La lengua apacible es árbol de vida, Pero la perversidad en ella quebranta el espíritu. Proverbios 15:4 (NBLA)

Mi madre no recibió una educación especial en teología, pero confiaba en Dios de manera sencilla.

Todavía recuerdo una Navidad especial cuando tenía unos 9 años. Ella y yo estábamos sentadas a los pies de nuestro altísimo y radiante árbol de Navidad con sus luces blancas y adornos coloridos y brillantes colgando de cada rama. Bebíamos a sorbos nuestros chocolates calientes, sentadas bien acurrucadas, disfrutando juntas de aquel momento mágico.

De repente, me dio un empujoncito cariñoso, me miró con seriedad a los ojos y me dijo, «es importante que recuerdes una cosa para el resto de tu vida».

Me puse recta, percibiendo lo que sería un momento de gran importancia.

Me dijo muy claramente, «estas palabras de la Biblia me han guiado a lo largo de toda mi vida: “Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?” Solo recuerda: Él está de tu lado. Él te ama tal y como eres. Dilo conmigo: si Dios está de mi parte, ¿quién puede estar en contra mía?» (ver Romanos 8:31b, NVI).

Y repetí esas palabras.

Ella continuó, «tengo otro versículo favorito más que quiero que recuerdes:
‘El SEÑOR es mi pastor…’ Verás, al igual que un pastor cuida de su rebaño, los alimenta, los protege, lo mismo hace Dios con nosotros. Y Él lo hará contigo. Nunca estarás sola. Él estará contigo cada día y velará por ti. Siempre puedes confiar en Él para que cuide de ti» (ver Salmos 23:1, NVI).

Sentadas juntitas disfrutamos de la belleza del momento. Un momento que nunca he olvidado.

Aunque las palabras de mi madre eran sencillas y no las comprendí completamente a los 9 años, plantaron una pequeña semilla de fe en mi corazón que ha crecido, como un árbol, a lo largo de mi vida. Mi madre me dejó un pequeño legado de palabras que dejaron una huella profunda en mí. Proverbios 15:4 ejemplifica esta verdad acerca del poder de las palabras: “La lengua apacible es árbol de vida, Pero la perversidad en ella quebranta el espíritu”.

Desde entonces, he creído que Dios está de mi lado. Que Él está a favor mío, que Él me cuidará. Esas palabras me han guiado a través de muchos desafíos en mi vida. Mi madre me dio sus palabras y éstas se han quedado conmigo durante toda mi vida, incluso ahora que estoy por cumplir 70 años.

¿Cuántas de nosotras aún llevamos en nuestros corazones palabras que nos dijeron cuando éramos niñas, palabras que aún duelen o palabras que han traído el amor de Dios directo a nuestros corazones? Las palabras importan. Podemos entregar mensajes de vida y de amor a aquellas personas que conocemos.

Las palabras son como alimento para nuestros corazones, mentes y almas. Pueden influir destinos, inspirar valor y forjar el carácter. Las palabras pueden expresar la promesa del amor, influir nuestra salud emocional y establecer cimientos de verdad que nos mantienen firmes a lo largo de nuestra vida. Nuestras palabras tienen el poder de transmitir un legado de fe.

Necesitamos ser intencionadas para poder brindar mensajes de palabras vivificantes y construir un legado de amor incondicional. Esto ocurre cuando ofreces tus palabras de afirmación a aquellas personas que están a tu alrededor como hábito de vida.

Querido Padre celestial, te doy las gracias por las palabras de amor y cariño que me has brindado. Palabras que hacen que me mantenga junto a Ti de por vida. Ayúdame a ver cómo mis palabras pueden traer vida y bendición a los que están alrededor mío. En el Nombre de Jesús, Amén.

Como devocional patrocinado, las dos secciones siguientes pueden contener enlaces de contenido solo en inglés.

RECOMENDAMOS

Para entender mejor cómo usar tus palabras para dejar un legado de fe y amor, disfruta al leer el libro de Sally y Clay Clarkson Giving Your Words: The Lifegiving Power of a Verbal Home for Family Faith Formation. Los principios bíblicos y la sabiduría que ofrecen, fruto de sus años de educar a sus cuatro hijos y orientar a padres por todo el mundo, te facultarán para convertirte en una madre que obsequia palabras de vida. Adquiere confianza para cultivar, de manera personal e intencionalmente, un hogar comunicativo lleno de palabras para la formación de la fe y para alimentación espiritual.

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Puedes obtener más contenido de Sally Clarkson en sallyclarkson.com y disfrutar de su podcast inspirador, At Home with Sally.

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Proverbios 15:1, La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego. (NVI)

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© 2023 por Sally Clarkson. Todos los derechos reservados.

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