Que cada uno permanezca en la condición en que estaba cuando Dios lo llamó. 1 Corintios 7:20 (NVI)
Permanecer donde estoy no es algo que se destaca en mí.
¿Y por qué habría de hacerlo? El mundo insiste en que no debo contentarme. Me dice que siempre debo esforzarme para tener más y más. “Permanecer” es considerado poco más que “rendirse”.
Sin embargo, mi desafío para permanecer donde estoy no es solo un deseo mundano; también lo siento como cristiana. Si la vida en Cristo se trata de crecer y madurar, entonces ¿de qué sirve permanecer donde estoy? Ciertamente no debería conformarme con el estado actual de las cosas, ¿verdad?
Los cristianos de la ciudad antigua de Corinto luchaban con preguntas similares. Muchos de ellos habían sido paganos, pero el evangelio transformó completamente sus vidas. Ahora se encontraban llenos de ansiedad, preguntándose si debían hacer algo diferente, cambiar algo o mejorar sus situaciones cotidianas para vivir verdaderamente para Jesús.
Una de las cosas que tenían en mente era su estado relacional. ¿Qué significaba su nueva confianza hallada en Jesucristo en cuanto a su soltería, matrimonio, divorcio o viudez? Independientemente del estado en el que se encontraban, todos estaban cuestionándose si el evangelio requería que ellos se desplazaran hacia algo diferente, algo más, a fin de realmente vivir para Él.
La respuesta del apóstol Pablo debería ser un bálsamo para nuestros corazones y mentes inquietos, tanto hoy como lo fue para nuestros antecesores. Al animarlos a: “que cada uno permanezca en la condición en que estaba cuando Dios lo llamó” (1 Corintios 7:20), les recordó que el mismo Dios que los llamó poderosamente hacia Sí mismo cuando estaban solteros, casados, divorciados o viudos, podía seguir obrando poderosamente para su bien en esa misma situación.
A pesar de que no estaba mal que ellos cambiaran su estado, tampoco era siempre necesario. Pablo sabía que, a veces, lo que necesita cambiar no es nuestro estado, sino nosotros mismos.* Él también sabía que el Único suficientemente poderoso para producir ese tipo de cambio interno y transformador es el Espíritu mismo de Dios.
Esta noticia es tan buena para la cristiana soltera que desea estar casada. O para la cristiana casada que está luchando en la relación con su esposo. O para la cristiana divorciada o viuda que está atravesando el duelo del fin de su matrimonio. Sin duda, la tristeza y el dolor de cada una de esas situaciones no dejan de ser reales. Sin embargo, debido a que sabemos que Dios nos ha prometido obrar dentro y a través de cualquier situación de vida en la que nos encontremos, podemos tener confianza en que Él lo hará.
Cuando el mundo insiste en que no deberíamos conformarnos donde estamos, la Palabra de Dios nos recuerda que no estamos conformándonos.
Estamos permaneciendo. Tal como Él nos ha llamado a hacerlo.
Padre celestial, cuando nos sentimos ansiosas, deseando más para nosotras mismas, deseando ser más de lo que somos, por favor danos el valor y la convicción de saber que podemos permanecer como estamos. Ayúdanos siempre a permanecer en Cristo. En el Nombre de Jesús, Amén.
*Algunas situaciones de relaciones interpersonales requieren un cambio. Si te encuentras en una situación peligrosa, busca apoyo. Aquí encontrarás una lista de recursos.
Las secciones siguientes pueden contener enlaces de contenido solo en inglés.
Para reflexionar más sobre por qué Dios nos llama a permanecer y cómo podemos hacerlo fielmente, en especial cuando se trata de estar soltera o casada, echa un vistazo al Capítulo 4 del libro de Danielle, Single Ever After: A Biblical Vision for the Significance of Singleness.
Para conocer más reflexiones de Danielle acerca de la soltería, sexualidad y más, visita su sitio web o su Substack, o síguela en sus redes sociales. Quizás también te interese conocer Single Minded, el ministerio que ella dirige.
Proverbios 3:5-6, Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, Y Él enderezará tus sendas. (NBLA)
Romanos 8:28, Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. (NVI)
¿Qué aspecto de tu situación actual te dificulta permanecer? ¿Cómo podrías confiar en Dios para que te ayude a lograrlo hoy? ¡Comparte con nosotras en los comentarios!
© 2025 por Danielle Treweek. Todos los derechos reservados.
Proverbs 31 Ministries agradece a The Good Book Company por patrocinar el devocional de hoy.
Haz click aquí para ver nuestra política sobre los enlaces de terceros.
NUESTRAS CREENCIAS
Si la vida se siente increíblemente difícil, haz clic aquí para acceder a nuestros recursos de consejería y asesoramiento.
Al asociarte con nosotras en Proverbs 31 Ministries, estás cumpliendo la gran comisión de amar a Dios, amar a la gente y alcanzar al mundo con la esperanza de Jesús. Tu generosidad realmente marca toda la diferencia.
Todas las donaciones son deducibles de impuestos en EEUU, y el 100% es invertido en el ministerio.
Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.
Únete a la conversación