¡Feliz viernes, amiga!

Imagina que estamos todas paradas en la oscuridad, cada una sosteniendo una vela apagada en nuestras manos. Temerosas de lo que otros dirían si realmente pudieran vernos, agarramos esa vela con fuerza contra nosotras mismas, negándonos a encender un fósforo.

Finalmente, una persona es lo suficientemente valiente como para encender su vela y mostrarse a los demás. Ella brinda esa luz y calidez a la persona que está a su lado, quien a su vez ya puede ver para encender la suya. Esa persona se voltea hacia la del otro lado y le ofrece lo mismo. Y así continúan. De pronto, la sala se llena de luz y calor, y la oscuridad imponente de antes da paso a la libertad de vulnerabilidad y compasión.

ESTO es lo que me imagino en la primera parte de nuestro Versículo de la semana:

Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron testimonio; no valoraron tanto su vida como para evitar la muerte. Apocalipsis 12:11 (NVI)

(¡Asegúrate de ver este clip del video del lunes con Lysa para una explicación más amplia de este versículo!)

Si bien podemos sentirnos vulnerables al compartir nuestro testimonio, ¡recuerda que el mayor acto de vulnerabilidad en toda la historia, Jesucristo en la cruz, resultó en la mayor libertad que podríamos imaginar!

Así que no tengas miedo de iluminar la oscuridad con la voz de alguien que "ha estado allí", que tal vez TODAVÍA está allí, luchando para abrirse camino. Muéstrales a las demás que no están solas, que tú también sabes lo que es caminar por el fuego.

¿Te responderán algunos con comentarios y críticas? Tal vez. ¿Pero encontrarán otros esperanza y sanidad? Definitivamente.

Así que sé valiente. Sé vulnerable. ¡E ilumina tu mundo con compasión!

Espero que tengas un maravilloso fin de semana, amiga.
Stacy