En el desierto partió en dos las rocas, y les dio a beber torrentes de aguas; hizo que brotaran arroyos de la peña y que las aguas fluyeran como ríos. Salmos 78:15-16 (NVI)

Estaba perdida de nuevo, por centésima vez, conduciendo en círculos en nuestro pueblo nuevo. El GPS de mi teléfono estaba tan confundido como yo. Cuando lo consulté por direcciones, mi ubicación ni siquiera aparecía en el mapa.

Después de intentar redireccionar, llamé a mi esposo para pedirle ayuda. Él había trabajado en el área durante varios meses antes de que compráramos una casa allí y estaba familiarizado con partes de la ciudad que yo no había explorado.

Más tarde esa semana, él me animó a aprender varias rutas para llegar al mismo lugar. De esa manera, conocería varias formas de llegar a casa, incluso cuando me desviara o fallara mi GPS. Pero durante años, no seguí su consejo. Conocía una ruta a mi destino, y si no podía tomar esa ruta, quedaba completamente desorientada.

A veces, esa misma forma de pensar se apodera de mi vida espiritual. Tengo una necesidad o una petición específica en mente, y planeo los pasos para satisfacer la necesidad. Pero debido a que la vida y Dios no se adhieren a mis planes, a menudo encuentro un desvío.

Mi obsesión por ir del punto A al punto B me impide ver que hay muchas formas en que Dios puede proveerme lo que necesito. Servimos a un Dios que crea rutas desconocidas para cualquier GPS, pero mi visión limitada mantiene mis ojos fijos en mi ruta.

En el Salmo 78, Asaf relata innumerables milagros que Dios realizó después de liberar a Israel de Egipto. Dios usó las circunstancias más improbables para mostrar Su poder y creó un camino en una situación imposible tras otra:

En el desierto partió en dos las rocas, y les dio a beber torrentes de aguas; hizo que brotaran arroyos de la peña y que las aguas fluyeran como ríos (Salmos 78:15-16).

Pero a pesar de que los israelitas presenciaron repetidamente el poder milagroso de Dios, anduvieron por el desierto durante 40 años. Como yo, deambulaban en círculos. Y cuando finalmente llegaron a la tierra prometida enviaron espías para explorarla y tuvieron temor de entrar debido al ejército al que se enfrentarían (Números 13-14). En lugar de recordar a su Dios que abre el camino, solo vieron la oposición.

¿Cómo recordamos que servimos a un Dios de posibilidades ilimitadas? Cuando solo vemos una solución a nuestro problema, ¿cómo cambiamos nuestro enfoque hacia el Dios de visión infinita?

Confesión honesta. Cuando le decimos cómo nos sentimos y cuáles son nuestros traumas, a menudo Él responde de maneras que no podemos comprender.

Siguiendo la estructura de muchos de los salmos, mis oraciones son más o menos así:

1. Una confesión honesta a Dios sobre lo que estoy sintiendo.
2. Un llamado a Dios para que me abra los ojos a la verdad.
3. Un reconocimiento del amor inagotable de Dios.
4. Una decisión de alabar a Dios a pesar del obstáculo que estoy enfrentando.

Aquí está el milagro: cuando practico esto en mi vida diaria, Dios me abre los ojos y me muestra el camino que no puedo ver por mí misma. El reconocimiento de mi carencia me muestra nuevas posibilidades en Él.

Dios no nos dejará atascadas cuando acudimos a Él con una súplica honesta de guía. Él anhela ser nuestro Guía. Y cuando venimos a Él, podría Él mostrarnos un camino que nunca habíamos visto, lleno de esperanza y oportunidad.

Dios, gracias porque Tu visión no está limitada por nuestros traumas y terquedad. Cuando solo veamos una forma de salir de nuestras luchas, ayúdanos a cambiar nuestro enfoque hacia Ti y Tu sabiduría infinita. En el Nombre de Jesús, Amén.

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¿Usó Dios el devocional de hoy para hablarte a tu corazón sobre el tema de seguir Su dirección para tu vida? Si es así, aquí hay otro recurso que creemos que te encantará: La expedición: una aventura hacia la intimidad con Dios por Beth Moore. En la búsqueda de fe a lo largo de nuestra vida, puedes permitir que tus preguntas sean el mapa que te indique una relación más cercana con Dios.

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PROFUNDICEMOS

Isaías 43:19, ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados. (NVI)

¿Ha habido alguna vez en que solo veías una solución a un problema que estabas enfrentando, pero Dios te mostró una solución que no habías previsto? Cuéntanoslo en los comentarios.

© 2023 por Abby McDonald. Todos los derechos reservados.

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