… «No temas, porque Yo te he redimido, Te he llamado por tu nombre; Mío eres tú. Isaías 43:1b (NBLA)

Tomé la mano de Harper mientras entrábamos al restaurante para poner nuestro nombre en la lista de espera. En realidad, yo entré caminando; mi sobrina nieta de 7 años entró saltando.

Le dije a la anfitriona cuántas personas había en nuestro grupo, le expresé el deseo de una mesa al aire libre y al final le dije que sí, crayones, por favor. Después la anfitriona preguntó mi nombre. Respondí: «Sharon».

Harper rápidamente me corrigió: «No. Es Tía Sharon».

Sonrisas y risitas circularon por todos lados. Harper no tenía idea de qué era tan chistoso.

A lo largo de la vida, nos conocen por diferentes nombres. Algunos son bonitos. Algunos ridículos. Algunos repugnantes. Algunos nombres que otros nos llaman. Y otros que nos llamamos a nosotras mismas.

En la Biblia hay una historia de una mujer llamada Noemí que cambió su nombre. Ella y su familia dejaron su hogar en Belén y se mudaron a Moab, pero durante los siguientes 10 años, su esposo y sus dos hijos casados murieron. Cuando decidió regresar a Belén, solo se la acompañó su nuera Rut.

Noemí estaba destrozada. Debió verse muy diferente mientras caminaba tristemente hacia la ciudad, desamparada.

«¿Es esa Noemí?» preguntaron sus amigas.

Ella dijo: “—Ya no me llamen Noemí —”, que significa “placentera” o “dulce” en hebreo. “Llámenme Mara [amarga], porque el Todopoderoso ha colmado mi vida de amargura. Me fui con las manos llenas, pero el SEÑOR me ha hecho volver sin nada. ¿Por qué me llaman Noemí si me ha afligido el SEÑOR, si me ha hecho desdichada el Todopoderoso?” (Rut 1:20-21, NVI).

Un par de veces he cambiado cómo me llamo según las circunstancias de mi vida. Fracaso. No deseada. Inadecuada. Perdedora. ¿Pero sabes que? Ninguno de esos nombres es cierto. Esos no son nombres que Dios usa para dirigirse a mí… ni a ti.

No importa lo que esté en tu certificado de nacimiento, los nombres que te han puesto otros o cómo te hayas llamado tú misma, Dios te llama Su hija amada. Si has puesto tu fe en Jesús, Él también te llama por los siguientes nombres:

Ungida (2 Corintios 1:21-22).
Designada (Juan 15:16).
Aceptada (Romanos 15:7).

Reconciliada (Romanos 5:10).
Justa (2 Corintios 5:21).
Redimida (Gálatas 3:13).

Perdonada (Efesios 1:7).
Libre (Romanos 8:1).
Amiga (Juan 15:15).

Elegida (Efesios 1:4).
Santa (Colosenses 1:22).
Muy amada (Colosenses 3:12).

Justificada (Romanos 5:9).
Calificada (Colosenses 1:12).
La novia de Jesús (2 Corintios 11:2).

Esos son los nombres que debemos recordar.

Con el tiempo, Rut se casó con Booz, pariente de Noemí, y tuvo un hijo. Las amigas de Noemí entonces la animaron: “«¡Alabado sea el SEÑOR, que no te ha dejado hoy sin un redentor! … renovará tu vida y te sustentará en la vejez …” (Rut 4:14-15a, NVI).

Aprendamos de Noemí que nuestra identidad y dignidad nos la da Dios, nuestro Redentor. Y asegurémonos de no cambiar cómo nos llamamos a nosotras mismas según circunstancias en constante cambio. En cambio, que escuchemos la voz de Dios: “Te he llamado por tu nombre; Mío eres tú” (Isaías 43:1b).

Padre, perdóname por verme menos de lo que Tú me ves. Independientemente de mis circunstancias, ayúdame a recordar que soy santa, elegida y muy amada. En el Nombre de Jesús, Amén.

RECOMENDAMOS

Es la hora de cambiar la forma en que piensas que Dios piensa en ti. Dios no está buscando una razón para descalificarte, repudiarte o juzgarte. Él no está esperando que fracases. De hecho, Dios tiene pensamientos salvajes de amor hacia ti. Todo cambia cuando sabes esto, y es importante que nunca más lo dudes. Puedes leer Ferozmente amada de Lisa Bevere para cambiar tu perspectiva del concepto de ser simplemente tolerada por Dios a ser ferozmente amada.

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PROFUNDICEMOS

Mateo 5:13-14, »Ustedes son la sal de la tierra … »Ustedes son la luz del mundo.
(NVI)

2 Corintios 2:15, Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden. (NVI)

¿Con qué nombres te has estado llamando y debes dejar de lado? Dios te llama por muchos nombres ¿Con cuáles de ellos se identifica tu corazón? Nos encantaría escuchar de ti en los comentarios.

© 2024 por Sharon Jaynes. Todos los derechos reservados.

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