Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Isaías 9:6 (NVI)
O Poderoso Dios,
este día de Navidad
Te adoramos y Te agradecemos,
2,000 años después de que Jesús
llegó a ser Emanuel,
Dios con nosotros.
Antes de que el mundo comenzara,
Tú lo viste como un bebé pequeño
rodeado de paja áspera
envuelto en tiras de telas
y acostado en alimento de animales.
El Rey del mundo
dejó Su corona
para convertirse en carne y sangre (hueso) como nosotros
para que podamos tener paz.
Aquel, a través del cual todas las cosas
son creadas
Se hizo parte de la creación.
Aquel, quien hizo las estrellas
las alineo para guiar a los reyes magos
desde tierras lejanas hasta Belén.
El Señor de los ejércitos celestiales
mandó a Sus ángeles a la tierra
para proclamar paz a toda Su gente.
El Señor del cielo y de la tierra
mandó una santa invitación a los pastores humildes
y los llevó para adorar.
Tú pusiste a un lado Tu poder
y Te vestiste con humildad
para que todos nosotros
nos sintamos bienvenidos
en Tu presencia.
O Eterno Padre
gracias por el regalo de Tu Hijo.
Bendecimos Tu Nombre
por enviarlo a Él como un sacrificio
para convertirnos en Tus hijas e hijos.
Estás sentado en el trono de majestad
en santidad perfecta,
velando por todo el mundo
con una soberanía perfecta
entendiendo nuestros corazones y mentes
con un conocimiento perfecto.
Podemos acercarnos a Tu trono de gracia con confianza
porque el Hijo de Dios
y el Hijo del Hombre
derribò la barrera entre el cielo y la tierra
cuando murió por nuestros pecados
y Se levantó victorioso de la tumba.
O Maravilloso Consejero,
Te adoramos
como nuestro Defensor quien pelea por nosotros,
nuestro Consolador quien nos da fuerza,
nuestro Intercesor quien ora por nosotros,
nuestra Ayuda quien trabaja a nuestro favor.
Espíritu Santo, concédenos Tu paz hoy.
Guíanos en todas nuestras situaciones
mientras celebramos con nuestra familia,
alégrate en nuestras victorias,
escudrìñanos en las decepciones
y sufre nuestras pérdidas.
Tu entiendes nuestras alegrías y nuestros dolores
con una perspectiva celestial.
Danos Tu conocimiento
para que esta Navidad podamos ver
a través de Tus ojos
en lugar de los nuestros.
O Príncipe de Paz,
alabamos el hecho que todos los gobiernos del mundo
están sobre Tus hombros.
Todas las galaxias en el espacio
y los átomos más pequeños de la tierra
se mantienen juntos por Ti.
Tú diriges cada aspecto de nuestras vidas
ofreciéndonos paz en cada situación.
Podemos confiar en Ti
porque caminas a nuestro lado cada día
protegiéndonos con Tu vara y cayado
como un pastor amoroso.
Reina en nuestros corazones hoy, Jesús.
Tú eres digno de toda nuestra alabanza en este Día de Navidad.
Oramos en Tu Nombre, Jesús,
Amén.
VERDAD PARA HOY
Isaías 7:14, Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel. (NVI)
Juan 16:33, Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. (NVI)
Juan 8:12, Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (NVI)
RECURSOS ADICIONALES
¡De parte del equipo de devocionales de Aliento para el Día de Hoy y Proverbs 31 Ministries, queremos desearte una Navidad bendecida! Oramos que experimentes gozo y paz mientras reflexionas en la llegada de Cristo como un bebé humilde...nuestro Rey que un día nos salvaría de nuestros pecados. ¡Aleluya! ¡Qué Salvador!
© 2019 por Sarah Geringer. Todos los derechos reservados.
Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.