Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Este es el camino; síguelo». Isaías 30:21 (NVI)
El verano pasado, una colega me recogió del aeropuerto para llevarme a una conferencia. Teníamos un tramo largo que conducir, con la aplicación de Google Maps lista para guiarnos por todo el camino hasta la ubicación de la conferencia.
Nos pasamos platicando y riéndonos mientras íbamos por el camino… hasta que algo no nos parecía del todo bien.
«¡Se nos pasó la salida de la carretera!»
No hay problema. Me he perdido en el camino antes, incluso con Google Maps indicando el camino paso a paso. Pero esto fue lo que pasó: mi colega tuvo problemas con conectar su teléfono al audio del automóvil, así que no podíamos escuchar la voz linda que da las instrucciones con mucha anticipación. ¡Google Maps estaba en silencio! Y como estábamos en un área más rural, la siguiente salida para dar la vuelta y regresar al camino estaba a varios kilómetros de distancia.
Afortunadamente, no teníamos prisa, así que la desviación fue simplemente una inconveniencia menor. Pero ¿qué tan frecuentemente se nos pasa la salida o la entrada a la carretera ya sea porque no escuchamos las instrucciones o simplemente porque no estamos prestando atención?
Esto es lo que sucede cuando no podemos escuchar la voz de Dios dirigiéndonos, o hemos bajado el volumen para darle prioridad a otras voces en nuestras vidas.
En Isaías 30, vemos que se le advierte al pueblo de Judá que no se rebele contra el Señor al depender de Egipto para que los ayude en lugar de depender de Dios. Isaías también pronunció una bendición profética sobre ellos si tan sólo regresaban a Dios en busca de ayuda:
Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, ya no llorarás más. ¡El Dios de piedad se apiadará de ti cuando clames pidiendo ayuda! Tan pronto como te oiga, te responderá. Aunque el Señor te dé pan de adversidad y agua de aflicción, tu maestro no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás. Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Este es el camino; síguelo» (Isaías 30:19-21, NVI).
¡Qué bendición es tener al Espíritu Santo morar en nuestros corazones si confiamos en Jesús hoy! Como nuestro GPS personal, Él nos dice: “Este es el camino; síguelo”. Pero tenemos que sintonizarnos. Tenemos que asegurarnos que estamos conectadas al Espíritu de Dios. Tenemos que buscar intencionalmente Su voz y presencia.
Una de mis maneras favoritas de buscar a Dios es mediante la adoración. Muchas de mis canciones de alabanza favoritas son simplemente Escrituras con una melodía. A medida que proclamo Verdad bíblica en esas canciones, se convierten en mi oración, y el Espíritu Santo se mueve en mí para comunicarme con Dios y recibir lo que Dios está diciendo. En esos momentos, mientras someto mi voluntad a la Suya, puedo escuchar a Dios afirmar en mi espíritu lo que necesita de mí. Es como un control interno en mi corazón que se siente tan claro como el cristal.
Es como cuando miras a los ojos a una amiga y, aunque no salen palabras de su boca, tú simplemente sabes todo lo que te está comunicando. Sientes sus palabras y te unes a ella en esa verdad.
Mientras adoro, la paz de Dios descansa sobre mi espíritu y me guía a confesar, a no preocuparme por los errores y desvíos equivocados que me atormentan, incluso si sé que “se me pasó la salida” al tratar de seguir mi propia ruta. Hay gracia para corregir el rumbo.
Padre, ayúdanos a bloquear el ruido de este mundo y del enemigo. Perdónanos por estar distraídas o por ser negligentes en prestar atención y escuchar Tu voz. No queremos seguir perdiendo las instrucciones. Queremos llegar a donde Tú quieres llevarnos. Estamos sintonizadas. Estamos escuchando. En el Nombre de Jesús, Amén.
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PROFUNDICEMOS
Juan 10:27, Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. (NVI)
¿Sientes que se te han pasado varias salidas o entradas en la vida por no discernir la voz de Dios? ¿Qué puedes hacer para disminuir las distracciones y amplificar Su voz para que puedas mantenerte en el camino?
¡Nos encantaría saber de ti! Comparte tus pensamientos en los comentarios.
© 2022 por Shala W. Graham. Todos los derechos reservados.
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