Devocionales

Buscando el reino de Dios por encima de la seguridad

Catherine McNiel 2 de febrero de 2022
No tengan miedo, mi rebaño pequeño, porque es la buena voluntad del Padre darles el reino. Lucas 12:32 (NVI)

Mis hijos se subieron a mi regazo para acurrucarse junto a mi y me pidieron que les leyera un cuento. Abrí la Biblia para niños y comencé a leer acerca de un mensajero de Dios que se apareció al pueblo de Dios.

«¿Qué creen que va a decir primero?» Le pregunté a mis hijos con una sonrisa de complicidad. Sonrieron y me gritaron: ¡No tengan miedo!»

«Dios siempre está diciendo eso», dije (y no por primera vez).

«Sí», respondieron mis pequeños, «¡Es así!»

Tienen razón. A lo largo de la Biblia, Dios o los mensajeros de Dios nos recuerdan entre 70 y cientos de veces (según las frases que cuentes) que no debemos tener miedo.

También es algo bueno. Nosotros los humanos, tenemos mucho, mucho miedo. Mis hijos se preocupan por las arañas y las pesadillas, pero aunque es posible que superemos los miedos de nuestra niñez, nunca superamos el temor. Nos preocupamos por el cáncer, perder a las personas que amamos, pagar las cuentas y cuidar de nuestras familias en un mundo caótico.

Cuando estos y otros miedos invaden mi mente, me gusta imaginarme con mis hijos en la multitud descrita en Lucas 12, escuchando a Jesús hablar. Me hubiera encantado escuchar Su voz y ver la expresión de Su rostro cuando dijo estas tiernas palabras: »No tengan miedo, mi rebaño pequeño, porque es la buena voluntad del Padre darles el reino (Lucas 12:32).

El caso es que los oyentes de Jesús, no estaban seguros ni eran acomodados. Eran campesinos trabajadores en una tierra ocupada, gobernada por un imperio opresivo que ejercía el poder a través del temor. Las crucifixiones públicas y la persecución eran la norma, una forma de ejercer el control final y exigir un cumplimiento extremo. Nada estaba bien. Iban a sufrir, luchar y vivir sin nada. Jesús iba a morir. Muchos de Sus amigos y seguidores iban a morir también.

Pero Jesús no estaba predicando seguridad. Jesús estaba predicando el Reino.

Justo antes de decirle a Sus seguidores que no tuvieran miedo, les dijo que no se pasaran la vida preocupándose por la comida y la ropa, sino que buscaran a Dios y Su Reino. Inmediatamente después de estas palabras, les dijo que vendieran lo que tenían y se lo dieran a los pobres, que colocaran su tesoro en el Reino de Dios en lugar de en el suyo. Les enseñó a amar y cuidar a sus vecinos e incluso a los extraños necesitados. Orar por sus enemigos. No porque fuera seguro o porque tenían suficiente, sino porque así es como se visualiza el Reino.

Me pregunto si pasamos por alto la enseñanza de Jesús de vivir por amor en lugar de temor … porque tenemos mucho miedo. Tenemos miedo de perder lo que tenemos, miedo de que el mundo no sea un lugar lo suficientemente seguro para cuidar con sacrificio a nuestros vecinos, mucho menos a extraños y ciertamente no a los enemigos.

Pero mientras me acurruco con mis hijos y les leo los repetidos recordatorios de Dios para que no tengan miedo, me sumerjo en estas palabras: »No tengan miedo, mi rebaño pequeño, porque es la buena voluntad del Padre darles el reino (Lucas 12:32). Cuando buscamos el Reino de Dios con valentía y de todo corazón, amando y cuidando a quienes nos rodean, recibimos el Reino. Y Dios se deleita en dárnoslo.

No hay lugar para el miedo cuando amamos audazmente a nuestro prójimo, a los extraños y a los enemigos con el amor perfecto de Dios (1 Juan 4:18). Y cuando comprendemos completamente el amor de Dios por nosotras, no podemos evitar amar a quienes nos rodean. (1 Juan 4:19-21)

Seguir a Jesús puede que no sea seguro, pero Dios está con nosotras y nos ha prometido Su presencia dondequiera que vayamos. Y dónde está la presencia de Dios, hay plenitud de gozo.

Querido Dios, ¡a menudo tenemos tanto miedo! Ayúdanos a mantener nuestros ojos en Ti, nuestro buen Padre, sabiendo que siempre estarás con nosotras, no importa lo que suceda en esta preciosa vida. Ayúdanos a seguirte. En el Nombre de Jesús, Amén.

Como devocional patrocinado, las dos secciones siguientes pueden contener enlaces de contenido solo en inglés.

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En Fearing Bravely: Risking Love for our Neighbors, Strangers, and Enemies, Catherine McNiel ofrece enseñanzas bíblicas e ideas prácticas sobre cómo podemos enfrentar nuestros miedos, dar un paso adelante en el amor y seguir a Jesús en nuestra vida real.

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Profundicemos

Isaías 41:10, Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (NVI)

Lucas 10:27, “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”, y: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. (NVI)

¿Qué temores encuentras en tu vida diaria? ¿De qué maneras específicas podría Jesús estar invitándote a amar a Dios y a tu prójimo? Déjanos saber lo que piensas en los comentarios.

© 2022 por Catherine McNiel. Todos los derechos reservados.

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