Había entre la gente una mujer que hacía doce años que padecía de hemorragias, sin que nadie pudiera sanarla. Ella se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, y al instante cesó su hemorragia.—¿Quién me ha tocado? —preguntó Jesús. Lucas 8:43-45a (NVI)
Un grupo pequeño de hermosas mujeres se había reunido para un retiro. Después de conducir las dos horas desde mi casa temprano esa mañana, viendo el amanecer cuando llegué a la ciudad y orando para que Dios se moviera en sus corazones, me sentí preparada.
Pero no me encontraba preparada para la manera humilde en que una mujer se presentó a mí. Entró por la puerta, mojada por la lluvia de la mañana, y se registró para el evento. De repente, mi apariencia tranquila estaba a punto de desaparecer. Esta mujer se acercó a mí, extendió su mano y con una sonrisa orgullosa dijo: «Hola. Soy Sarah, y hoy cumplo 16 semanas de sobriedad».
Sí. Lo. Creo. Amiga.
Le estreché la mano, probablemente con demasiado vigor, pero no pude evitarlo. Era una de las mejores presentaciones que había escuchado en años. Su historia en una frase. Ella no tenía vergüenza. Claramente, ella era fuerte... Y vino en persona.
Ella explicó cómo su hija estaba en el sistema de hogar temporal, el padre no se encontraba en ningún lado y esperaba reunirse con su hija pronto. Había estado sobria antes, pero esta vez entendió bien la importancia. Había sido una lucha larga y sucia, y estaba contenta de estar aquí, en esta iglesia y aquí en medio de su historia.
Le dije que simplemente me haría a un lado, y que ella podría enseñar en lugar de mí. Ciertamente, ella había aprendido mucho y perseverado maravillosamente. Por supuesto que no lo había hecho perfectamente, pero sí lo logró con resiliencia. Ella se rió, se negó y fue a buscar su asiento.
No pude evitar recordar en ese momento a la mujer en la Biblia que había estado sufriendo hemorragias durante 12 años.
Lucas 8:43-45a nos dice que – Había entre la gente una mujer que hacía doce años que padecía de hemorragias, sin que nadie pudiera sanarla. Ella se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, y al instante cesó su hemorragia.—¿Quién me ha tocado? —preguntó Jesús.
Esta mujer había sufrido año tras año con tratamientos que solo empeoraron su condición. Pero ella había escuchado de Jesús y de cómo Él había traído esperanza y sanación a muchos. Ella sabía que si podía reunir el coraje para tan solo tocar Su túnica cuando pasara entre una multitud, encontraría la sanación, la esperanza y la ayuda que anhelaba. ¡Y ella lo hizo! En el momento en que pasó los dedos por el borde de Su túnica, su hemorragia se detuvo. Sus años de sufrimiento habían terminado. Una nueva vida había comenzado para ella. Su confianza en Dios la había sanado.
Por supuesto, no fue solo un paso increíble ni para mi nueva amiga Sarah ni para la mujer de la historia. Fueron miles de pasos diarios, un millón de decisiones pequeñas, que la llevaron a la sanación. Las 16 semanas de sobriedad de Sarah fueron gracias a esas decisiones.
Amiga, la gracia se parece a la acción de tomar un paso a la vez. Se asemeja a la perseverancia en medio de una contra-corriente. Las 16 semanas sobrias son una muestra de gracia.
Querido Dios, te agradezco por los pasos pequeños que se suman para llevarnos a Ti. Gracias porque, incluso un solo paso, el paso fundamental que me hace dar la vuelta, es el más precioso. Gracias por estar tan listo para que venga a Ti, tocarte y estar contigo. En el Nombre de Jesús, Amén.
VERDAD PARA HOY
Isaías 40:28-31, ¿Acaso no lo sabes? ¿Acaso no te has enterado? El Señor es el Dios eterno, creador de los confines de la tierra. No se cansa ni se fatiga, y su inteligencia es insondable. Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán. (NVI)
Como devocional patrocinado, las dos secciones siguientes pueden contener enlaces de contenido solo en inglés.
RECURSOS ADICIONALES
¿Qué pasa si hoy es el momento perfecto para notar la gracia de Dios en los demás? Muy a menudo, las mujeres se ven abrumadas por la comparación, la ansiedad y el miedo, que la idea de que la gracia pueda verse increíble en ellas se sienta difícil de creer. Pero a nuestro alrededor hay destellos de gracia, ejemplos brillantes del amor de Dios. Un regalo perfecto para afirmar y alentar a cualquier mujer, Grace Looks Amazing on You: 100 Days of Reflecting on God’s Love es un mensaje cristiano intemporal lleno de historias y reflexiones personales, Escrituras y Verdad bíblica profunda. Este devocional de 100 días te ayudará a cambiar tu perspectiva para que puedas irradiar con confianza la gracia de Cristo.
CONÉCTATE
Encuentra más aliento y regalos gratuitos de Amy en su sitio web.
REFLEXIONA Y RESPONDE
¿Cuándo fue un momento en tu vida que sentiste como si estuvieras en tu último tramo, pero decidiste dar un paso más para acercarte a Dios, y Él te encontró allí con Su gracia? ¡Comparte tu historia con nosotras en los comentarios!
© 2020 por Amy Seiffert. Derechos reservados.
Proverbs 31 Ministries agradece a Tyndale House Publishers, una división de HarperCollins Christian Publishing, por patrocinar el devocional de hoy.
Haz click aquí para ver nuestra política sobre los enlaces de terceros.
Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.