En Ti pondrán su confianza los que conocen Tu nombre, Porque Tú, oh SEÑOR, no abandonas a los que te buscan. Salmo 9:10 (NBLA)

Cuanto mayor me hago, más me convenzo de que la verdadera confianza es casi más rara que el amor.

Podemos decir las palabras «te amo» a una amiga o a nuestro cónyuge, pero luchamos por vivir las palabras «confío en ti» debido a nuestro orgullo y autosuficiencia.

Es más fácil declarar sentimientos de adoración que estar desprevenida en una relación. Es fácil disfrutar de la compañía, pero es difícil no preocuparse de que ese mismo compañero nos deje, nos traicione o se retracte de su palabra.

Algunas de nosotras hemos conocido el dolor de elegir ser vulnerables solo para experimentar una pérdida de confianza. Algunas de nosotras nos hemos vuelto insensibles en el camino, y ahora iniciamos relaciones con un ojo en la salida, nuestras manos agarradas del volante.

Es agotador vivir la vida con tanta cautela. Pero no endulcemos esto: el confiar en otros puede ser tan raro mientras caminamos con otros peregrinos pecadores en este viaje de la vida. Qué alivio es que la Palabra de Dios hable honestamente de las formas en que Sus siervos fieles también experimentaron desilusión, traición y promesas incumplidas en el pasado.

¿Recuerdas a José, traicionado por sus hermanos y dejado en el calabozo de Faraón (Génesis 37:28; Génesis 39:19-21)? Luego está Pablo, quien fue abandonado por Demas (2 Timoteo 4:10). De hecho, Jesús mismo conoció el aguijón del abandono de aquellos con los que más compartió Su vida (Mateo 26:14-16; Mateo 26:56b). Él no era ajeno a la falta de confianza en nuestro mundo quebrantado, y tampoco lo eran muchas otras personas a quienes Dios amaba e incluía en la historia de la redención.

Encontrar la traición de otros en nuestro viaje no amenazará con descarrilarnos si comprendemos que Dios es el único que es verdaderamente digno de confianza. Cuando conocemos el carácter de Dios, no confiaremos en sentimientos, promesas vacías o fe ciega. Iremos a la Palabra de Dios. Pensaremos en quién siempre fue Él y quién siempre será; lo conoceremos.

En Ti pondrán su confianza los que conocen Tu nombre, Porque Tú, oh SEÑOR, no abandonas a los que te buscan (Salmo 9:10).

Verás, fuimos destinadas a vivir en la confianza de conocer la confiabilidad de Dios. A lo largo de la vida, otros compañeros pueden abandonarnos, decepcionarnos o llevarnos por el camino equivocado, pero no el Señor. Es el guía más fiable que podemos tener como peregrinas en un viaje largo. No puede mentir, solo puede hacer el bien y está comprometido a la bondad amorosa que lo define.

Él guía y dirige (Proverbios 3:5-6).
Él ve y vindica (Salmo 37:5-6).
Él nunca nos abandona (Hebreos 13:5).
Él cumple cada promesa que nos ha hecho (1 Reyes 8:56).
Él nos responde en nuestra angustia (Salmo 20:1).
Él está con nosotras aun en el valle de sombra de muerte (Salmo 23:4).

¡Cuán confiable es nuestro Dios!

¿Estás confiando en la gracia de Dios? ¿Es Él tu esperanza? Trata de contar las formas en que Él ha sido fiel como lo prometió. Detente a considerar cuán confiable ha sido Él en tiempos pasados, tal vez cuando ni siquiera te has dado cuenta o ni le has agradecido por ello. Si tú y yo nos tomamos el tiempo de escribir las formas en que Dios ha sido confiable con nosotras, también cantaremos este estribillo de un antiguo himno:

¡Oh cuán dulce es fiar en Cristo
y entregarse todo a Él,
esperar en Sus promesas
y en Su sendas serle fiel.

Jesucristo, Jesucristo
ya Tu amor probaste en mí
Jesucristo, Jesucristo
Siempre quiero fiar en Ti.

Padre fiel, sólo Tú eres verdaderamente digno de confianza; danos la gracia de confiar más en Ti. En el Nombre de Jesús, Amén.

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PROFUNDICEMOS

Proverbios 3:5-6, Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, Y Él enderezará tus sendas. (NBLA)

Debido a que Dios ha demostrado ser digno de confianza en el pasado, podemos confiarle nuestro futuro. ¿De qué manera has experimentado la confiabilidad de Dios en tu propia vida? ¿Qué confianza te da eso para el futuro? ¡Comparte con nosotras en los comentarios!

© 2023 por Ruth Chou Simons. Todos los derechos reservados.

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