Devocionales

Cultiva un corazón que diga «sí» a Dios

Lysa TerKeurst 15 de junio de 2023
Y todo lo que hagan, de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de Él a Dios el Padre. Colosenses 3:17 (NBLA)

Todo comenzó el día en que Dios me dijo que regalara mi Biblia.

Estaba exhausta después de viajar y hablar en un evento. Lo único que quería era llegar a mi asiento asignado en el avión y acomodarme para una siesta. Estaba a punto de cerrar los ojos cuando dos pasajeros de último momento llegaron a mi fila y tomaron sus asientos.

Decidí a regañadientes renunciar a mi siesta y en su lugar saqué un manuscrito de mi bolso para leer. No quería arriesgarme a la vergüenza de quedarme dormida en el hombro de alguien.

Cuando el hombre que estaba a mi lado me preguntó en qué estaba trabajando, le dije que era escritora y que estaba trabajando en un libro sobre guiar a las mujeres hacia el corazón de Dios. Él sonrió y dijo que pensaba que Dios era un tema muy interesante. Estuve de acuerdo y le hice algunas preguntas sobre sus creencias.

Antes de darme cuenta, me encontré metiendo la mano en mi bolso y sacando mi Biblia, guiándolo a través de algunos versículos clave que trataban los problemas que él enfrentaba. Él seguía haciendo preguntas, y yo seguía orando para que Dios me diera respuestas.

De repente, sentí que Dios estaba empujando mi corazón a que le diera mi Biblia a este hombre. Ahora, esta no era una Biblia cualquiera. Era mi Biblia de todos los días, resaltada, subrayada, escrita, y manchada con lágrimas. Empecé a discutir con Dios en mi mente, pero Su mensaje era claro: debía regalar mi Biblia.

Tomé un respiro hondo y coloqué el libro preciado en las manos del hombre. «Me gustaría que tuvieras mi Biblia», dije.

Asombrado, él empezó a devolvérmela, diciendo que no podía aceptar un regalo así.

«Dios me dijo que te la diera», insistí. «A veces, el Dios del universo se detiene en medio de toda Su creación para tocar el corazón de una persona. Hoy, se detuvo por ti».

El hombre tomó mi Biblia e hizo dos promesas. Primero, dijo que la leería, y segundo, dijo que algún día la pasaría a otra persona, haciendo por alguien más lo que yo había hecho por él.

Ese día, al bajar del avión después de decir «sí» a Dios, mi corazón experimentaba emociones encontradas. Por un lado, estaba llena de alegría por lo que Dios había hecho, pero por otro lado, también estaba desconsolada debido a la avalancha de pensamientos que recordaban las veces que le había dicho «no» a Dios.

Seguía preguntándome: Dios, ¿cuántas veces te he dicho «no»? ¿Cuántas veces, porque estaba demasiado cansada, insegura, incierta, ocupada o egoísta, he pasado de largo por Tus citas divinas para mí y he perdido la oportunidad de experimentarte?

Un mes después, el hombre a quien le había dado mi Biblia me llamó. Habíamos intercambiado tarjetas de presentación, y él quería contarme cómo su vida había cambiado por completo. Se había tomado una semana libre del trabajo para leer la Biblia y ya había compartido su testimonio con muchas personas. También me dijo que después de leer las Escrituras, sabía que necesitaba involucrarse en una iglesia. Dios definitivamente lo estaba buscando de manera seria. Y yo estaba bendecida y asombrada por la forma en que este hombre estaba respondiendo.

Cuando le pregunté cuál era su versículo favorito, me dijo que era Proverbios 3:5-6: “Confía en el SEÑOR de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas” (NVI).

El versículo perfecto para representar lo que Dios me había pedido.

Cuando Dios puso en mi corazón que le diera mi Biblia a este hombre, yo no sabía qué iba a suceder. Él pudo haber tirado mi Biblia en el bote de basura más cercano del aeropuerto. Normalmente, habría encontrado cien razones para no regalar mi Biblia, pero algo cambió en mí ese día. Simplemente nunca sabemos qué puede haber al otro lado de nuestro «sí» a Dios. Después de esta experiencia, decidí que siempre trataría de ser una mujer que haría lo que el Señor me pidiera. Una mujer que desearía seguir viendo a Dios obrar milagros a través de pequeños actos de obediencia. Cuando hacemos esto, creo que podemos caminar más en sintonía con Colosenses 3:17: “Y todo lo que hagan, de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de Él a Dios el Padre”.

Señor, por favor, perdóname por todas las veces que te he dicho «no». En este momento, digo «sí», Señor. Incluso antes de saber qué podrías pedirme que haga. En el Nombre de Jesús, Amén.

Las secciones siguientes pueden contener enlaces de contenido solo en inglés.

RECOMENDAMOS

¿Y si tu próximo «sí» fuera asistir a She Speaks 2023: una conferencia para comunicadoras cristianas, que se llevará a cabo del 13 al 14 de julio en Charlotte, Carolina del Norte, y también estará disponible en línea? She Speaks te ayudará a encontrar, poseer y utilizar tu voz para tener un impacto eterno. Ya sea que desees lanzar un podcast, hacer crecer tu cuenta en redes sociales, escribir un libro o elaborar un mensaje ... necesitas saber cómo dar el próximo paso. Tenemos las herramientas para ayudarte a lograrlo realmente. ¡No esperes más, inscríbete ahora! ¡Haz clic aquí para registrarte!

Para una selección especial de nuestros libros favoritos llenos de verdad disponibles en español, puedes visitar nuestro sitio web Proverbs 31 bookstore y Christianbook.com.

CONÉCTATE

 

Encuentra aliento en la vida real cuando te conectes con Lysa TerKeurst aquí en Instagram.

Y para obtener más contenido de Lysa y Proverbs 31 Ministries, visita nuestros recursos bíblicos GRATUITOS en español que te brindarán esperanza y ayuda mientras navegas en la vida cotidiana.

PROFUNDICEMOS

Juan 14:15, »Si ustedes me aman, guardarán Mis mandamientos. (NBLA)

¿Hay algo a lo que Dios te haya estado instando a hacer y has estado dudando en seguir? ¿Cuál es una pequeña forma en la que podrías decir «sí» a Él hoy? ¡Compártelo con nosotras en los comentarios!

© 2023 por Lysa TerKeurst. Todos los derechos reservados.


NUESTRAS CREENCIAS

Si la vida se siente increíblemente difícil, haz clic aquí para acceder a nuestros recursos de consejería y asesoramiento.

Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

Únete a la conversación

¡Nuestra campaña financiera de fin de año está activa ahora!