¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! Salmo 139:14 (NVI)
Un día en el lago, me encontraba con mi grupo de amigas entusiasmadas, pero yo sentía náuseas y pánico, tenía la cabeza entre las rodillas, aferrándome a la vida.
Hacía años que no montaba una lancha rápida. Había olvidado lo reactiva que yo podía ser a los golpes y sacudidas en el agua. Esta diversión les encantaba a los demás, pero yo, siendo una persona muy sensible, me sentí torturada por demasiada estimulación.
Cuando dejé de hiperventilar, el conductor del barco se ofreció a llevarme de regreso al campamento. Pero señalé a un muelle en la orilla, mucho más cercano y conveniente.
El grupo me dejó en ese lugar solitario. Mientras me sentaba sola en el bosque sombrío, observando al grupo nadar y pescar a lo lejos en el lago, me sentí avergonzada y frustrada.
Pero mientras las lágrimas corrían por mi cara, sentí la presencia reconfortante de Dios, y no me sentí tan sola. Entonces Él atrajo mis ojos a algo hermoso en el muelle.
Una docena de mariposas azules abrían y cerraban lentamente sus alas. Su belleza silenciosa y natural era cautivadora. Dios me susurró la verdad mientras las miraba:
¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! (Salmo 139:14).
Las mariposas no sentían el deseo de encajar. No necesitaban ser otra cosa que aquello para lo que fueron diseñadas: criaturas encantadoras que reflejaban la gloria de Dios. Simplemente actuaron de acuerdo con la forma en que Dios las hizo. Con su ejemplo, Dios me invitó a verme a mí misma como un ser admirable y maravilloso, incluso con mi alta sensibilidad.
En Sus obras maravillosas, Dios nos da a cada una de nosotras rasgos únicos y hermosos. Tal vez los demás no aprecien o malinterpreten los rasgos que Dios te ha dado. Pero eso no los hace menos valiosos a los ojos de Dios.
Desde aquel día en el muelle, Dios ha afirmado muchas veces mi valor como una persona altamente sensible. Cuando no me siento aceptada o incluso criticada por mi sensibilidad natural, Él trae un pájaro especial a mi terraza o me muestra una hermosa flor floreciendo. Si una mariposa revolotea por mi campo de visión cuando esos sentimientos tristes me tientan, sé que Dios me está recordando que lo alabe una vez más por Sus maravillosas obras, no sólo por lo que veo en la creación, sino por la forma en que me creó.
Si eres muy sensible, peculiar o única en comparación con tu familia, compañeras de trabajo o grupo de amigas, recuerda esto: has sido creada de forma admirable y maravillosa. Si te adentras en la gloriosa creación de Dios, verás innumerables ejemplos de Su diseño en exhibición. Toda la creación de Dios es admirable y maravillosa, porque nuestro Hacedor sólo produce obras maravillosas. ¡Y tú eres una de ellas!
Padre celestial, te alabo porque me has hecho admirable y maravillosa. Tus obras son maravillosas, incluyendo las maneras en que me has hecho diferente a los demás. Que aprenda a valorar y apreciar Tu hermoso diseño en las formas en que me has hecho altamente sensible, peculiar o única. En el Nombre de Jesús, Amén.
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¿Te comparas constantemente con otras personas? ¿Te esfuerzas por demostrar que estás a la altura y luego te sientes avergonzada cuando no es así? Medirte a tí misma de acuerdo a los estándares de los demás no es saludable. Y no es el plan de Dios. Dios te ha hecho únicamente a Su imagen y semejanza. Jesús nos invita a seguirlo y a recuperar la libertad, la confianza y el gozo. En ¡No te compares!, la autora Shannon Popkins quiere ayudarte a superar la comparación y a confiar en lo que Dios ha hecho de ti. ¡Haz clic aquí para obtener tu copia!
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PROFUNDICEMOS
Eclesiastés 3:11, Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin. (NVI)
Si eres muy sensible de alguna manera, ¿cómo te ha afectado esto? ¿Quieres mucho a una persona muy sensible? ¿Qué te ha enseñado Dios a través de tus experiencias únicas? Comparte tus pensamientos y peticiones de oración en los comentarios.
© 2022 por Sarah Geringer. Todos los derechos reservados.
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