Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó, porque en ese día descansó de toda su obra creadora. Génesis 2:3 (NVI)
Hoy me siento como un auto que se ha quedado sin combustible.
He ido a toda velocidad por la vida sin parar, atravesando con prisa cada invitación en mi calendario y cada persona en mi vida. Claro que vi las alertas de bajo nivel de combustible, pero las ignoré y simplemente seguí adelante.
Y seguí.
Y seguí.
Y ahora me encuentro sin fuerzas, agobiada y ansiosa, envuelta en una manta, con envoltorios de caramelos por todas partes, hojeando cada versículo que la concordancia de mi Biblia tiene sobre la palabra “descanso”.
Y entonces, un versículo que he leído muchas veces antes, me impacta de manera diferente:
Al llegar el séptimo día, Dios descansó porque había terminado la obra que había emprendido. Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó, porque en ese día descansó de toda su obra creadora (Génesis 2:2-3, NVI).
¿El día en que Dios hizo agujeros en el cielo nocturno? Fue bueno (Génesis 1:16-18). ¿El día en que Dios creó los narvales? Fue bueno (Génesis 1:21). ¿El día en que Dios creó al hombre y a la mujer? Fue muy bueno (Génesis 1:31). ¿Pero el día en que Dios se detuvo y descansó de Su trabajo? Ese día fue diferente. Ese día fue apartado. Ese día fue santo.
El descanso es tan significativo que Dios estableció un día de Su semana para ello.
Pero, ¿cómo es el verdadero descanso? ¿Cómo puedo romper la rutina diaria de rendimiento y productividad para honrar el día de descanso?
Jesús nos ofrece ejemplos de descanso sin tener que ver Netflix o comer de una sola vez una pizza entera con el borde relleno (¡culpable!). Él nos muestra un descanso que restaura, no una distracción sin sentido.
Después de servir y salvar a las multitudes:
- Jesús pasó tiempo a solas con el Padre.
Alejado de Su trabajo y de Su gente, Jesús habló con Su Padre. Había oración y súplica, regocijo y alabanza, escucha y espera. Se trataba de un tiempo de calidad junto a Aquel que más lo amaba.
- Jesús pasó tiempo de calidad con sus amigos más cercanos.
A lo largo del ministerio de Jesús, lo vemos compartiendo comida, emociones y tiempo con Sus amigos cercanos y Su familia. Aunque Jesús tenía muchos seguidores, se alejó intencionalmente de las masas para pasar tiempo de calidad con unos pocos.
Para nosotras, el pasar de 100 millas por hora, a una pausa completa puede sentirse raro. Se siente contraproducente y es contracultural. Nos parece casi imposible recortar 15 minutos al día, por no hablar de un día entero para descansar. Pero es necesario. Es vivificante, da gozo y restaura el alma.
Es un día que tiene que ser diferente al resto.
Nuestro día de descanso es nuestro día santo.
Un día de descanso en la presencia de un Padre Celestial que nos ama más que cualquier cosa, y un día compartido con amigas que nos conozcan mejor que nadie. Eso sí que llenará nuestros tanques.
Desde el principio, nunca fuimos diseñadas para estar constantemente en movimiento. Dios no descansó el séptimo día porque Él lo necesitara, lo hizo porque sabía que nosotras lo necesitaríamos.
Jesús, ayúdame a elegir la santidad del descanso sobre la presión de la actividad. En el Nombre de Jesús, Amén.
RECOMENDAMOS
Amiga, es fácil seguir corriendo aunque estés vacía y sin fuerzas. Es tan común para la madre, la esposa o la mujer profesional trabajar muy duro para otros que se nos olvida nuestra necesidad de descansar para poder ser nuestra mejor yo. Si luchas con el deseo de controlar todo, Dios desea que te acerques a Él para encontrar descanso en Su presencia, rindiendo a Él todas tus cargas. En ¡No seas una mujer controladora!, Shannon Popkin comparte, desde su propia experiencia y de las vidas de las mujeres en la Biblia, una ayuda para dejar las cargas y encontrar la paz. Puedes descansar sabiendo que Dios está en control al entregarle tus cargas. Si necesitas ánimo para encontrar paz y descanso, adquiere tu copia aquí.
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Si estás en una temporada de cansancio y necesitas oración, nos encantaría orar por ti. Nuestro Muro de oración es un lugar en donde puedes publicar tus peticiones de oración. Comparte tus propias peticiones y ora por otras en el Muro de oración.
PROFUNDICEMOS
Mateo 11:28-30, »Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana». (NVI)
¿Qué otras lecciones podemos aprender de Jesús sobre cómo descansar?
Planifica un día de descanso para ti esta semana. ¿De qué manera específica vas a descansar? ¡Déjanos saber
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© 2022 por Meghan Mellinger. Todos los derechos reservados.
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