El SEÑOR dirige los pasos de los justos … Salmo 37:23a (NTV)
No estoy hecha para esto.
Me despierto un miércoles por la mañana normal, una semana después de comenzar un programa de entrenamiento para una carrera, y persisten estas palabras: no estoy hecha para esto.
Cuán a menudo he comenzado algo nuevo, una semilla plantada en mi corazón, y luego las realidades de la vida y la falta de motivación me golpean como piedras que caen al suelo.
Estas palabras me han perseguido durante años y, a veces, todavía lo hacen.
No estoy hecha para levantarme temprano y pasar tiempo en oración y soledad.
No estoy hecha para criar a mis hijos y obtener mi título.
No estoy hecha para cambiar mi legado.
Pero si buscamos el corazón de Dios, sabemos que las palabras “no estoy hecha para esto” son mentira.
A Satanás ciertamente le encanta esta mentira. Él susurra: no estás hecha para tus sueños. Son demasiado grandes, demasiado intimidantes, demasiado abrumadores. Él necesita que nos quedemos estancadas para llevar a cabo su misión.
A menudo, Satanás insiste en que nos enfoquemos en el panorama general porque el panorama general es abrumador. ¿Cómo voy a lograr algo con las madrugadas y los niños pequeños?, preguntamos. ¿Cómo puedo obtener mi título o correr ese maratón?
Sin embargo, cuando comencé a reconocer la mentira y a prestar atención al círculo vicioso de la derrota en mi vida, comencé a contraatacar y a dar pequeños pasos hacia el crecimiento.
David nos recuerda en Salmo 37:23a que estamos hechas para todo lo que Dios tiene reservado: “El SEÑOR dirige los pasos de los justos …” ¿Estamos siguiendo los pasos ordenados por Dios mientras Él guía nuestro camino? ¿O estamos creyendo en la historia que está dirigiendo Satanás?
Con pasos pequeños, los pasos que Dios tiene ordenados para mí, he podido desmenuzar el panorama general abrumador en algo manejable. Algunos días siento que puedo conquistar el mundo y otros días apenas puedo avanzar. En los días difíciles, la oración y los pequeños pasos me ayudan ya que esos son los días en que Satanás planea que yo renuncie. Cada día puedo confiar en que mis pasos están claramente ordenados y puedo avanzar por el camino ordenado por Dios.
“No estoy hecha para esto” es mentira. ¡Estoy hecha para esto! Estamos hechas para tomar las semillas que Dios siembra en nuestros corazones y nutrirlas para que crezcan. Hoy podemos aplastar las mentiras que obstaculizan nuestro progreso.
Que demos los pasos ordenados por Dios para reconocer las mentiras y crecer en las formas en que Dios nos ha llamado a crecer.
Querido Jesús, sé que Tú ordenaste mis pasos desde el principio de los tiempos. Muchas veces me olvido de Ti y decido llevar el peso del mundo sobre mis hombros. Bajo ese peso, caigo repetidamente. Ayúdame a recordar que estoy hecha para todos los pasos que tienes ordenados para mí. A medida que siga adelante en mi día, daré un pequeño paso a la vez, confiando únicamente en Ti. En el Nombre de Jesús, Amén.
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PROFUNDICEMOS
Proverbios 4:12, Cuando camines, no encontrarás obstáculos; cuando corras, no tropezarás. (NVI)
1 Pedro 5:8, Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. (NVI)
¿Cuál es un pequeño paso que puedes dar hoy mientras confías en las semillas que Dios sembró en tu corazón? ¡Comparte con nosotras en la sección de comentarios!
© 2024 por Sarah Green. Todos los derechos reservados.
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