Y todo lo que hagan, háganlo con amor. 1 Corintios 16:14 (DHH)

"Muy bien, Jade, ¿qué tipo de refrigerio debería traer la próxima semana?" pregunté, riéndome al ella pedir las galletas de chocolate Blue Moon Oreos y los dulces picantes Red Hots. Aunque no tenemos el mismo gusto, a las dos nos gusta picar y charlar.

Cada semana, cumplo con Jade. Busco manualidades nuevas para hacer juntas o traigo libros que sé que ella va a disfrutar. Averiguo sobre su semana en mi conversación con ella y le hago preguntas de seguimiento la próxima semana. Le leo, juego con ella, asisto a sus conciertos de banda, la llamo cuando ha faltado algunas semanas - todo para mostrarle a Jade cuán importante es para mí el ser su mentora. Jade es una niña proveniente de una familia numerosa, caótica y desordenada, donde a menudo se siente olvidada o ignorada. Así que cada semana, aparezco y le doy mi preciado tiempo libre. Quiero que sepa que ella se lo merece porque es valiosa.

Si te soy sincera, la mayoría de las semanas mis esfuerzos no parecen hacer gran diferencia.

Me pregunto si alguna vez has pensado lo mismo. Pones tu mejor esfuerzo para servir a alguien, escogiendo ser abnegada en vez de egoísta, y pareciera que casi no tuviera importancia. O tal vez eres como Jade y sientes que realmente nunca se te ha brindado amor para que pudieras compartirlo con otros. Si te sientes desalentada, olvidada, o en algún lugar entremedio, escucha esto:

Eres amada. Tú sí importas. Y el amor que rocíes puede hacer una gran diferencia.

Jade es naturalmente más callada y no es alguien que expresa mucha emoción. Por lo general, estoy complacida con por lo menos una sonrisa o carcajada. Pero de vez en cuando, algo pequeño me me hace recordar la gran diferencia que hace el que ella tenga una mentora.

Cuando lee el libro que le compré en el área de juegos.

Cuando me da un abrazo inesperado antes de regresar corriendo a su salón de clase.

Cuando me dice que le hice falta.

Cuando escucho a otro estudiante preguntarle si puedo ser su mentora, y Jade insiste que soy toda suya.

Es así de sencillo. Y cada vez, me derrite.

1 Corintios 16:14 dice, "Y todo lo que hagan, háganlo con amor".

Todo lo que haces. No algunas o la mayoría de las cosas. No sólo si sientes deseos de hacerlo o cuando tienes tiempo. No sólo si te sientes segura de que serás aplaudida, apreciada o aceptada. Tampoco importa si estás segura de que verás la diferencia que hará.

Todas las cosas. De todas las maneras a todas las personas. Siempre. Dios nos llama a amar porque Él nos amó primero. Él dio el ejemplo cuando Él hizo el esfuerzo mayor al enviar a Su Hijo, Jesús, a morir por nosotros. Y cuando estamos llenas de Su amor generoso, podemos entregarlo libremente a otros. Si lo que compartimos es Su amor sacrificial y poderoso, ésto sí hará una diferencia.

En los días que apenas puedo ver a Jade, tengo que recordarme a mí misma lo que Dios me pide. No la perfección. Él no me pide que lo entienda todo. Él pide obediencia y un corazón que confía en que Él transformará un rocío de amor en una cascada. Su amor me impulsa hacia ese salón de clase a encontrarme con Jade. Puede que no tenga la fuerza. Puede que no esté de humor. Pero cuando estoy rendida a un Dios que dió a Su Hijo por amor a nosotras, puedo compartir una hora para que esta niña también pueda conocer Su amor.

Nunca olvidaré el primer día que retomé mi tiempo con Jade despuès de las vacaciones de verano.

"¡Estás aquí!" exclamó ella con una mirada de sorpresa. Mi corazón se quebrantó. En ese momento, supe que ella pensaba que no volvería. Ella había experimentado el abandono de demasiadas personas para creer que yo regresaría. Pero ahí estaba parada, tal como le había prometido, y ella apenas podía creerlo.

Hace una diferencia. Cada vez que esparcimos el amor, por más pequeñas, simples, dedicadas que sean esos actos... todas esas cosas que escoges hacer por amor podrían cambiar todo para alguien. O, podrían cambiar todo para ti.

Señor, te alabamos por el amor que Tú has derramado sobre nosotras. Que Tu amor nos motive e inspire a esparcir el amor como confeti dondequiera que vayamos. Queremos que el mundo conozca Tu amor y cuán amados son. En el Nombre de Jesús, Amén.

VERDAD PARA HOY

Juan 15:12, Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. (NVI)

1 Corintios 13:4a, 7, El amor es paciente y bondadoso...El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia. (NTV)

 

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© 2020 por Serena Ellens. Todos los derechos reservados.

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