¿Puedo ser sincera contigo? Luego de que una temporada dura termina, puedo mirar hacia atrás e identificar las bendiciones. ¿Pero cuando estoy justo en medio de una? ¡Jamás! Cuando me encuentro en medio de todo, tiendo a centrarme en lo que va mal y a pasar por alto lo que va bien. ¿Te identificas?

Me he dado cuenta de que mi enfoque equivocado me roba la paz que podría experimentar a pesar de ese momento. También me priva de estar plenamente presente y agradecida en ese momento. Estoy tan cansada de perderme la oportunidad de alabar a Dios en un momento difícil debido a no haberme percatado de Él en medio de la lucha.

Esta semana hemos leído cinco profecías de Jesús en el Antiguo Testamento. ¡Hay mucho que notar! El amor de Jesús y Su plan estaban presentes. Sus promesas de victoria, justicia, salvación y satisfacción de cada una de nuestras necesidades estaban allí. Su fidelidad era evidente.

• En el Pentateuco (recuerda, es sólo una palabra grande para los primeros cinco libros de la Biblia), Dios dice que aunque nos equivoquemos, Jesús acabará venciendo el mal.
• En sus oraciones y alabanzas, Ana habla de cómo Jesús se ocupará de Sus enemigos, juzgará con justicia y será exaltado.
• En la poesía, el salmista declara que lo que buscamos y verdaderamente anhelamos se encuentra en Jesús.
• Miqueas, uno de los profetas menores, inesperadamente nos da esperanza al compartir su mensaje de que Jesús nacería, vendría a salvarnos, haría la voluntad de Dios y traería la paz.
• A través de las propias palabras de Jesús, Él nos dice quién Él es y que traerá la justicia y la rectitud con Él cuando regrese.

Vaya, según estas escrituras, ¡la victoria está asegurada para aquellos que siguen a Jesús! Él nos ama, Él es todo lo que necesitamos y Su plan es salvarnos.

La próxima vez que me encuentre en una temporada difícil de la vida, oro que pueda recordar esto. Oro para que tú también lo hagas. Que podamos reconocer a Jesús en el momento. Que veamos nuestras bendiciones. Que quién es Él y lo que ofrece llene nuestras mentes de tal manera que no haya espacio para enfocarnos en lo que está mal. Que nuestro conocimiento de estas profecías nos impulse a alabarlo. En el Nombre de Jesús. ¡Amén!

Brandy