Tu «sí» podría cambiar todo
Lysa TerKeurst
—Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Lucas 8:39 (NVI)
En todo tiempo ama el amigo, Y el hermano nace para tiempo de angustia. Proverbios 17:17 (NBLA)
Y de Nínive, una gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no distinguen su derecha de su izquierda y tanto ganado, ¿no habría yo de compadecerme? Jonás 4:11 (NVI)
Cuando José los vio a la mañana siguiente, notó que los dos parecían preocupados. —¿Por qué se ven tan preocupados hoy? les preguntó. Génesis 40:6-7 (NTV)
Una vez más Jesús se dirigió a la gente y dijo: ─ Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12 (NVI)
Les daré un nuevo corazón y derramaré un espíritu nuevo entre ustedes; quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen y les pondré un corazón de carne. Ezequiel 36:26 (NVI)
—No tengo plata ni oro —declaró Pedro—, pero lo que tengo te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda! Hechos 3:6 (NVI)
ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor. Romanos 8:39 (NVI)
¿Por qué estás tan abatida, alma mía? ¿Por qué estás angustiada? En Dios pondré mi esperanza y lo seguiré alabando. ¡Él es mi salvación y mi Dios! Salmo 42:11 (NVI)
No se alarmen, porque es necesario que todo esto suceda… Mateo 24:6b (NBLA)
A pesar de todo, SEÑOR, tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro y tú el alfarero. Todos somos obra de tu mano. Isaías 64:8 (NVI)
—Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Lucas 8:39 (NVI)
pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo—dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. ¡El Salvador—sí, el Mesías, el Señor—ha nacido hoy en Belén, la ciudad de...
Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene. Salmo 63:8 (NVI)
Por lo tanto, era necesario que en todo sentido él se hiciera semejante a nosotros, sus hermanos, para que fuera nuestro Sumo Sacerdote fiel y misericordioso, delante de Dios. Entonces podría...