Devocionales

El camino que nos lleva a casa

Alicia Bruxvoort 30 de diciembre de 2019
Porque tu amor inquebrantable está delante de mis ojos y camino en tu verdad. Salmo 26:3 (RVA-2015)

No sabía que mi hijo estaba perdido hasta que un extraño apareció en la entrada de nuestra casa, trayéndolo de regreso.

Acabábamos de trasladar a nuestra familia a un nuevo estado, y nuestra vida se había convertido en un repentino desenfoque caótico lleno de cajas de mudanza. Un día, nuestros hijos pronto se cansaron de desempacar y salieron para explorar nuestro nuevo patio del fondo.

Mientras miraba desde la ventana, mi hijo de siete años, Joshua, se dirigía felizmente al bosque. Me reí en voz alta por su emoción desatada. Pronto, estaban jugando a las escondidas y mis chicos se escabulleron para encontrar un escondite en los árboles, así que aparté mi atención de la ventana y la dirigí hacia las cajas de mudanza en mi cocina.

Estaba desempacando platos y organizando cubiertos cuando un camión desconocido se estacionó delante de nuestra casa. Aún no conocíamos ni una sola persona en nuestra nueva ciudad, así que me pregunté quién podría ser nuestra visita.

Un hombre que nunca habíamos conocido surgió detrás del volante y reconocí al niño de cuatro pies de altura que se salió por la puerta pasajera.

A continuación siguieron introducciones rápidas y una breve historia de un niño que se había perdido en el bosque y finalmente atravesó el patio de un vecino, a media milla de casa.

Con la cara ruborizada y una mezcla de gratitud y horror, agradecí a nuestro nuevo vecino por encontrar a nuestro hijo perdido y me disculpé por las molestias. Nos dio una sonrisa de ojos amables y acarició los angostos hombros de Joshua. "Me alegra haber podido ayudarlo a encontrar su camino a casa”.

Cuando Joshua se metió a la cama esa noche, toda la historia se desparramó entre lágrimas y temblores.

En un susurro cansado, mi hijo me contó cómo se había escabullido por el bosque en busca de un "escondite realmente bueno". Pero eventualmente, había vagado tan lejos que ya no podía ver nuestra casa a través de los árboles nevados.

Había caminado en círculos hasta que finalmente gritó pidiendo ayuda y al poco rato, el amable vecino acudió a su llamado.

Las lágrimas ardieron en mis propios ojos, y susurré una oración de agradecimiento sobre mi pequeño y por el extraño compasivo que lo había guiado a casa.

Justo cuando me retiraba de su habitación, Joshua levantó la cabeza y murmuró: "Mamá, lo que necesitamos en nuestro bosque es un camino... así podría encontrar mi camino a casa”.

Nunca me he perdido en el bosque en un día de invierno, pero ciertamente me he sentido desorientada y confundida tratando de navegar por este mundo quebrantado.

Me he encontrado perdida en relaciones problemáticas y a la deriva en mis propias inseguridades. He sido engañada por la confusión del mundo que me rodea y me han timado los anhelos de mi propio corazón.

He girado en círculos mientras trataba de superar los desafíos inexplorados del matrimonio, y me he quedado atascada mientras intentaba encontrar mi camino a través de las demandas siempre cambiantes de la maternidad.

Y es en esos momentos de confusión y temporadas de incertidumbre que me encuentro humildemente agradecida por el don de la Palabra de Dios y por aquellos que han ayudado a señalarme en la dirección correcta.

Como el Salmo 26:3 nos recuerda, la verdad de Dios es más que una leyenda antigua; es un camino de confianza. "Tu amor inquebrantable está delante de mis ojos y camino en tu verdad”.

Por la gracia de Dios, creo firmemente que nadie debería tener que vagar por esta vida perdida y atemorizada. Es por lo que estoy comprometida a ayudar a las personas a encontrar a Jesús y a equiparlas para recorrer el camino de la Palabra de Dios.

Juntas, podemos ser como mi vecino en ese día de invierno hace mucho tiempo. Porque todos sabemos que no son sólo los niños de siete años los que necesitan una trayectoria para encontrar el camino a casa.

Señor, estoy tan agradecida que nos permites acudir junto a otros en su camino - su viaje para estar cada vez más cerca de Ti. Ayúdame a continuar tendiendo la mano a más y más almas perdidas a mi alrededor, ya que todos estamos vagando por este mundo quebrantado. Permíteme ser un faro de luz que llegue a los demás con la esperanza y la verdad que se encuentran en Tu Palabra. En el Nombre de Jesús, Amén.

VERDAD PARA HOY

Proverbios 4:26, Considera la senda de tus pies y todos tus caminos sean correctos. (RVA-2015)

Juan 8:32, Conocerán la verdad y la verdad los hará libres. (PDT)

RECURSOS ADICIONALES

En nombre del equipo de Devociones de Aliento para el día de hoy y de Proverbs 31 Ministries, ¡nos gustaría desearles bendiciones en el próximo Año Nuevo! Les deseamos que experimenten gozo y paz al reflexionar sobre la venida de Cristo como un humilde bebé ... nuestro Rey que vino para salvarnos de nuestros pecados. ¡Aleluya! ¡Qué Salvador!

REFLEXIONA Y RESPONDE

¿Cómo te ha encontrado Proverbs 31 Ministries en tu camino y señalado tu corazón hacia Jesús? Nos encantaría escuchar tu historia en los comentarios!

© 2019 por Alicia Bruxvoort. Todos los derechos reservados.

Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

Únete a la conversación

¡Nuestra campaña financiera de fin de año está activa ahora!