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Ocho maneras en que el Espíritu Santo ayuda cuando el matrimonio es doloroso

Dannah Gresh 1 de marzo de 2023
Pero Yo les digo la verdad: les conviene que Yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes; pero si me voy, se lo enviaré. Juan 16:7 (NBLA)

¿Alguna vez tu matrimonio ha estado en una situación donde apenas sabías cómo orar?

El mío sí.

La feroz batalla de mi esposo con la lujuria y la pornografía una vez me hizo caer de rodillas. A veces, la única oración que mis labios podían formar era «¡Señor, ayuda!»

Y Él lo hizo. Dios escribió una historia de redención en el matrimonio de Bob y Dannah Gresh que yo jamás podría haber soñado. Trabajamos duro, por supuesto. Y usamos muchas herramientas para ayudarnos a superar lo que estábamos pasando, incluidos terapeutas clínicamente informados y con base bíblica, amigos piadosos, grupos de apoyo y el lento paso del tiempo. Pero nada ni nadie me ayudó más que el precioso Espíritu Santo.

¿Has experimentado Su poder?

Jesús dijo esto acerca del Espíritu: Pero Yo les digo la verdad: les conviene que Yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes; pero si me voy, se lo enviaré. (Juan 16:7)

Jesús tenía amigos cercanos y seguidores cuando caminó sobre esta tierra. Quizás nadie más que Su madre hubiera sentido el agudo dolor de Su partida más que estas personas. Pero nuestro Salvador les dijo que les convenía que Él los dejara.

¿Cómo?

Porque después de la partida de Jesús, Él envió al Consolador: el Espíritu Santo.

Y piensa en esto: con intención y propósito, Dios escogió cuándo ibas a nacer (Jeremías 1:5; Salmo 139:15-16). Él te colocó a ti, y a mí, en el planeta durante este tiempo, muy breve desde el punto de vista general, justo cuando es para nuestra “ventaja” que Jesús no esté aquí en la carne. ¡Podemos experimentar la bondad y la ayuda del Espíritu Santo!

Durante mi tiempo de dolor, reuní algunos pasajes de las Escrituras para comprender cómo el Espíritu Santo brinda apoyo sin importar nuestra necesidad. Luego consideré cómo se aplicaban estas verdades a una esposa cuando su matrimonio era difícil. Mientras mantenía mis ojos abiertos para verlo obrar, experimenté ocho formas en que el Espíritu nos ayuda a través de los traumas del matrimonio.

  1. Él viene junto a nosotras para abogar por nosotras. (Juan 14:26, NVI; Juan 15:26, NVI)
  2. Él intercede por nosotras cuando nos quedamos sin palabras para orar por nosotras mismas. (Romanos 8:26)
  3. Él abre nuestras mentes para comprender las Escrituras, algo con lo que podemos necesitar mucha ayuda cuando el trauma secuestra nuestros cerebros. (Juan 14:26; Efesios 1:17-18)
  4. Él nos ayuda a experimentar la libertad de cualquier cosa que nos mantenga en esclavitud, incluidos el miedo, la amargura o la hipervigilancia. (2 Corintios 3:17)
  5. Él nos lleva a la Verdad, ayudándonos a evitar todas las mentiras confusas. (Juan 16:13)
  6. Él obra para guiarnos y hacernos más como Jesús en todo lo que hacemos en lugar de reaccionar a nuestros esposos por nuestra emoción y miedo. (Romanos 8:14-16)
  7. Él tiernamente nos da la convicción de pecado tanto a nosotras como a nuestros esposos, para que podamos confesarnos y encontrar la libertad. (Juan 16:8)
  8. Él nos ayuda a nosotras, a nuestros esposos y a otros en el cuerpo de Cristo a experimentar la unidad de corazón y mente. (Hechos 4:31-32)

La ayuda del Espíritu hace toda la diferencia cuando tu cuerpo y tu alma necesitan un cuidado adicional porque tu corazón está sufriendo un trauma. Clámale a Él. El Espíritu puede ayudarte a buscar redención y sanidad en tu matrimonio.

Querido Espíritu Santo, gracias por interceder por mí cuando he sido derribada y estoy siendo insensata por el dolor marital de tal manera que no sé qué orar. Quiero experimentar las otras formas en que ayudas. Dame ojos para ver dónde estás obrando. En el Nombre de Jesús, Amén.

Como devocional patrocinado, las dos secciones siguientes pueden contener enlaces de contenido solo en inglés.

 

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PROFUNDICEMOS

Juan 14:26, “Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, Él les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he dicho”. (NBLA)

Cuando nos encontramos en nuevas pruebas y tribulaciones, es fácil sentirse abrumada. Pero el Espíritu Santo, nuestro tierno Consolador y Ayudador, nos enseñará todo lo que necesitamos saber. ¿Qué te ha enseñado el Espíritu Santo en tiempos de dificultad?

© 2023 por Dannah Gresh. Todos los derechos reservados.

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