Devocionales

Cuando el gallo canta

Anitha Abraham 30 de marzo de 2020
Entonces el Señor se volvió y miró a Pedro, y Pedro se acordó de la palabra del Señor como le había dicho: “Antes que el gallo cante hoy, me negarás tres veces”. Y saliendo fuera, Pedro lloró amargamente. Lucas 22:61-62 (RVA-2015)

Cuando hablamos sobre el conflicto en nuestro grupo de estudio bíblico de matrimonios, mi esposo le pregunta a cada cónyuge, «¿Cuáles son las palabras que “provocan” tus emociones?»

A menudo asociamos un detonador con algún tipo de munición. Una palabra que provoca emociones tiene un efecto similar, pues tiene la habilidad de activar algo. No importa quien seas, estés casada o no, todas tenemos palabras particulares que tal vez no inician una pelea en el exterior, pero aún así algo nos cae mal en el interior.

Yo tengo mi propia palabra que provoca mis emociones. Cuando escucho esta palabra, incluso en una conversación casual, mi corazón se hunde inmediatamente y a veces, se me llenan los ojos de lágrimas. Me recuerda a una parte de mi vida que no resultó como yo esperaba. Puede que la palabra sea bastante insignificante para la gran mayoría de las personas, pero para mí, es una amonestación constante de cómo decepcioné a mis más allegados.

Lo que provoca a cada persona es distinto, pero muchas veces es algo que nos hace llorar.

En el Nuevo Testamento, leemos sobre Pedro, uno de los discípulos más cercanos de Jesús, pero también el que lo traicionó.

Después de que Jesús fue arrestado, Pedro negó que lo conocía, no sólo una vez, sino tres veces. Sucedió tal como Jesús dijo que pasaría: ...estando él [Pedro] aún hablando, el gallo cantó. Entonces el Señor se volvió y miró a Pedro, y Pedro se acordó de la palabra del Señor como le había dicho: “Antes que el gallo cante hoy, me negarás tres veces”. Y saliendo fuera, Pedro lloró amargamente (Lucas 22:60b-62, RVA-2015).

No es muy común escuchar cantar a un gallo en el pueblo de donde soy. Al ser Israel una zona rural, puede haber sido un hecho más común. Aparentemente, ocurre cada mañana - y tal vez aún más frecuentemente.

¿Te imaginas lo que Pedro debe haber sentido cada vez que escuchaba cantar a un gallo? Su mente tiene que haber divagado a aquella noche cuando las cosas no sucedieron como él dijo. ¡Él fue quien dijo que estaría con Jesús hasta el final! ¿Se acordaría cuán profundamente había decepcionado a su Señor cuando el gallo despertaba al pueblo durmiente cada mañana?

Sin embargo sólo unos días después de la resurrección, Jesús tuvo una conversación a solas con Pedro, indicando, –Apacienta mis ovejas (Juan 21:17c, RVA-2015).

Dios aún tenía planes para Pedro. Y aún tiene planes para mí y para ti.

En el segundo capítulo de Hechos, Pedro vuelve al escenario, sin embargo este no es el mismo hombre que huyó. En cambio, se paró con denuedo y se dirigió a la multitud.

En esta mañana en particular, me pregunto si él escuchó un gallo a lo lejos, sugiriendo que él era la última persona en este mundo que debería estar proclamando el Evangelio. Y si lo escuchó, no permitió que esto lo detuviera. Continuó ese día...y al día siguiente...y durante muchos días más.

Cualesquiera que sean nuestras mayores angustias o remordimientos, podemos entregarlos a Aquel que da corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del SEÑOR, para mostrar su gloria (Isaías 61:3, NVI).

Ese momento en que cantó el gallo no definió a Pedro. Pero los momentos con Jesús sí lo hicieron.

Querido Padre Celestial, a veces lucho con los errores que he cometido, así que Te pido que sanes esa parte de mi corazón. Estoy agradecida de que mi pasado es perdonado y que mi futuro está asegurado - ¡aún tienes planes para mí! Quiero que seas glorificado en mi vida. En el Nombre de Jesús, Amén.

VERDAD PARA HOY

2 Corintios 12:9, pero el Señor me ha dicho: «Mi amor es todo lo que necesitas; pues mi poder se muestra plenamente en la debilidad.» Así que prefiero gloriarme de ser débil, para que repose sobre mí el poder de Cristo. (DHH)

Efesios 1:18, Pido que les inunde de luz el corazón, para que puedan entender la esperanza segura que él ha dado a los que llamó —es decir, su pueblo santo—, quienes son su rica y gloriosa herencia. (NTV)

RECURSOS ADICIONALES

En Proverbs 31 Ministries creemos que cuando las mujeres saben la Verdad y viven la Verdad, cambia todo. Hemos escuchado las voces que piden contenido en español y firmemente creemos que el Señor traerá a las personas correctas a nuestro equipo mientras enseñamos a las mujeres a alinear sus vidas a la verdad de la Palabra de Dios. Si tienes interés en ser una voluntaria en nuestro equipo de traducción en español de Proverbs 31 Ministries, por favor llena esta solicitud.

REFLEXIONA Y RESPONDE

Anota las palabras que provocan tus emociones conjunto a las verdades que Dios dice al respecto en Su Palabra. (Puedes utilizar un sitio web de la Biblia o concordancia para buscar el tema).

¿Cuál ha sido un momento decisivo con Jesús que cambió la trayectoria de tu vida? ¡Comparte tu historia con nosotras en los comentarios!

© 2020 por Anitha Abraham. Derechos reservados.

Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

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