Luego dijo a Tomás: «Acerca aquí tu dedo, y mira Mis manos; extiende aquí tu mano y métela en Mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente». Juan 20:27 (NBLA)
A veces siento un fuerte miedo de perderme algo cuando mis amigas se reúnen para algo que me encanta (como un retiro ministerial o un evento de la iglesia), y no puedo asistir. Si en lugar de eso tengo que hacer una tarea aburrida y que no cambia nada la vida, empeora las cosas.
Luego, cuando las veo a todas o reviso el chat del grupo después del evento, mis temores se confirman: seguramente me perdí aquel encuentro con el Señor. Ahora tengo que sufrir al escuchar o ver todos los detalles que me hubiera gustado experimentar por mí misma.
¡Es desalentador! Así es como me imagino que el discípulo Tomás debió haberse sentido.
En Juan 20:19-20, Jesús apareció en su forma resucitada a Sus discípulos detrás de puertas cerradas y les mostró Sus manos y costado perforados. Pero Tomás no estaba ahí. ¡Se perdió una de las revelaciones más significativas en la historia! Así que cuando los otros discípulos le dijeron: “«¡Hemos visto al Señor!»”, Tomás respondió: “«Si no veo en Sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en Su costado, no creeré»” (Juan 20:25, NBLA).
El desaliento de Tomás era real y comprensible. Él pensó que se perdió de la evidencia sobre la cual descansaba toda su fe. Sin la resurrección, la cruz de Jesús representaba cualquier otra crucifixión. ¡Yo también quisiera ser testigo de esa evidencia!
Una semana después Jesús se apareció otra vez a los discípulos, esta vez mientras estaba presente Tomás. Después de darles una bendición de paz, Él le dijo a Tomás: “«Acerca aquí tu dedo, y mira Mis manos; extiende aquí tu mano y métela en Mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente»” (Juan 20:27).
Veo a Jesús moverse intencionadamente hacia Tomás. No veo a Jesús mostrar frustración ni enojo hacia él, sino mostrar amor y ternura hacia su corazón roto y agotado. Sabiendo lo que Tomás necesitaba, nuestro Señor personalmente invitó a Tomás a inspeccionar la evidencia de Su resurrección.
Jesús nos encuentra justo donde nos encontramos en nuestra fe. Con amor, Él nos muestra la evidencia de Su bondad y fidelidad hacia nosotras durante toda nuestra vida (la oración que fue respondida, esa llamada inesperada de una amiga justo en el momento adecuado, el versículo en nuestras redes sociales que nos detiene de seguir desplazando) y el amor incontenible que fluye desde la cruz. Él nos llama a confiar más profundamente en Él mientras recordamos que Él está con nosotras ahora mismo.
Hermana, quizá sientas que perdiste tu momento con Jesús. Quizá fue un momento de afirmar tu llamado o simplemente de ser vista por el Salvador. Confía en que si lo pides, Jesús seguirá moviéndose intencionadamente hacia ti para responder a los anhelos de tu corazón.
Padre, me siento honrada de que te hayas humillado tanto para encontrarme justo donde estoy, para calmar mi ansiedad y mis temores con Tu presencia. Dame ojos para ver todas las maneras en que demuestras Tu fidelidad en mi vida. En el Nombre de Jesús, Amén.
El tiempo de Dios es perfecto, aun cuando parezca tardar demasiado. Quizás lo hayas experimentado tú misma… un momento en el cual la Palabra de Dios vino a ti en medio de dificultades. Ese es justo el regalo que le puedes dar a alguien. En este momento, hay una mujer conteniendo sus lágrimas en el estacionamiento del supermercado. Hay una mamá susurrando una oración a las dos de la mañana. Hay alguien que tiene la esperanza de que Dios no se haya dado por vencido con él/ella. Contribuye ahora para ayudarnos a terminar el año con fuerza, cerrando la brecha financiera antes del 30 de septiembre.
¿Buscas más aliento? Proverbs 31 Ministries tiene recursos bíblicos gratuitos en español que traerán esperanza y te ayudarán a navegar el día a día.
Salmo 73:28, En cuanto a mí, ¡qué bueno es estar cerca de Dios! Hice al SEÑOR Soberano mi refugio, y a todos les contaré las maravillas que haces. (NTV)
Hebreos 11:1-2, La fe demuestra la realidad de lo que esperamos; es la evidencia de las cosas que no podemos ver. Por su fe, la gente de antaño gozó de una buena reputación. (NTV)
¿Hay algunas áreas de tu fe donde estás pidiendo evidencia, tal como lo hizo Tomás? ¿Cómo sería si Jesús se encontrara ahí contigo?
¿Alguna vez has sido sorprendida por los tiempos de Dios o por Su ternura? ¿Cómo fortaleció tu fe?
¡Nos encantaría oír de ti! Comparte tus pensamientos en los comentarios.
© 2025 por Shala Wilson. Todos los derechos reservados.
NUESTRAS CREENCIAS
Si la vida se siente increíblemente difícil, haz clic aquí para acceder a nuestros recursos de consejería y asesoramiento.
Al asociarte con nosotras en Proverbs 31 Ministries, estás cumpliendo la gran comisión de amar a Dios, amar a la gente y alcanzar al mundo con la esperanza de Jesús. Tu generosidad realmente marca toda la diferencia.
Todas las donaciones son deducibles de impuestos en EEUU, y el 100% es invertido en el ministerio.
Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.
Únete a la conversación