Devocionales

¡Pero nunca había sido así antes!

Alicia Bruxvoort 7 de septiembre de 2020
…«Cuando vean el arca del pacto del SEÑOR su Dios, y a los sacerdotes levitas que la llevan, abandonen sus puestos y pónganse en marcha detrás de ella. Así sabrán por dónde ir, pues nunca antes han pasado por ese camino. Josué 3:3-4 (NVI)

«Siento que debería decir algo realmente sabio en este momento», murmuré mientras me paraba en medio del dormitorio de mi hija y la abrazaba con un solo brazo.

Pasamos el día trasladando a nuestra nueva estudiante de primer año de la universidad a su hogar lejos de nuestra casa. Desempacamos cajas y organizamos cajones, apilamos literas y decoramos las paredes. Pero ahora no quedaba más que decir adiós.

«Nunca he sabido que te falten palabras», bromeó mi niña con una sonrisa temblorosa.

«Estoy segura de que pensaré en algo brillante qué decir en el viaje a casa», prometí con un guiño.

Mi hija se rió y yo me tragué el nudo de lágrimas que me hinchaba la garganta; luego, salí por la puerta.

Desafortunadamente, el camino a casa no despertó una oleada de sabiduría. En cambio, provocó una ola de incertidumbre. Al considerar la nueva temporada de ser madre que se extendía por delante de mí, me sentí abrumada por todo lo que no sabía.

Mientras mi hija acogía su nueva independencia, quería amarla bien, pero no estaba segura de cómo convertir la intención en acción. ¿Cuál es la mejor manera de apoyarla mientras le doy suficiente espacio para aprender y crecer?

«Señor, nunca había hecho esto antes», admití. «Por favor, ayúdame».

Esta no era la primera vez que me encontraba al borde del cambio y me preguntaba cómo navegar por el camino inexplorado que tenía por delante.

Sentí el mismo desconcierto cuando salí del hospital con bebés de piel arrugada en mis brazos ... el mismo tipo de incertidumbre cuando renuncié a un trabajo que amaba para servir en un ministerio donde seguí el llamado de Dios ... el mismo tipo de inquietud cuando dejé la comodidad de mi ciudad natal y me mudé a una nueva comunidad.

No importa cómo se vea el paisaje de tu vida en este momento, tarde o temprano, todas nos encontramos navegando por transiciones inciertas. Y, la mayoría de las veces, el cambio tiene una forma engañosa de sacudir nuestra confianza y magnificar nuestras dudas.

Por eso estoy agradecida por las palabras de Dios en Josué 3.

Al comienzo del capítulo, toda una generación está al borde de un cambio significativo. Después de 40 años de vivir en el desierto, los israelitas se están mudando a la tierra que Dios les ha prometido. Pero antes de que comiencen su viaje, el Señor les ofrece algunas instrucciones invaluables.

…«Cuando vean el arca del pacto del SEÑOR su Dios, y a los sacerdotes levitas que la llevan, abandonen sus puestos y pónganse en marcha detrás de ella. Así sabrán por dónde ir, pues nunca antes han pasado por ese camino». (Josué 3:3-4a)

El arca del pacto era un cofre especial de madera bañado en oro que albergaba la presencia de Dios. Al ordenar a los israelitas que fijen su mirada en el arca, Dios redirige el enfoque de su viaje de sus incertidumbres a Su fidelidad. «Sé que no has hecho esto antes», reconoce, «pero si mantienen sus ojos en Mí, les mostraré el camino».

Gracias a Jesús, ya no necesitamos un cofre para llevar a Dios entre nosotros. Cuando aceptamos la salvación que ofrece Cristo, el Espíritu Santo entra en nuestras vidas y guía voluntariamente nuestros pasos. (Juan 16:15) Cuando prestamos atención a Su presencia y acatamos Sus indicaciones, el Espíritu nos dirige a través de la agonía del cambio. Estar cerca de Dios nos da sabiduría incluso cuando nos encontramos en un viaje que nunca antes habíamos experimentado.

Mientras hablaba con Dios en el camino a casa, mis pensamientos arremolinados comenzaron a calmarse. La vida como la conocía estaba cambiando, pero Dios tenía un plan, tanto para mi hija como para mí. Lo mejor de todo fue que, cuando mis preguntas se calmaron, pensé en dos palabras geniales para decirle a mi hija mientras entramos en una nueva etapa de la vida juntas: Te amo.

Querido Jesús, gracias por nunca cambiar, incluso cuando mis circunstancias lo hacen. Ayúdame a prestar atención a Tu presencia y seguir a donde Tú me lleves. En el Nombre de Jesús, Amén.

Verdad para hoy

Juan 16:13, 15, …Cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá solo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir … Todo cuanto tiene el Padre es mío. Por eso les dije que el Espíritu tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes. (NVI)

Hebreos 12:1b-2, …corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. (NVI)

Las dos secciones siguientes pueden contener enlaces de contenido solo en inglés.

Recursos Adicionales

Si necesitas ánimo sobre cómo confiar en Dios durante los cambios de la vida, revisa el devocional de Lynn Cowell: Aprendiendo a aceptar el cambio.

O echa un vistazo a estos devocionales relacionados con la crianza de los hijos:

El día en que mi identidad frágil de madre se derritió, por Lysa TerKeurst
Sé amable con el corazón de tu hija, por Lisa Jacobson
Pelea por tu hijo mediante la oración, por Lisa Jacobson

Reflexiona y responde

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© 2020 por Alicia Bruxvoort. Todos los derechos reservados.

Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

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