»Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca. Mateo‬ 7:24-25‬ (NVI)‬‬‬‬

Las renovaciones del hogar son muy similares a las renovaciones del corazón.

Esto es algo que he estado aprendiendo durante los últimos dos años mientras veía mi casa de casi 30 años someterse a varios proyectos de renovación. No es para los débiles de corazón. Estos proyectos causan un desorden, a veces los resultados tardan en tomar forma, y el proceso puede parecer interminable.

Con cada piso que se rompe, pared que se quita y plan que se pone en marcha, voy prestando atención. A medida que he visto partes de nuestra casa ser demolidas hasta quedar irreconocibles y ser armadas nuevamente, he anotado algunas lecciones importantes que he aprendido. Y quiero pasarlas de mi diario al tuyo.

1. Tienes que derribar algunas cosas antes de que puedas volver a construir de maneras nuevas y hermosas.

Es imposible ver una verdadera transformación a menos que primero quites las partes dañadas e insalubres. De esta forma, las casas y las personas se parecen entre sí. A veces tenemos que quitar lo que fue para poder pasar a lo que puede ser.

2. Trabajar en los cimientos no es el trabajo más interesante o atractivo, pero es uno de los más importantes.

Jesús habló de esta verdad en Mateo 7:24-25: »Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca.

Me encanta especialmente como Eugene Peterson parafrasea nuestros versículos clave en la traducción de la Biblia , The Message (esta versión solo existe en inglés): “Estas palabras que te digo no son adiciones incidentales a tu vida, mejoras del propietario en tu calidad de vida. Son palabras fundamentales, palabras para construir una vida. Si incorporas estas palabras a tu vida, eres como un carpintero inteligente que construyó su casa sobre roca sólida. La lluvia cayó, el río se inundó, un tornado golpeó; pero nada movió esa casa. Estaba fijada a la roca”.

Construir nuestras vidas sobre cualquier cosa que no sea la Verdad de Dios resultará en cimientos débiles, un detrimento para cualquier proyecto de construcción antes de que empiece. Debemos hacer el trabajo necesario y duro para construir nuestras vidas y nuestra fe sobre la base sólida de las Escrituras a través de la consistencia de la búsqueda diaria de Dios.

3. No todos estarán de acuerdo con lo que haces.

El cambio invita tanto a los cumplidos como a las críticas. A veces la gente critica lo que no entiende. Mi consejero, Jim, a menudo me dice, «La gente desaprueba aquello que desconoce». Aunque el cambio es bueno, la gente a la que no le gusta el cambio será la última en llamarlo bueno. Solo recuerda que lo que sale de la boca de otra persona es un reflejo de su corazón, no del tuyo.

La gente critica lo que no entiende.

4. Es bueno ser lo suficientemente humilde para darse cuenta de que a veces hay que involucrar a los profesionales.

Algunas cosas las puedes hacer por tu cuenta, y otras no. Muchas pequeñas reparaciones se pueden realizar sin la ayuda de un profesional, pero la mayoría de las grandes renovaciones que requieren un trabajo importante deben ser manejadas con cuidado por aquellos que son hábiles y experimentados. Lo mismo ocurre con el trabajo emocional más profundo de nuestras vidas. Hay doctores, consejeros y terapeutas cristianos entrenados para traer salud renovada y restauración tanto al cuerpo como al alma. Mi familia y yo nos hemos beneficiado enormemente trayendo a los profesionales en las temporadas en que era necesario, y estamos muy agradecidos de haberlo hecho.

5. Los que no pierden de vista el progreso que se está haciendo encontrarán alegría en el proceso.

Y siempre es un proceso. Las renovaciones a menudo empeoran las cosas durante las fases de derrumbe y construcción temprana, antes de que las cosas empiecen a mejorar y a ser más bellas. Lo mismo ocurre con la sanación del corazón humano.

Las renovaciones del corazón, como las de la casa, requieren diligencia, paciencia y mucha oración. Pero con Dios como nuestro Maestro Carpintero, podemos vivir seguras en el proceso... Somos un hermoso trabajo en progreso.

A menudo, las renovaciones empeoran las cosas antes de que se vuelvan más hermosas. Lo mismo ocurre con el corazón humano que se está sanando.

Dale seguimiento al progreso que ves. Sé paciente con los contratiempos. Celebra las victorias, incluso las pequeñas. Varias pequeñas victorias, se convierten en grandes victorias. Y eventualmente, cuando veas la belleza de todo el trabajo duro, estarás tan contenta de haber seguido adelante con la renovación.

Dios, gracias por el trabajo que estás haciendo en mi corazón y en mi vida. Ayúdame a tener paciencia en medio de estas renovaciones. Y ayúdame a ver la belleza que está tomando forma y la alegría que se puede encontrar incluso aquí en esta temporada. En el Nombre de Jesús, Amén.

Verdad para hoy

Salmo‬ 51:10‬, Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espíritu. (NVI‬)

Recursos Adicionales

¿Qué haces cuando el tiempo de Dios parece cuestionable, Su falta de intervención duele y Sus promesas son dudosas? Lysa TerKeurst entiende esto profundamente. Pero también ha descubierto que nuestras decepciones pueden ser las citas divinas que nuestras almas necesitan para encontrar a Dios de forma radical. En No Debería ser Así, Lysa nos invita a su propio viaje de fe con determinación, vulnerabilidad y humor honesto. ¡Obtén tu copia hoy!

Reflexiona y responde

¿Qué punto del devocional de hoy te animó más en medio de las renovaciones de tu propio corazón y de tu vida? ¡Nos encantaría saber de ti! Comparte tus opiniones en los comentarios.

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