Devocionales

Preparada para influenciar

Rachael Groll

10 de Septiembre de 2025

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Barac le respondió [a Débora]: «Si tú vas conmigo, yo iré; pero si no vas conmigo, no iré». Jueces 4:8 (NBLA)

En el libro de Jueces, vemos que, después de haber estado oprimidos por el Rey Jabín por 20 años, los israelitas le piden ayuda al Señor. En respuesta a sus oraciones, Dios habló a través de Débora:

Ella mandó llamar a Barac … y le dijo: «Esto ha ordenado el SEÑOR, Dios de Israel: “Ve, marcha al monte Tabor y lleva contigo a 10,000 hombres de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón. Y yo atraeré hacia ti a Sísara, comandante del ejército de Jabín, con sus carros y sus muchas tropas hacia el torrente Cisón, y lo entregaré en tus manos”». Barac le respondió: «Si tú vas conmigo, yo iré; pero si no vas conmigo, no iré» (Jueces 4:6-8, NBLA).

Tanto como jueza como profetisa, Débora fue equipada por Dios para guiar a Su pueblo. Su relación cercana con Dios le permitió tener gran influencia entre su gente. Ella ya estaba trabajando dentro de su llamado cuando Dios la colocó en el liderazgo.

Como creyentes, cuando somos obedientes en las cosas pequeñas, Dios a menudo nos confía cosas más grandes. Al reflexionar sobre mi vida, veo áreas donde esto fue cierto. Quizás tú también.

Las horas incontables de terapia a las que fui mientras sanaba.

Las conversaciones que tuve con madres jóvenes mientras recogían a sus hijos de la guardería de la iglesia.

Las noches que pasé escribiendo monografías durante el seminario.

El dolor y las lágrimas cuando el niño que pasamos cinco años intentando adoptar internacionalmente fue traficado a otro país.

Dios vio y usó estos momentos para moldearme en la líder que soy hoy. En medio de todo, procuré seguir sirviéndole fielmente entre las personas sobre las que Él me dio influencia. En cada uno de esos momentos, Dios me estaba preparando para la gente a la que me ha llamado a servir hoy.

No creo que el don profético y liderazgo que vemos en Débora haya empezado de repente cuando hubo una necesidad. Cuando le dio el mensaje a Barac, Débora ya había estado usando los dones que Dios le había dado para servirle en esa comunidad (Jueces 4:4-5). Ella ya estaba en condiciones de ser usada por Dios cuando surgiera la necesidad.

De manera semejante, mientras practicamos escuchar la voz de Dios diariamente en nuestros trabajos, matrimonios y comunidades, Él nos ayudará a crecer espiritualmente, dándonos dones mientras somos fieles en lo que Él ya nos ha dado.

Si queremos ver a Dios obrar a través de nosotras, empecemos a ser fieles con lo que Él nos ha dado. Las bendiciones del mañana nacen de la obediencia de hoy.

Padre, gracias por usar las circunstancias que he vivido. Cuando me sienta invisible o incompetente, recuérdame que siempre me estás preparando para la influencia que me has confiado. Ayúdame a ser fiel en las cosas pequeñas, atenta a Tu voz y lista cuando me llames. Quiero servirte con los dones que me has dado, justo donde me encuentre hoy. En el Nombre de Jesús, Amén.

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RECOMENDAMOS

En nuestro mundo ruidoso, nos cuesta escuchar la voz apacible y delicada de Dios. Y cuando creemos oírla, nos surgen muchas preguntas. Si estás lista para profundizar en lo que podemos aprender de las Escrituras al respecto, consigue una copia del libro de Rachael Groll, Knowing God's Voice: What Female Prophets of the Bible Teach Us About Recognizing, Trusting, and Obeying God.

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PROFUNDICEMOS

Joel 2:28, »Después de esto, derramaré mi Espíritu sobre todo ser humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán sueños los ancianos y los jóvenes recibirán visiones. (NVI)

Jueces 4:14, Entonces Débora dijo a Barac: —¡Adelante! Este es el día en que el SEÑOR entregará a Sísara en tus manos. ¿Acaso no marcha el SEÑOR al frente de tu ejército? Barac descendió…” (NVI)

Dios elige a hombres y mujeres de todas las edades y posiciones, incluso a aquellos cuyas vidas parecen comunes y corrientes. ¿Cómo puedes practicar la fidelidad en tu vida diaria para prepararte para los planes más grandiosos de Dios?

Reflexiona sobre tus propias experiencias de fe y obediencia. ¿Cómo han moldeado tu relación con Dios y tu capacidad para escuchar Su voz? ¿Cómo puedes prepararte para seguir la guía de Dios sin demora? ¡Comparte con nosotras en los comentarios!

© 2025 por Rachael Groll. Todos los derechos reservados.

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