«Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos—dice el SEÑOR—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos. Isaías 55:8-9 (NTV)

Mi vida tiene muchas partes en movimiento que constantemente intento mantener organizadas. Y guardar recordatorios de voz en mi teléfono son de gran ayuda.

Pero, en vez de expresar frases e ideas bien estructuradas, tengo la tendencia a usar una especie de código abreviado. La mayoría de las veces funciona bien. ¿Y a veces? No tan bien.

Hace poco tiempo di una instrucción a mi teléfono, pero en vez de seguirla, me indicó que no comprendía. No es que no entendía las palabras que le decía, simplemente no entendía el significado que había detrás de ellas.

Volví a intentarlo y obtuve los mismos resultados. Frustrada, dije a mi teléfono, «No tienes que entenderlo porque yo sé lo que significa. ¡Por favor, solo haz lo que estoy pidiendo!»

A decir verdad, me identifico con mi teléfono. Tal vez tú también.

Hay días en los que me pregunto qué está haciendo Dios con mi vida. Estoy segura que, esta parte de quien y como soy no podrían ser parte de Su plan. Esta parte debe ser un error.

Pero luego tenemos el versículo clave de hoy en Isaías:

«Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos—dice el SEÑOR—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos (Isaías 55:8-9).

Si los pensamientos de Dios no se parecen en nada a los míos, y tampoco Sus caminos, es razonable que haya momentos que yo no entienda. Habrá situaciones en las que nada tendrá sentido para mí. Y eso puede ser difícil porque quiero saber cómo encaja todo. Si tan sólo pudiera entender el propósito detrás de este asunto, todo sería mucho más fácil de asimilar.

Pero, al igual que mi teléfono, no tengo que saber lo que significa cada cosa — porque Él lo sabe.

Dios ve el cuadro completo, algo que nosotras jamás podríamos llegar a comprender. Él ve cómo cada parte de nuestra identidad y nuestra manera de ser encaja en el tapiz que ha estado entretejiendo desde antes de la fundación del mundo. Incluso las piezas quebradas, consecuencia de vivir en un mundo caído, se convierten en algo hermoso y útil cuando se colocan en Sus manos.

Aunque no entendamos todo hoy, algún día sí lo comprenderemos. Entonces veremos cómo Dios se ocupó amorosamente de todos y cada uno de los detalles de nuestras vidas para llevar a cabo Sus planes y propósitos. Hasta entonces, podemos recordar el amor increíble de Dios por nosotras y elegir confiar en Él.

Esto es lo que estoy escogiendo hoy. ¿Harás lo mismo?

Padre, la vida puede ser dura, y a veces nada parece tener sentido. Hay ocasiones en que me gustaría ver el cuadro completo. Pero Tú lo ves. Y además, me amas más de lo que puedo imaginar. Ayúdame a recordar eso y a confiar en ti hoy. En el Nombre de Jesús, Amén.

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A menudo la vida parece tan diferente de lo que esperábamos. Algunos eventos pueden simplemente tomarnos desprevenidas por un momento, pero otros nos destrozan por completo. Nos sentimos decepcionadas y desilusionadas, y silenciosamente empezamos a cuestionar la realidad de la bondad de Dios. Lysa TerKeurst entiende esto profundamente. Pero ella también ha descubierto que nuestras decepciones pueden ser las citas divinas que nuestras almas necesitan para encontrarnos con Dios de una manera radical. En No debería ser así, descubre cómo encontrar esperanza y fortaleza cuando ocurre lo inesperado y la vida no parece tener sentido. Ordena tu copia aquí.

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PROFUNDICEMOS

Salmos 139:16, Me viste antes de que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara. (NTV)

Romanos 8:28, Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos. (NTV)

En los momentos difíciles de la vida, puede resultar difícil entender lo que Dios está haciendo y cómo esta parte de tu vida puede ser utilizada para tu bien. Pero es probable que haya momentos así en el pasado a los que puedas mirar y ver con perfecta claridad como Él se estaba moviendo. Tómate un tiempo hoy para pedirle a Dios que te recuerde algunos de esos momentos.

¿De qué manera el recordar la fidelidad de Dios en el pasado te brinda esperanza en el lugar donde te encuentras hoy? Nos encantaría que lo compartieras con nosotras en los comentarios.

© 2022 por Stacy Lowe. Todos los derechos reservados.

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