Tu «sí» podría cambiar todo
Lysa TerKeurst
—Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Lucas 8:39 (NVI)
Entonces quitaron la piedra. Jesús, alzando la vista, dijo: —Padre, te doy gracias porque me has escuchado. Ya sabía yo que siempre me escuchas, pero lo dije por la gente que está aquí presente, para que crean que tú me enviaste. Juan 11:41-42 (NVI)
Él derramó su Espíritu sobre nosotros en abundancia por medio de Jesucristo nuestro Salvador. Tito 3:6 (NTV)
sana a los de corazón quebrantado y venda sus heridas. Salmo 147:3 (NVI)
Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría. Salmo 90:12 (NVI)
Dirígeme por la senda de tus mandamientos, porque en ella encuentro mi solaz. Salmo 119:35 (NVI)
Dirigiéndose a todos, declaró: —Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga. Lucas 9:23 (NVI)
Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y excelencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir con devoción. 2 Pedro 1:3 (NVI)
Una cosa he pedido al SEÑOR, y esa buscaré: Que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura del SEÑOR … Salmo 27:4 (NBLA)
Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la bondad del SEÑOR en esta tierra de los vivientes. Salmo 27:13 (NVI)
El que habita en el escondedero del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente. Salmo 91:1 (JBS)
—Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Lucas 8:39 (NVI)
pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo—dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. ¡El Salvador—sí, el Mesías, el Señor—ha nacido hoy en Belén, la ciudad de...
Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene. Salmo 63:8 (NVI)
Por lo tanto, era necesario que en todo sentido él se hiciera semejante a nosotros, sus hermanos, para que fuera nuestro Sumo Sacerdote fiel y misericordioso, delante de Dios. Entonces podría...