Devocionales

La perfección de ser zurdo: Dios nos usa en nuestro punto más débil

Mark Batterson 13 de enero de 2021
pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad». Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. 2 Corintios 12:9 (NVI)

Me fascina un antiguo grupo de arqueros de una tribu conocida como los Benjamitas. Su habilidad ambidiestra para disparar flechas y lanzar piedras con la honda suena como sacado de una película de Marvel: “Todos ellos eran expertos arqueros y podían disparar flechas o lanzar piedras con la mano izquierda al igual que con la derecha. Todos eran parientes de Saúl, de la tribu de Benjamín” (1 Crónicas 12:2, NTV).

Se puede asumir con certeza que los Benjamitas no nacieron de esta manera, porque solo el 1% de la población general nace ambidiestra. En otras palabras, esto fue ambiente más que herencia (algo aprendido y no debido a genética). No era talento innato. Era un conjunto de habilidades obtenidas con esfuerzo.

Hay varios Benjamitas famosos en la Biblia, entre ellos el Rey Saúl y el Apóstol Pablo.

Luego está el primo de Esther, Mardoqueo, quien ayudó a frustrar el complot de Amán para acabar con el pueblo judío mediante el genocidio. Así que la tribu de Benjamín tiene una buena cantidad de héroes, pero su héroe ancestral es un juez llamado Ehud.

Años antes de que los Benjamitas fueran conocidos por sus cualidades ambidiestras, Ehud libró a Israel — con su mano izquierda.

En Jueces, leemos, “Pero los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, y el SEÑOR les levantó un libertador: Ehud hijo de Gera, un hombre de Benjamín, que era zurdo…” (Jueces 3:15, RVA-2015). Ehud es uno de los zurdos más importantes de las Escrituras. Pero ¿qué tiene eso que ver con la ambidestreza de los Benjamitas?

La victoria de la zurda de Ehud se convirtió en la historia emblemática de los Benjamitas, enterrada en lo profundo de su conciencia colectiva. Fue su grito de guerra. Cultivar las habilidades de la mano débil era su forma singular de honrar a Ehud. La ambidestreza fue una reverencia al juez que liberó a Israel con su mano izquierda.

La mayoría de nosotros tiende a ignorar nuestras manos no dominantes. ¿Por qué tomarse la molestia cuando usar nuestras manos fuertes es mucho más fácil y mucho mejor? Dejamos que nuestras manos débiles se atrofien. Pero la forma en que manejas tu mano débil afecta más que tu función actual; afecta a la siguiente generación. Ehud no sólo liberó a los Israelitas de los Moabitas; inspiró a generaciones de Benjamitas. Su valentía no solo fue su gran logro; se convirtió en su historia emblemática.

Dios quiere usarte en tu punto más fuerte. Eso es un hecho. Él es quien te dio esos dones en primer lugar. Pero Dios también quiere usarte en tu punto más débil. ¿Por qué? Porque es ahí donde Su poder se perfecciona como dice 2 Corintios 12:9: “pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad». Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo”.

Cuando nos sentimos particularmente débiles y agotados, a veces asumimos que Dios no puede usarnos hasta que nos volvamos a sentir fuertes. Pero ¿y si en este momento de debilidad es cuando Dios más desea hacer brillar Su luz, mostrar Su poder y rodearte con Su fuerza? El resultado podría afectar a las generaciones venideras.

Padre Celestial, úsame ahora, aún en mi área de mayor debilidad. Que Tu poder se perfeccione en esa debilidad para que los demás no me vean a mí, sino a Ti. En el Nombre de Jesús, Amén.

Verdad para hoy

Isaías 40:29, Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. (NVI)

Salmos 73:26, Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, Pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre. (NBLA)

Como devocional patrocinado, las dos secciones siguientes pueden contener enlaces de contenido solo en inglés.

Recursos Adicionales

El 75% de las metas propuestas en Año Nuevo fracasan durante el primer mes. ¿Por qué? Porque cuando piensas en los plazos de un año, la línea final de la meta está tan lejos que ni siquiera puedes verla. Ganarás mucho más terreno si te enfocas en los hábitos diarios correctos en lugar de los objetivos anuales.

En el libro nuevo de Mark Batterson, Win the Day, puedes aprender a estresarte menos y lograr más si te enfocas en estos 7 hábitos diarios:

  1. Cambia el guión: si quieres cambiar tu vida, empieza por cambiar tu historia.
  2. Besa la ola: el obstáculo no es el enemigo; el obstáculo es el camino.
  3. Cómete el sapo: si quieres que Dios haga lo sobrenatural, debes de hacer lo natural.
  4. Vuela la cometa: la forma en que haces algo es la forma en que harás todo.
  5. Corta la cuerda: jugar a lo seguro es arriesgado.
  6. Da cuerda al reloj: el tiempo se mide en minutos; la vida se mide en momentos.
  7. Siembra las nubes: siembra hoy lo que quieres ver mañana

Aprende más en MarkBatterson.com/WinTheDay.

Conectate

Mark quiere invitarte a recibir más inspiración a través de su devocional semanal. Suscríbete en MarkBatterson.com/Devotionals. También puedes encontrar a Mark en Facebook, Twitter e Instagram como @MarkBatterson.

Reflexiona y responde

¿Qué debilidad se siente especialmente dominante en tu vida hoy? ¿Cómo podría Dios usar esa debilidad para animarte e inspirar a otros?

Únete a la conversación en los comentarios de hoy y anímate.

© 2021 por Mark Batterson. Todos los derechos reservados.

Proverbs 31 Ministries agradece a WaterBrook & Multnomah por su patrocinio de la devoción de hoy.

Haz click aquí para ver nuestra política sobre los enlaces de terceros.

Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

Únete a la conversación

¡Nuestra campaña financiera de fin de año está activa ahora!