Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero los he llamado amigos, porque les he dado a conocer todo lo que he oído de Mi Padre. Juan 15:15 (NBLA)

Cuando empecé a asisitir a nuestra iglesia local, había un grupo "popular” y había quienes deseaban estar incluidas en ese grupo.

Si no puedes adivinarlo, yo estaba entre las deseosas. Deseaba tanto pertenecer a lo que percibía como “el mejor” grupo de mujeres. Fue una temporada en la que constantemente sentía que tenía que demostrar que era digna de su amistad.

Así que me ofrecí como voluntaria para todo en la iglesia; me presenté para ayudar en lo que podía. Traté de congraciarme, siendo super amigable y accediendo a cuidar a los hijos de las otras mujeres, con la esperanza de que me invitaran a su grupo.

Pero pasaron los meses y no se habían formado amistades. Empecé a luchar contra los pensamientos negativos: no debo ser lo suficientemente divertida. Desearía ser más espiritual para que quedaran impresionadas conmigo. ¿Llegaré a pertenecer aquí? Me sentía descalificada para la amistad, nunca lo suficientemente buena para encajar. ¿No podían reconocer que estaba herida y sola?

Siempre habrá círculos o grupos de mujeres donde no encajamos… nos sentimos invisibles… incluso en algunas iglesias. Después de mi gran decepción al intentar entablar amistad con un cierto grupo de mujeres y luchar por encontrar a alguien que correspondiera a mis esfuerzos, recurrí al único Amigo que sabía que siempre me invitaría a Su círculo social: Jesús.

Cuando nadie más te llamará amiga, Jesús lo hará, como nos dice Juan 15:15:

Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero los he llamado amigos, porque les he dado a conocer todo lo que he oído de Mi Padre.

Él invita amablemente a las personas a compartir la vida con Él. No tienes que pasar ninguna prueba para ser incluida por Jesús.

Cuando me sentí excluida por las mujeres de mi iglesia, me sentí avergonzada. Pero también me animó a tomar mi mala experiencia y, en cambio, ser el tipo de amiga como lo es Jesús: paciente, amable y de mente abierta a quien Dios ha puesto en mi camino para amarle.

En nuestras amistades entre mujeres, esto puede verse así:

• Mantener abiertos nuestros círculos sociales.
• Amar a las personas que pueden no ser nuestra primera elección para una amistad.
• Permitir que la gente demuestre que estamos equivocadas después de una primera impresión no agradable.
• Ampliar el perdón a nuestras “falsas amigas”.
• Ofrecer hospitalidad cuando otras la han negado.

Ahora, cuando me siento excluida o solitaria, trato de acercarme en lugar de aislarme. No siempre es fácil superar mis inseguridades para hacer amigas. Como sé que Jesús hizo el máximo sacrificio para tener una relación conmigo, entonces puedo encontrar una manera de hacer que alguien más sienta que pertenece.

Dios, gracias por amarme tanto que enviaste a Tu Hijo, Jesús, para que pueda experimentar la riqueza de la relación Contigo. Por favor sana las áreas de amistad que me han lastimado y satisface los anhelos de amistad que tengo. Que Tú sigas siendo siempre mi primer Amigo, y que Tu amor tenga un efecto dominó en todas las personas que me has confiado. En el Nombre de Jesús, Amén.

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Recomendamos

Las amistades fluctúan de una temporada a otra, y sin las herramientas adecuadas, muchas de nosotras sentimos que nunca encontraremos nuestro lugar en una comunidad piadosa y significativa. El libro de Bailey T. Hurley Together is a beautiful place: finding, keeping, and loving our friends ofrece ritmos simples para que las mujeres redescubran lo que significa la amistad para ellas y aborden los obstáculos que les impiden experimentar la belleza de estar juntas.

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Mateo 7:12, Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la ley y los profetas. (NVI)

¿Cómo te anima este pasaje de las Escrituras a ser el tipo de amiga que trata a las personas como quieres que te traten a ti?

¿Cómo puedes convertirte en alguien que crea un espacio para que otras pertenezcan? ¡Nos encantaría leer tus ideas en la sección de comentarios!

© 2022 por Bailey T. Hurley. Todos los derechos reservados.

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