Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Hebreos 4:12a (NVI)
![]()
Años atrás, me senté a la mesa con una amiga que estaba pasando un tiempo muy difícil.
Mientras ella compartía lo que tenía en su corazón, me enojé. No con ella, sino por ella. Era obvio que el enemigo la estaba alimentando con muchas mentiras y ella las estaba creyendo. Mientras ella seguía contándome, mi enojo crecía porque me di cuenta que yo también creo en una montaña de mentiras.
Estaba harta de que el enemigo robara nuestra esperanza y nuestra paz: nuestra vida “en abundancia” que Jesús nos promete (Juan 10:10, NVI), así que ese día decidí que nunca más iba a dejar que el enemigo hiciera eso sin dar una batalla.
Le dije a mi amiga que fuera por su diario, mientras yo le daba vueltas a las páginas de mi Biblia tan rápido como podía, buscando entre todo lo que alguna vez subrayé. (¿Alguna vez has hecho esto cuando estás desesperada?).
Le pedí que escribiera diferentes versículos mientras le decía la verdad de Juan 8:44c: Satanás es llamado el “padre de la mentira”, y “Cuando miente, expresa su propia naturaleza” (NVI).
Mi corazón latía fuerte. «No creo que sea suficiente seguir reconociendo las mentiras simplemente», le dije a mi amiga. «Necesitamos desesperadamente aferrarnos a lo que es verdad. Así que tú y yo vamos a comenzar a memorizar juntas la Palabra de Dios».
Ella estaba un poco renuente pero dispuesta, y yo estaba seriamente energizada.
«Dios llama a Su Palabra una espada, ¡y nosotras vamos a usarla!»
Juntas empezamos a memorizar versículos en la Palabra de Dios. Las llamamos nuestras “palabras de batalla”. Y ¿adivina qué? ¡Nuestras vidas han sido transformadas!
Memorizar las Escrituras no necesariamente ha cambiado nuestras circunstancias, pero nos ha cambiado de adentro hacia afuera. Nos ha dado algo sólido en lo que nos podemos sostener cuando llegan las tormentas de la vergüenza; nos recuerda que Dios no está mintiendo cuando Él dice que Su palabra es “viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos” (Hebreos 4:12a).
Él tampoco está mintiendo cuando dice que “Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo, y no vuelven allá sin regar antes la tierra y hacerla fecundar y germinar … así es también la palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que … cumplirá con mis propósitos” (Isaías 55:10-11, NVI).
Hemos visto la Palabra de Dios regar nuestras almas, dar buen fruto en nuestros corazones y darnos un ancla que nos mantiene estables cuando las aguas de la tormenta suben.
¿Te digo la verdad? Mi esposo estuvo recientemente en el hospital. Fue atemorizador. Ahora sabemos que él estará bien, pero ha habido mucha incertidumbre, y él ha estado en un mundo de dolor que los doctores no han sido capaces de controlar.
Es en lugares oscuros como este, que me aferro a mis palabras de batalla. Por ejemplo, pasajes como el Salmo 139:7-12, con frecuencia exhalan de mí como oraciones: “¿A dónde podría alejarme de tu Espíritu? ¿A dónde podría huir de tu presencia? … Y, si dijera: «Que me oculten las tinieblas; que la luz se haga noche en torno mío», ni las tinieblas serían oscuras para ti, y aun la noche sería clara como el día. ¡Lo mismo son para ti las tinieblas que la luz!” (NVI).
He susurrado estas palabras en la oscuridad mientras mi esposo batallaba en el hospital, y las susurro hasta este día cuando las dificultades descienden. Consuelan mi preocupación y me quitan la carga que llevo mientras volteo a ver a Jesús. Al hablar la Palabra, puedo luchar contra el miedo y mantener a raya las mentiras del enemigo.
Y tú también puedes hacerlo.
Dios, ¡gracias por Tu Palabra viva que me ayuda a pelear contra las mentiras del enemigo! Ayúdame a esconder Tu Palabra en mi corazón para que esté equipada para la victoria, sin importar la batalla. Guíame a los versículos que Tú quieres que use como una espada cuando la vergüenza o el miedo empiecen a aparecer. En el Nombre de Jesús, Amén.
Como devocional patrocinado, las dos secciones siguientes pueden contener enlaces de contenido solo en inglés.
Recomendamos
Cuando sientes que ya no tienes fuerza en ti para la lucha, queremos darte palabras de batalla. Nuestro siguiente Estudio bíblico en línea, Fighting words: 100 days of speaking truth into the darkness por Ellie Holcomb comienza el lunes, 31 de mayo. Supera el sentirte perdida en tus pensamientos de ansiedad al unirte a una comunidad que te recordará lo que es verdadero en medio de lo que se siente muy ruidoso en tu propia cabeza. ¡Haz clic aquí para registrarte gratuitamente hoy!
Conéctate
Sigue a Ellie Holcomb, su práctica de memorización de las Escrituras, y su comunidad de los viernes de palabras para la batalla en Instagram: @ellieholcomb
Profundicemos
2 Timoteo 3:16a, Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. (NTV)
¿Qué mentiras estás creyendo hoy, hermana? ¿Con cuáles promesas de Dios puedes combatir esas mentiras? ¡Déjanos saber en los comentarios!
© 2022 por Ellie Holcomb. Todos los derechos reservados.
Proverbs 31 Ministries agradece a P & H Publishing Group, una marca de Lifeway Christian Resources, por apoyar a P31 Online Bible Studies y Devocionales Aliento para el día de hoy.
Haz click aquí para ver nuestra política sobre los enlaces de terceros.
NUESTRAS CREENCIAS
Si la vida se siente increíblemente difícil, haz clic aquí para acceder a nuestros recursos de consejería y asesoramiento.
Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.