Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración. Ayuden a los hermanos necesitados. Practiquen la hospitalidad. Romanos 12:12-13 (NVI)

Recuerdo estar sentada en el gimnasio maloliente de la escuela secundaria como si fuera ayer.

Había sobrevivido los momentos incómodos y muy temidos de cambiarme a mi uniforme de educación física en el vestuario de chicas. Y ahora me senté en las gradas duras, escuchando el chirriar de las zapatillas deportivas, la cadencia desigual de las pelotas que rebotaban, el silbato agudo de la maestra y las chicas que se reían detrás de mí.

No se reían conmigo. Eso habría significado que yo era aceptada, que querían invitarme a ser parte de su grupo.

No, se estaban riendo de mí. Yo era el tema de sus chismes, el remate de sus bromas. Y me dolía. Imagino que tú también conoces ese dolor. Cambia el escenario y las personas, y este mismo dolor puede ser hallado en la mayoría de nuestras vidas:

● Cuando todos tus compañeros de trabajo planean ir a almorzar, pero tú no estás invitada.

● Cuando esa otra mamá de preescolar dice: «A muchas de nosotras nos preocupa lo agresivo que parece tu hijo en el patio de recreo».

● Cuando las redes sociales de todos los demás hacen que su vida se vea perfecta y de ensueño mientras tú lloras hasta quedarte dormida.

Pero, por otro lado, también están esos hermosos momentos en los que una amiga interviene con una sonrisa amable y unas pocas palabras de aliento y, de repente, no estás sola.

Quiero ser esa amiga para ti hoy.

En medio de lo que sea que haya hecho que tu corazón se sienta desconcertado, ¿puedo susurrarte lo que creo que son las cinco mejores cosas que uno puede decirle a una amiga? Y luego, ¿podrías darle el regalo de decirle estas cosas a una amiga hoy?

Esta lista es de nuestros versículos clave, Romanos 12:12-13.

1. “Eres maravillosa”.

(Romanos 12:12: “Alégrense en la esperanza”)

El mundo se apresura a decirnos todas las formas en que nos quedamos cortas. Somos muy conscientes de nuestras fallas y debilidades. Entonces, qué regalo tan preciado recordarle a una amiga las formas específicas en que es una amiga maravillosa, una madre maravillosa, una esposa maravillosa, una compañera de trabajo maravillosa, una persona maravillosa. Esto será más que un cumplido. Esto está ayudando a infundir un poco de alegría en su esperanza. (Lo mismo podría decirse a un padre, un esposo, un amigo, etc.)

2. “Yo también”.

(Romanos 12:12: “paciencia en el sufrimiento”)

Qué bendición recordarle a una amiga que todas tenemos aflicciones, heridas, faltas y lugares sensibles. Todas nos enfermamos tanto emocional como físicamente.

La amiga paciente da gracia gratuitamente porque ella misma la necesita desesperadamente. “Yo también” reconoce que no soy mejor que tú, pero juntas somos más fuertes. Es una admisión tan amorosa y cautivadora que estamos todas juntas en esto.

3. “Oraré”.

(Romanos 12:12: "perseveren en la oración")

¿No sería maravilloso decirle a una amiga que cada vez que veas un color, objeto o número específico, lo usarás como un recordatorio para orar por ella? Y cuando lo hagas, envíale a la persona un mensaje de texto rápido para avisarle.

4. “Compartiré”.

(Romanos 12:13a: “Ayuden a los hermanos necesitados”).

Cuando notamos una necesidad en la vida de una amiga, ¿podríamos estar dispuestas a intervenir y ser parte de la solución?

Recientemente, una amiga tuvo que cancelar sus planes de boda debido al COVID-19. Mi familia reunió todos nuestros recursos y planeamos una pequeña boda para ellos en cuestión de ocho horas. No fue el día perfecto que habían imaginado, pero nos presentamos a ellos de la mejor manera que pudimos para hacer que su día fuera hermoso. Y el simple hecho de ver la necesidad y compartir lo que teníamos para hacer que su día fuera especial, hizo que los recuerdos fueran más dulces para ella. Incluso más tarde escribió en una publicación en sus redes sociales: “Fue el día más mágico”.

5. “Ven a mi casa”.

(Romanos 12:13b: “Practiquen la hospitalidad”).

Dar la bienvenida a una amiga dentro del espacio sagrado de nuestro hogar es un gesto tan necesario. Hay algo especial en las relaciones que están menos pixeladas cuando nos juntamos, mirándonos a los ojos y conversando en persona.

Realmente platicar.

Con el pan partido compartimos corazones rotos. Y luego celebramos las partes de nosotras que todavía están intactas.

Extendemos nuestras manos en la mesa y cerramos la brecha entre nuestras diferencias para aferrarnos al vínculo glorioso de la amistad.

He descubierto que a medida que aliviemos a propósito el dolor de la soledad en los demás, veremos que se alivia maravillosamente en nosotras.

Querido Señor, gracias por el regalo de la amistad que tengo con las mujeres con las que comparto mi vida. Te pido en oración hoy que me muestres cómo elevar, animar y satisfacer una necesidad en quienes me rodean. Pon en mi corazón hoy la carga para alguien que necesite un toque de amor y aliento. En el Nombre de Jesús, Amén.

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PROFUNDICEMOS

Hebreos 13:16, No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios. (NVI)

Piensa en una amistad necesitada. De las cinco afirmaciones anteriores, ¿cuál puedes poner en práctica con esa persona hoy? Cuéntanos cómo te alienta y te equipa esto para conectarte a un nivel más profundo con las personas en tu vida: ¡deja un comentario!

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