Este es el Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él. Y como es Señor del cielo y de la tierra, él no habita en templos hechos de manos, ni es servido por manos humanas como si necesitara algo, porque él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. De uno solo ha hecho toda raza de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra. Él ha determinado de antemano el orden de los tiempos y los límites de su habitación, para que busquen a Dios, si de alguna manera, aun a tientas, palparan y le hallaran. Aunque, a la verdad, él no está lejos de ninguno de nosotros; Hechos 17:24-27 (RVA - 2015)
La incertidumbre puede que sea uno de los peores sentimientos que existe. Especialmente si la incertidumbre involucra algo que nos importa muchísimo.
¿Cómo respondemos cuando nos enfrentamos a situaciones inciertas? Normalmente, suelo intentar aferrarme con más fuerza a lo que puedo, para forzar el resultado que mi corazón desea. También intento aferrarme a cosas a las cuales no puedo aferrarme. O intento cambiar las cosas que están fuera de mi poder o control. Y cada vez que me doy cuenta de todas las cosas que están fuera de mi control, soy cada vez completamente más consciente del pánico profundo de la incertidumbre en mi alma.
Entonces, como cristianos, ¿cómo debemos reaccionar frente a la incertidumbre? ¿Cómo procesamos el caos y la confusión de una pandemia, la incertidumbre política, o aún una crisis personal? ¿La Palabra de Dios puede aliviar el dolor y el pánico que podemos estar experimentando hoy? Por supuesto que sí.
El cristiano responde a cada situación y circunstancia de duda e incertidumbre con la verdad de la soberanía de Dios.
La soberanía se define simplemente como la autoridad, el gobierno, el reinado y el control de Dios sobre todas las cosas. Mientras nosotros nos enfrentamos a la incertidumbre, nunca existe ni una pizca de incertidumbre para Dios.
Uno de los sitios más espectaculares en los que encontramos esta Verdad bíblica es cuando Pablo está hablando con las personas en el areópago de Atenas en Hechos 17:24-28. El areópago era un lugar lleno de incertidumbre y dudas. Las personas se juntaban y pasaban horas hablando, intentando comprender y resolver los asuntos de la humanidad (la religión, la política, la familia, etc.). En este contexto de alto nivel de incertidumbre e inseguridad y probablemente una buena dosis de ansiedad, Pablo nos dice estas palabras consoladoras y tranquilizadoras:
Este es el Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él. Y como es Señor del cielo y de la tierra, él no habita en templos hechos de manos, ni es servido por manos humanas como si necesitara algo, porque él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. De uno solo ha hecho toda raza de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra. Él ha determinado de antemano el orden de los tiempos y los límites de su habitación, para que busquen a Dios, si de alguna manera, aun a tientas, palparan y le hallaran. Aunque, a la verdad, él no está lejos de ninguno de nosotros; (Hechos 17:24-27).
Veamos las verdades específicas y llenas de esperanza acerca de Dios:
- Él es el Señor de los cielos y la tierra. Dicho de otra manera, ¡Él es el Rey de todas las cosas!
- Él es la fuente de la vida. La fuente de la vida no necesita nada porque Él sostiene todo lo que crea.
Amigos, esto no se termina aquí. Dios también ha determinado “el orden de los tiempos y los límites de su habitación” de nuestra existencia. ¿Podemos detenernos y considerar lo que esto significa? Tú y yo podríamos haber nacido en cualquier momento de la historia humana y en cualquier área geográfica. Sin embargo, ¡los tiempos y los límites de nuestra existencia están puestos y planeados por las manos de Dios mismo!
Podemos responder a la incertidumbre de la vida con la certeza del plan y propósito de Dios para nosotros.
Pero, ¿qué es ese plan y ese propósito exactamente? Pablo dice que el propósito es que podemos tender la mano en busca de Dios, encontrarle y llegar a darnos cuenta que Él nunca ha estado lejos de nosotros. La frase “extender la mano y busquen y encuentren” fue usada por Homero para describir a una persona extendiendo las manos en la oscuridad para encontrar la salida a la luz. Pablo está diciendo que aunque nuestras dudas e incertidumbre pueden hacernos sentir como si estuviésemos en la oscuridad, la única cosa que tenemos que hacer es extender la mano y ver que Dios nunca nos ha dejado ni abandonado. Él es la luz que está con nosotros y Su cercanía nos debería impulsar a compartir la bondad de Su presencia con todos a nuestro alrededor.
El teólogo Charles Spurgeon dijo: “Dios está cerca y, por lo tanto, la esperanza está cerca”.
Los cristianos tienen la certeza de la cercanía de Dios. Sin embargo, hay personas que amamos en nuestras familias, lugares de trabajo, escuelas y comunidades, que están enfrentando el temor de la incertidumbre sin la esperanza y la cercanía de Cristo. ¡Qué oportunidad tan increíble que tú y yo tenemos en medio de las situaciones inciertas para poder ser luces de esperanza de la promesa y la presencia del reinado soberano de Cristo!
Nuestro trabajo: reflejar el amor, la bondad, la gracia y la gloria de Cristo al mundo quebrantado. Todo lo demás está en las manos firmes y fieles de nuestro Dios amoroso.
Padre Celestial, Tú eres el Rey de reyes y Soberano sobre todo. Haz que esa verdad relevante repercuta profundamente dentro de mí cuando me siento inseguro(a). Nada te sorprende y Tú tienes un plan bueno para los que te aman. Gracias por Tu cercanía. En el Nombre de Jesús, Amén.
Verdad para hoy
Deuteronomio 4:7, Porque, ¿qué nación hay tan grande, que tenga dioses tan cerca de ella, así como lo está el SEÑOR nuestro Dios cada vez que lo invocamos? (RVA – 2015)
Salmo 145:18-19, Cercano está el SEÑOR a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de verdad. Cumplirá el deseo de los que le temen. Asimismo, oirá el clamor de ellos y los salvará. (RVA - 2015)
Recursos Adicionales
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