Ya no habrá más maldición sobre ninguna cosa, porque allí estará el trono de Dios y del Cordero, y sus siervos lo adorarán. Apocalipsis 22:3 (NTV)

Mis dos hijas, aunque muy diferentes entre sí en más que su edad, tienen algo en común: es casi imposible lograr que hablen sobre su día.

¿Alguna vez has experimentado esto?

«¿Cómo estuvo tu día?»
«Bien».
«¿Qué aprendiste?»
«Nada».
«¿Cuál fue tu parte favorita?»
«No tengo una preferencia».

¡Me encanta conversar con mis hijas! Tienen una gran perspicacia y sentido del humor. Pero no importa lo que yo intente, hay momentos en los que simplemente no puedo lograr que se abran.

Esto invita a un diálogo interno desalentador: ¿estoy fallando como madre, o peor aún, fallando en ayudarlas en su caminar con Cristo? Si no puedo lograr que me cuenten sobre su día normal, ¿cómo voy a lograr que hablen sobre asuntos eternos?

Cuando nos sentimos más derrotadas, aún queda esperanza. No somos fracasadas. No estamos solas. Tantas mamás están luchando como nosotras. Y tenemos un Dios que lo comprende. Él también tiene hijos que a menudo lo ignoran.

Para alentar el diálogo abierto durante uno de nuestros tiempos bíblicos familiares, compartí cómo sigo luchando para entender el “por qué” y el dolor que todavía siento después de perder a mi papá. Murió de cáncer cuando tenía 50 y tantos años. En ese momento, mi hija mayor era solo una niña pequeña y la más pequeña aún no había nacido. Años después, les dije a mis hijas que me hubiera gustado que lo conocieran, pero que hay momentos en que no entendemos y solo tenemos que confiar en Dios.

Al día siguiente, mi hija menor me abrazó y me dijo: «Mamá, yo también extraño al abuelo. ¿Habrá algún momento en que pueda encontrarme con él y hablar con él?». Sacamos su Biblia y leímos Apocalipsis 21-22, empapándonos de la seguridad que se encuentra en Apocalipsis 22:3: “Ya no habrá más maldición sobre ninguna cosa, porque allí estará el trono de Dios y del Cordero, y sus siervos lo adorarán”.

Junto al pasaje había un mensaje de actividad para crear una “fiesta de la Nueva Jerusalén”. Decidimos intentar hacerlo.

Usamos galletas integrales, galletas dulces, glaseado y dulces para crear los muros y las puertas de nuestra “Nueva Jerusalén” e hicimos limonada para representar las calles de oro. Pero lo más importante, hablamos sobre cómo pensábamos que sería este lugar celestial. Decidimos que esta actividad sería nuestra fiesta anticipada de bienvenida para comenzar a celebrar este regalo de esperanza, la anticipación de volver a casa a la ciudad hermosa donde no habrá más lágrimas.

Mientras nos reíamos en la cocina, mi hija mayor apareció y preguntó si podía unirse. Mis hijas compartieron lo que le preguntarán a Jesús cuando lo encuentren cara a cara. Hablamos de lo que le dirán al abuelo. Y juntas, nos dimos cuenta de que somos parte del verdadero comité de planificación de fiestas de la Nueva Jerusalén. Así como cada una de nosotras tenía trabajos para preparar nuestra fiesta casera de la Nueva Jerusalén, también tenemos roles importantes en la preparación de la celebración que aún está por venir en la verdadera Nueva Jerusalén.

Me regocijé cuando la conversación se desbordó. Hicieron preguntas profundas y buscamos respuestas en las Escrituras mientras hojeábamos la Biblia con nuestros dedos pegajosos y cubiertos de glaseado.

Mantenerse conectado en la Palabra de Dios, invitar a conversaciones profundas y buscar diferentes formas de involucrarse, incluso si eso incluye una cocina tremendamente desordenada, es transformador no solo para nuestros hijos sino también para ti y para mí. Dios ama a nuestros hijos aún más que nosotras. ¡Así que busquemos formas de celebrarlo y mantener en marcha la planificación de la fiesta de la Nueva Jerusalén!

Querido Padre celestial, Tú eres el dador de todos los dones buenos. Gracias por los niños en nuestras vidas y por cómo podemos compartir Tu amor con ellos. Ayúdanos a ser sensibles a Tu Espíritu y Tu guía mientras hablamos con nuestros hijos sobre las cosas grandes y pequeñas. Gracias por la esperanza de la Nueva Jerusalén y por el gozo de ser parte de Tu comité de planificación de fiestas incluso ahora. En el Nombre de Jesús, Amén.

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A veces, iniciar la conversación es la parte más difícil. La versión de la Biblia para niños, The Hands-On Bible, está llena de páginas a todo color y actividades divertidas, juegos, manualidades y más para que tu y tus hijos puedan experimentar la Biblia juntos. Abre las puertas a la conversación, haciendo que la Palabra de Dios cobre vida en el mundo de los niños. Juntos leerán, probarán, tocarán y olerán las verdades bíblicas para que puedan profundizar en la Palabra de Dios. ¡Obtén más información en thehandsonbible.com!

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PROFUNDICEMOS

Deuteronomio 11:19, Enséñalas [las palabras de Dios] a tus hijos. Habla de ellas en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. (NTV)

¿Cómo tratas de romper los obstáculos de comunicación con tus hijos? ¿Por qué crees que es importante que las familias crezcan juntas en su comprensión de Cristo? ¡Comparte con nosotras en los comentarios!

© 2023 por Evie Polsley. Todos los derechos reservados.

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