Devocionales

Cuando los pensamientos negativos manejan tu vida

Tracie Miles 31 de marzo de 2017
Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida. Proverbios 4:23 (NTV)

Sabía que estaban allí, pero intenté ignorarlos y negar su existencia. Controlaban cómo me sentía en la mañana y cuando iba a dormir. A menudo causaban que mis emociones se sintieran fuera de control, haciéndome sentir igualmente, fuera de control. Me dictaban cómo reaccionar ante situaciones o conversaciones. A menudo me hacían sentir ofendida, enojada o herida, ya fuera realmente justificado o no. Nunca dejaban de recordarme mis defectos, haciéndome sentir inferior y, a menudo, sin valor; constantemente intentaban derribarme con desánimo o desesperanza, robando mi paz y alegría.

Te preguntarás ¿Quiénes son "ellos"?

Mis pensamientos.

Verás, debido a una situación dolorosa en mi matrimonio, mi vida era muy difícil. Mis pensamientos negativos controlaban mi vida.

No quería sentirme triste, pero mis pensamientos seguían siendo consumidos por todas las cosas que me entristecían. No quería sentirme infeliz, pero mis pensamientos se desviaban constantemente y terminaba enfocándome en mis circunstancias infelices. No quería sentirme desanimada o temerosa, pero me pesaba el corazón, y mis pensamientos negativos no solo afectaban mis emociones, sino mi visión de la vida también. De hecho, mis pensamientos a menudo me hacían sentir como si me hundiera mental, emocional y, a veces, incluso espiritualmente.

Nuestro versículo clave de hoy nos da consejos sabios sobre cómo lidiar con los pensamientos: "Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida" (Proverbios 4:23). Este pasaje fue escrito por el rey Salomón para beneficio de sus propios hijos.

Mientras leía este capítulo, noté que, aunque Salomón era rey, no se enfocaba en asesorar los asuntos reales como: manejar el dinero, las responsabilidades laborales o los mejores consejos para dirigir el reino. En cambio, habló de cosas más importantes como el valor de controlar los pensamientos, las cuales determinaban no sólo cómo se sentían, pero también cómo vivían.

Salomón nos enseña a tener cuidado de cómo pensamos, porque la calidad de nuestros pensamientos siempre determinará la calidad de nuestra vida.

En lo que enfoquemos nuestras mentes es cómo se desarrollará nuestra vida y eventualmente dará forma a lo que somos. Nuestros pensamientos se convierten en sentimientos que tienen el poder de controlar nuestra vida, gradualmente conduciéndonos - incluso nuestra fe - en una dirección que no deseamos. El Rey Salomón sabía que esto era cierto y nos aconseja que tengamos cuidado con lo que pensamos y sentimos. Sabía que a menudo son nuestros pensamientos, no nuestras circunstancias, lo que nos hace hundir.

Nuestros pensamientos tienen poder y pueden fácilmente comenzar a manejar nuestra vida, controlando nuestras palabras y acciones, sentimientos y emociones, incluso nuestra paz y felicidad. Cuando la decepción aplasta nuestros sueños, cuando las personas nos hieren o nos provocan enojo, o cuando los problemas parecen abrumadores, es fácil quedarnos atrapadas en la corriente de los pensamientos negativos. Y cuando tenemos esta clase de pensamientos, tenemos sentimientos negativos, los cuales nos llevan a creer que la vida es negativa en general.

Durante esa temporada cuando me di cuenta que mis pensamientos estaban manejando mi vida, incliné mi cabeza y admití ante Jesús cómo había permitido que los pensamientos cargados de emociones aplastaran mi alegría, mi esperanza y mi fe. Recibí con los brazos abiertos Su verdad de que, aunque mis circunstancias no fueran positivas, no significaba que yo no lo pudiera ser.

Cuando cambio mis pensamientos intencionalmente, mi vida también cambia. Y la tuya también puede cambiar.

Señor, a veces siento que me estoy hundiendo en mi actitud y patrones de pensamiento, incluso en mi fe. Perdóname por dejar que la negatividad tenga poder sobre como me siento, como pienso y como vivo. Lléname con un nuevo aliento de optimismo hoy y ayúdame a aprender a transformar mis pensamientos, mi corazón y mi vida. En el Nombre de Jesús, Amén.

VERDAD PARA HOY

2 Corintios 10:5, Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo. (NVI)

REFLEXIONA Y RESPONDE

¿Es posible que tus pensamientos sobre tus circunstancias, más que las circunstancias mismas, te están haciendo sentir que tu corazón y mente se hunden?

© 2017 por Tracie Miles. Todos los derechos reservados.

Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

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