sacude tu jaula” recordando que tienes la mente de Cristo. Toma cada pensamiento negativo cautivo y reemplázalo con lo que Pablo describe en nuestro versículo clave. Las Escrituras prometen que cuando alineamos nuestros pensamientos con los de Dios, Su paz, que sobrepasa todo entendimiento, guardará nuestros corazones y nuestra mente en Cristo Jesús.

Señor, dame Tu habilidad para traer todo pensamiento cautivo. Ayúdame a refutar los pensamientos negativos con la verdad. Gracias. En el Nombre de Jesús, Amén.

VERDAD PARA HOY

2 Corintios 10:4-5, Porque las armas de nuestra milicia no son carnales sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Destruimos los argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios; llevamos cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo. (RVA-2015)

1 Corintios 2:14-16, Pero el hombre natural no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura; y no las puede comprender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio, el hombre espiritual lo juzga todo, mientras que él no es juzgado por nadie. Porque, ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién lo instruirá? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo. (RVA-2015)

REFLEXIONA Y RESPONDE

Haz un inventario de sus pensamientos durante todo un día. Cada vez que un pensamiento negativo se repita en tu mente, redirígelo con la verdad que se encuentra en la Palabra de Dios. Coloca nuestro versículo clave cerca de ti, en un lugar habitual, para recordarte en dónde enfocar tus pensamientos.

© 2020 por Sharon Glasgow. Derechos reservados.

Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

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