Devocionales

Yo no creo ser suficiente

Lysa TerKeurst 12 de diciembre de 2019
—Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—. Que él haga conmigo como me has dicho. Lucas 1:38a,b (NVI)

¿Alguna vez has luchado con la idea de que tal vez Dios debió haber escogido otra persona para ejercer tus funciones - como esposa, mamá, dueña de negocio, líder, empleada, vecina o amiga?

Recuerdo una vez cuando asistí a un taller para padres, la presentadora era una mamá súper organizada, y yo le rogué a Dios que me hiciera igual a ella. Hice una lista mental de lo que yo consideraba el secreto de su éxito y después la traté de imitar. Pero al poco tiempo me sentía sumamente afligida y me criticaba a mi misma por no tener lo esencial para ser una mamá extraordinaria. ¿Qué me pasaba?

Hasta que un día, durante un estudio bíblico, leí la historia de María, la madre adolescente de Jesús y mi corazón empezó a latir rápido al darme cuenta que ella no encajaba con la norma que yo había creado en mi mente de la súper mamá.

De alguna manera, tal cuál era, Dios la escogió para ser la madre de Jesús. Al parecer su única cualidad era su disposición. En nuestro versículo clave vemos su confianza en el plan de Dios. Lucas 1:38 a,b: "—Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—. Que él haga conmigo como me has dicho".

María pudo haber respondido con una gran lista de razones por las cuales no debía ser escogida para ese privilegio tan increíble.

Demasiado joven.

Demasiado pobre.

No tenía experiencia.

Una joven sencilla de un pueblo sin importancia.

Ah....y para completar,era virgen. Y con esa realidad, el tener un bebé era algo imposible.

Sin embargo, vemos al ángel Gabriel parado frente a ella proclamando que había sido escogida. Ella, María, era bendecida y favorecida por Dios para ser el recipiente que Dios usaría para engendrar a Su Hijo unigénito, Jesús. El Mesías. (Lucas 1:30-33)

Y ella responde con tan solo una pregunta: "—¿Cómo podrá suceder esto —le preguntó María al ángel—, puesto que soy virgen?". (Lucas 1:34)

Con gentileza Gabriel le responde y le explica que el Espíritu Santo vendría sobre ella y que el poder del Altísimo la cubriría con Su sombra. Él le cuenta del milagroso embarazo de su prima Elisabet, quien era mucho mayor que ella. Le recuerda, que lo que parece imposible para ella, con Dios es absolutamente posible. (Lucas 1:35-37)

Confieso que estoy humildemente maravillada con la pregunta de María. Lo único que quería saber era cómo sería físicamente posible el embarazo.

Ella no hizo ninguna de las preguntas que yo hubiera querido hacer, como, "¿Estás seguro de que encontraste la persona correcta? ¿Acaso no sabes que no tengo las cualidades suficientes para esto? ¿No has considerado pedirle a una de las otras mujeres en el vecindario? De seguro cualquiera de ellas sería una mejor opción".

Se ve tan fácil mirar alrededor nuestro y pensar que hay muchas personas más preparadas que nosotras.

Lo único que Dios pedía de María era su disposición. Y al encontrarme en ese estudio bíblico, Dios me mostró que al igual que ella, eso era lo único que Él me pedía. Él ya me había dado las cualidades que mis hijos necesitarían de una madre. Solo me faltaba entregarle a diario mi disposición y permitir que Él me ayudara a ser la mejor versión de mi misma.

Tal vez en este día, sientes que no tienes esas cualidades. Tal vez sientes que sería mejor si Dios te pasara por alto y escogiera otra persona para ese trabajo que ha puesto delante de ti. Si te sientes así, quiero que sepas — que a Dios Le encanta escoger personas sencillas y hacer cosas extraordinarias con sus vidas, tanto dentro de ellas como a través de ellas.

Él no está esperando que Lo impresiones. Él simplemente quiere que Le digas "si".

Sí, Señor. Soy Tuya. Todo lo que soy. Todo para Tí.

Dejemos de presentar a Dios nuestros pretextos y la lista de razones por las cuales Él no puede obrar dentro y a través de nosotras. Creamos de todo corazón que no hay nada imposible para Dios. Sometamos a Él nuestras normas de perfeccionismo, y con humildad inclinemos nuestros rostros ante Él para ofrecerle hoy nuestra disposición.

Amado Señor, gracias por darme el bello ejemplo de entrega que veo en la vida de María. Te entrego hoy mi disposición en cada área de mi vida —en mi hogar, mi trabajo, el ministerio y en mis relaciones interpersonales. Mi mayor deseo es ser la mujer que Tú me has llamado a ser y no tratar de ser quien no soy. En el Nombre de Jesús, Amén.

VERDAD PARA HOY

Jeremías 1:5a, Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado. (NVI)

RECURSOS ADICIONALES

Bienvenidas a los devocionales Aliento para el día de hoy en español. En Proverbs 31 Ministries creemos que cuando las mujeres conocen la Verdad y viven la Verdad, todo cambia. Estamos bien emocionadas de poder ofrecer este recurso en español, y esperamos en un futuro poder expandir el contenido en español en nuestra biblioteca. Acompáñenos mientras caminamos junto a las mujeres que buscan saber más de la verdad de la Palabra de Dios.

REFLEXIONA Y RESPONDE

¿Te has encontrado cayendo en la trampa de compararte con otras personas? ¿Cómo cambiaría tu perspectiva si creyeras de corazón que Dios te ha dado las cualidades necesarias para encajar en el lugar de Su llamado para tu vida? Únete aquí a la conversación.

© 2019 por Lysa TerKeurst. Todos los derechos reservados.

Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

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