Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia... 2 Timoteo 3:16 (RVA-2015)
Si estuvieras entrenando en el invierno para una maratón y tuvieras una máquina caminadora en casa, ¿la dejarías sin usar, acumulando polvo? ¿Dejarías de ver a tu entrenador personal? ¿Dejarías tus zapatillas de correr escondidas en el armario y entrenarías con sandalias?
Por supuesto que no - usaríamos todas las herramientas disponibles para lograr la meta que nos hemos propuesto.
Pero es tan fácil para muchas de nosotras como creyentes, desperdiciar la oportunidad de usar los recursos que nos han dado y dejar nuestras Biblias ignoradas en el estante de libros.
Si te fijas, seguramente en tu casa encontrarás más de una Biblia en alguna repisa, estante, mesita de noche o mesita de sala. En muchos hogares cristianos hay varias versiones de la Biblia, e incluso estilos como las de tapa dura, de cuero, de estudio, y Biblias donde escribimos y hacemos arte.
Tenemos tantas opciones para leer y estudiar la Palabra de Dios, sin embargo, con frecuencia terminamos buscando ayuda en otros lugares. Fíjate lo que el apóstol Pablo escribió en una carta al joven Timoteo, su discípulo en el ministerio:
Pero persiste tú en lo que has aprendido y te has persuadido, sabiendo de quiénes lo has aprendido y que desde tu niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por medio de la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia... (2 Timoteo 3:14-16, RVA-2015)
Las cuales te pueden hacer sabio y útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia. Todos estos atributos de las Escrituras juegan un papel para entrenarnos a correr bien la carrera de la fe. La Biblia nos da la razón por la que debemos usar la Palabra de Dios, entenderla y tratarla como un recurso, y no como artículo decorativo en el estante.
En otras palabras, Pablo le estaba diciendo a Timoteo: «No dejes de estudiar; recuerda lo que has aprendido sobre quién es Dios y lo que ha hecho por ti a través de Jesús. Todo lo que Él quiere que sepamos de Sí mismo y Su amor por nosotros ha sido registrado por aquellos a quienes el Señor usó específicamente para hacer el trabajo. Conserva esas verdades como el centro de tu vida mientras sigues hacia adelante. Te harán sabio por causa de Jesús y no por ti mismo. Serán tu fuente en todo lo bueno que debas enseñar a otros. Y cuando tengas que hablar cosas difíciles para ayudar a alguien (incluido a ti mismo) a alejarse del pecado, la Palabra de Dios te mantendrá al tanto de lo que es más útil para ayudar a la gente a cambiar y a crecer en santidad».
Lo mismo es cierto para mí y para ti.
Es fácil rendirnos, o ni siquiera intentarlo cuando creemos que no somos buenas en algo. Y eso es exactamente por qué tenemos que ser intencionales al pasar tiempo con Dios y Su Palabra.
Al igual que tu familia, mi familia necesita a Jesús, y necesitamos ver Su obra santificadora en cada una de nuestras vidas todos los días. Logramos esto al hacer del culto familiar una prioridad.
No tiene que ser formal o perfecto. Mantenemos nuestra adoración familiar simple con solo dos elementos: la Palabra de Dios y la oración.
Algunas veces nos reunimos justo después de la cena; pero al final de un día largo, generalmente hacemos un círculo en el piso en alguna habitación antes de acostarnos. No te esfuerces por algo ideal, simplemente comienza por alguna parte. Como decía G.K. Chesterton: "Si vale la pena hacer algo, vale la pena hacerlo mal".
¿Estás lista para atarte tus zapatillas de caminar y continuar con tu familia por todo lo que te ha sido dado a través de la Palabra de Dios?
Señor, ayúdame a ser intencional con mi familia y mostrarles a Jesús con las herramientas y recursos que me has dado, incluso cuando, y especialmente cuando, no sea perfecta. Te ruego que mis hijos crezcan conociéndote y amándote cada vez más. En el Nombre de Jesús, Amén.
VERDAD PARA HOY
Proverbios 22:6, Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará. (NVI)
Deuteronomio 6:6-7, Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. (NVI)
RECURSOS ADICIONALES
Queremos que nuestros hijos se conviertan en seguidores de Cristo, obedientes a Sus mandamientos y fructíferos en su fe, pero ¿por dónde comenzamos? Aunque no existe una fórmula para criar hijos piadosos, el nuevo libro de Ruth Chou Simons y Troy Simons, Foundations: 12 Biblical Truths to Shape a Family, te invita a dirigir a tu familia un día a la vez mientras exploras verdades claves que te ayudarán a conectar los corazones de tus hijos - y el tuyo - con el corazón de Dios. ¡Aprende más acerca de los corazones, libros y arte de Ruth y Troy!
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© 2020 por Ruth Chou Simons. Derechos reservados.
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