Devocionales

La fidelidad conocida

Nicki Koziarz 30 de julio de 2020
Retengamos firme la confesión de la esperanza sin vacilación porque fiel es el que lo ha prometido. Hebreos 10:23 (RVA–2015)

Si has sentido que este año ha sido incómodo y poco familiar, no estás sola.

Si te has preguntado ¿qué está haciendo Dios en esta época?, no estás sola.

Y si has luchado para encontrar cualquier cosa que se sienta normal, no estás sola.

Últimamente, la vida ha sido dura y cambiante. Dentro de muchas de nosotras hay un temor mientras nos preguntamos si algún día la vida volverá a ser normal, y anhelamos lo que nos es familiar.

Voy a ser sincera. Las circunstancias, el dolor, la pérdida y el desorden que nuestro mundo ha experimentado en estos últimos meses me han hecho sentir como si todo estuviera sobrepasando el plan de la bondad de Dios.

Pero sé que esto no es cierto. Y estoy segura que tú también lo sabes. Muchas veces nos encontramos creyendo, equivocadamente, que lo que vemos es lo que debemos sentir. Así que, cuando vemos oscuridad, sentimos oscuridad. Vemos tristeza y sentimos tristeza. Cuando vemos desesperanza, nos sentimos desesperanzadas.

El libro de Hebreos fue escrito para ser fuente de aliento para los judíos en Jerusalén, quienes sufrían persecución por sus creencias en Dios. Su fe había sido revolucionada y nada era normal para ellos tampoco.

Estaban anhelando la fidelidad conocida de Dios y el escritor de este versículo intentaba recordarles de este lugar sagrado que nunca se aparta de nosotras.

Esta es una de las muchas razones de por qué amo la Palabra de Dios, porque por cada cosa difícil por la cual caminaremos en este mundo, alguien ya vivió algo similar antes de nosotras. Mientras estudiamos la Biblia, vemos la sabiduría, el ánimo y la Verdad que se aplican a nosotras hoy.

Y por esto podemos declarar Hebreos 10:23 sobre nuestras vidas ahora mismo: Retengamos firme la confesión de la esperanza sin vacilación porque fiel es el que lo ha prometido. La promesa de la fidelidad conocida de Dios está guardada en este versículo – tanto para aquella época como para hoy.

Puede que las épocas vengan y se vayan, pero Su fidelidad conocida permanece. La vida dará muchas vueltas, pero siempre veremos Su fidelidad conocida si elegimos buscarla.

Reflexionaremos y nos preguntaremos, pero nuestras dudas no cambian Su fidelidad conocida – simplemente intentan taparla.

Dios no puede mentir; Él nunca cambia de opinión, nunca se olvida de Su Palabra y Él nunca ha fallado a nadie en el cumplimiento de Sus promesas. La muerte y la resurrección de Jesús nunca dejan de existir. Nos toca a nosotras buscar la fidelidad conocida de Dios en las épocas que son incómodas, poco conocidas y cambiantes.

Hoy, las fuentes de noticias que reviso estarán llenas de angustia, situaciones difíciles y luchas intensas en nuestro mundo. Puede que me haga cuestionar Su fidelidad, sin embargo seguiré encontrándola en las páginas de mi Biblia.

Mis amigas me mandarán mensajes, me llamarán y me dirán que se sienten agotadas. Yo lo sentiré también. Pero puedo llevarlas a la presencia de Jesús en oración. Su fidelidad conocida está ahí, en este lugar.

Hay un viento fresco de gracia soplando en nuestras vidas hoy por medio del Espíritu Santo. No es obsoleto, viejo, ni siquiera normal. Pero es conocido. Y mientras adoramos, alabamos y pronunciamos Su fidelidad sobre nuestras vidas, este aire fresco se sentirá cada vez más y más fuerte.

Cada día, seamos expectantes y esperanzadas de que habrá algo nuevo que experimentaremos con Dios. Porque somos nosotras las que estamos cambiando, moviéndonos, creciendo, madurando y llegando a ser más como Él cada día.

Tengo que estar dispuesta a reconocer mis propios defectos con estas luchas de la fe. Al hacerlo, puedo levantarme y fortalecerme un poco más, sabiendo cuánto necesito a Dios.

Gracias a Dios, el escritor de Hebreos estuvo a ser sincero con nosotras acerca de cuánto necesitamos que se nos recuerde la fidelidad conocida de Dios. La disposición de escribir palabras que inspiran fe a nuestras almas hoy es algo a lo que podemos aferrarnos.

Hagamos lo mismo para las personas que están alrededor nuestro hoy. Jesús merece toda nuestra confianza y devoción para despertar la fidelidad conocida de Él cada vez que tengamos oportunidad.

Padre, gracias por nunca cambiar. Cuando la vida duele y es inestable y anhelo Tu fidelidad conocida, que mi respuesta sea buscar en Tu Palabra para acordarme de todos los que han caminado contigo en la fe antes que yo. Y mientras estoy siendo animada, por favor, dame la confianza de recordar a otras de Tu fidelidad. En el Nombre de Jesús, Amén.

Verdad para hoy

Lamentaciones 3:22-23, ¡El fiel amor del SEÑOR nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana. (NTV)

2 Corintios 9:13, En efecto, al recibir esta demostración de servicio, ellos alabarán a Dios por la obediencia con que ustedes acompañan la confesión del evangelio de Cristo, y por su generosa solidaridad con ellos y con todos. (NVI)

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Reflexiona y responde

¿Por qué crees que es tan difícil ver la fidelidad conocida de Dios cuando la vida es tan difícil?

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© 2020 por Nicki Koziarz. Todos los derechos reservados.

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