El SEÑOR es mi pastor, Nada me faltará. Salmo 23:1 (NBLA)

Si estuviera escribiendo la historia de mi propia vida, la habría escrito de manera diferente.

Nunca habría tenido el valor de escribir los giros y vueltas que ha dado mi historia. He atravesado temporadas de devastación más allá de lo que pensé que podría sobrevivir. Pero también he sido increíblemente bendecida y humillada porque Dios ha demostrado ser fiel más allá de mi capacidad de comprensión.

Tal vez estés en medio de una temporada devastadoramente oscura que no elegiste. Una que te deja tentada a alejarte del Señor, preguntándote: ¿cómo pudo un Dios bueno llevarme a un lugar tan difícil?

Ay, amiga. Te entiendo.

También lo entiende David, el pastor destinado a ser rey, quien escribió las palabras de muchos salmos bíblicos. El grito desesperadamente honesto de David en Salmo 22:1 revela que conocía bien el desánimo y la desesperación: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor?” (NBLA).

Pero a pesar de la agonía y la angustia que encontramos en el Salmo 22, el Salmo 23 revela que David todavía sabía dónde se encontraba su esperanza. Este joven pastor necesitaba un Pastor superior: el Señor. Nosotras también.

Entonces, ¿cómo seguimos eligiendo seguir a nuestro Pastor cuando Él nos lleva a valles que preferiríamos evitar? Podemos comenzar recordando estas dos verdades sobre el Señor:

1) Él nunca nos va a liderar negligentemente.

El Salmo 23:1-3a pinta un cuadro tan sereno, “El SEÑOR es mi pastor, Nada me faltará. En lugares de verdes pastos me hace descansar; Junto a aguas de reposo me conduce. Él restaura mi alma” (NBLA).

Quizás este pasaje nos haga pensar en colinas verdes y exuberantes como las que se encuentran en Irlanda, pero la realidad de David eran las colinas empinadas, rocosas y secas de Judea. Colinas que había que recorrer con cuidado para llegar al agua y a la vegetación que aguardaba en los valles de abajo.

Los pastores que conducían sus rebaños también debían tener cuidado con el momento de sus viajes. Las lluvias fuertes podrían provocar rápidamente inundaciones repentinas en una quebrada. Cuando un pastor sabía que se avecinaba una tormenta, no permitía que las ovejas estuvieran en la quebrada porque se ahogarían; en cambio, esperaría pacientemente hasta que pasara la tormenta para llevar a su rebaño a beber. Así que las ovejas no sólo tenían que confiar en dónde las guiaba el pastor; tenían que confiar en el cuándo de su liderazgo.

Nuestro Pastor quiere llevarnos a aguas de reposo. Quiere que nos acostemos y descansemos donde sea seguro. Pero tenemos que confiar en que Su tiempo es perfecto y Su provisión es buena.

2) Él siempre nos guiará intencionalmente.

El Salmo 23:3b dice, “Me guía por senderos de justicia Por amor de Su nombre” (NBLA). La reputación misma del Señor está en juego en Su guía. Eso significa que podemos confiar en que Él siempre nos guiará por caminos perfectos, por nuestra bondad y por amor de Su nombre.

La palabra hebrea para “senderos” en Salmo 23:3 se refería a surcos muy desgastados o profundos que en realidad eran surcos buenos, importantes porque marcaban los caminos más seguros. Si bien estos caminos podrían ser formados por un pastor a lo largo del tiempo, es más probable que hayan sido formados por otros pastores que habían ido antes: generaciones de pastores que recorrieron sabiamente los mismos caminos. Incluso hoy en día, puedes literalmente mirar las colinas de Israel y ver los senderos que los pastores han recorrido durante generaciones.

Me pregunto: ¿qué surcos o caminos profundos has creado en tu vida de caminar regularmente con Dios? ¿Qué lugares profundos y positivos han forjado otros que tú puedes seguir? Te animo a que recuerdes esos caminos, esos ritmos regulares de relación con Dios.

Si estás en un valle profundo en este momento, sé cómo se ve y cómo se siente. Pero quiero hablar palabras de vida a tu corazón desgastado, destrozado y herido. He vivido horrores en los que no podía ver ninguna salida. Pero siempre hay un camino con Dios.

Mantente cerca de Él. Mantente cerca de las personas que lo aman. Y Él hará un camino milagroso. Uno que no podrías haber imaginado pero que está perfectamente programado y planificado.

Padre celestial, incluso cuando mi corazón está herido … incluso cuando no entiendo lo que estás haciendo o hacia dónde me estás guiando … elijo confiar en Tu amor por mí. Elijo seguir a Jesús, el Pastor que dio Su vida por Sus ovejas. Aquel que murió voluntariamente por mí. En el Nombre de Jesús, Amén.

RECOMENDAMOS

Cuando es difícil ver hacia dónde nos está guiando el Señor, una de las maneras en que podemos permanecer cerca de Él es aferrándonos a las promesas que se encuentran en Su Palabra. Eso es lo que anhelamos ayudarte a hacer aquí en Proverbs 31 Ministries. ¿Te unirías a nosotras en estos esfuerzos haciendo una donación hoy? Juntas podemos iluminar la bondad de Dios para una mujer que actualmente lucha por verla en su propia vida. Dona ahora.

 

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Hebreos 12:2a, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe… (RVA-2015)

¿Qué partes de tu historia del pasado habrías escrito de manera diferente? ¿Cómo te consuela conocer a Jesús como “el autor y consumador” al mirar hacia el futuro y confiar en Él?

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© 2023 por Lysa TerKeurst. Todos los derechos reservados.

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