Devocionales

Cómo manejar tus emociones dolorosas

Kendra LeGrand 4 de abril de 2024
Luego dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen… Génesis 1:26 (NVI)

«Para que esto funcione, tienes que dejar tu antifaz en la puerta».

Estas fueron las palabras que mi consejera me dijo en nuestra segunda reunión. La primera reunión fue cuando me entregó un libro sobre límites, que me pareció una forma muy directa de decirme que tenía un problema.

Ahora, cuando me dijo que dejara mi antifaz en la puerta, lo que quería era fingir un dolor de estómago y no volver jamás.

Lo que trataba de decirme era que no podía mantener una actitud despreocupada en la terapia. Sería un obstáculo para seguir hacia adelante. En cambio, me desafió a ser honesta al expresar mis emociones… honesta conmigo misma y con Dios.

Pero pensé que, como cristiana, mostrar frustración, enojo, decepción y tristeza estaba mal. Pensé que si creía en Dios, no debería expresar estas malas emociones porque eran solo eso: malas.

Fue entonces cuando mi consejera amablemente me detuvo de nuevo y me dijo: «esas no son malas emociones. Son emociones dolorosas. Es incómodo sentirlas. Pero son dadas por Dios. Él no le teme a nuestras emociones. Él quiere que seamos honestas acerca de nuestros sentimientos».

Verás, fuimos creadas a imagen de Dios: “Luego dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen…” (Génesis 1:26). Nuestro propósito como portadoras de la imagen es glorificar a Dios, y Él nos ha dado muchas emociones para sentir mientras caminamos por este llamado. Toda nuestra gama de emociones es una bendición. Incluso las emociones dolorosas tienen un propósito: por ejemplo, la tristeza puede ayudarnos a valorar la alegría. La ira y la frustración pueden ayudarnos a responder a la injusticia y a valorar la paz y la estabilidad. Y nuestras emociones dolorosas nos impulsan a depender de Dios.

Jesús experimentó algunas emociones dolorosas también:

  1. Frustración con los mercaderes en el templo (Mateo 21:12-13).
  2. Tristeza por la muerte de su amigo Lázaro (Juan 11:35).
  3. La soledad cuando estaba en la cruz (Mateo 27:46).

Aunque nuestras emociones, si no se manejan y procesan bien, pueden llevarnos al pecado, las emociones de Jesús surgieron de Su amor justo por Su pueblo. En Su ira, Él no pecó. En Su dolor, Él no pecó.

Este momento de ¡ajá!, fue cuando me di cuenta de que todas las emociones son dadas por Dios, fue liberador para mí. ¿Y tal vez tú también te sientas un poco más libre?

Es posible que:

  • Estés molesta con tu hijo que no ha recogido sus juguetes.
  • Frustrada con una amiga que continuamente cancela los planes.
  • Enojada con tu cónyuge por la forma en que está manejando una situación laboral.

Y está bien sentir estas emociones. Simplemente no queremos quedarnos estancadas en ellas todo el tiempo. Queremos entender por qué nos sentimos como nos sentimos, arrepentirnos si nuestras emociones nos han llevado a pecar y pedir la ayuda del Espíritu Santo para manejar nuestras emociones dolorosas con gracia.

Me siento más cómoda no solo dejando mi antifaz afuera de la puerta de la oficina de mi consejera, sino también cuando me reúno con amigas o en el estudio bíblico de mi iglesia. Aún no soy experta en expresar emociones dolorosas... pero no se trata de la perfección. Se trata de progreso.

Dios, gracias por el don de las emociones. Gracias por Tu gracia en los días en que no lo hago todo bien. Que Tu Espíritu Santo obre en mí para que pueda procesar y expresar mejor mis emociones cada día. En el Nombre de Jesús, Amén.

RECOMENDAMOS

Los sentimientos no están destinados a ser “arreglados”. A medida que descubrimos cómo nombrar y navegar nuestras emociones, aprenderemos cómo pueden acercarnos al Dios que nos creó: alma, mente y corazón. En Ordena tus emociones, Jennie Allen nos enseña cómo desaprender mensajes dañinos sobre nuestras emociones y revela cómo Dios puede usar nuestros sentimientos para ayudarnos a ver dónde necesitamos Su sanidad. Incluso cuando nuestras emociones son confusas y dolorosas, podemos aprender a experimentarlas, descubriendo la profundidad del amor y la compasión de Dios por nosotras.

CONÉCTATE

 

¿Buscas más aliento? Proverbs 31 Ministries tiene recursos bíblicos gratuitos en español que traerán esperanza y te ayudarán a navegar el día a día.

PROFUNDICEMOS

Salmo 139:13-14, Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas y esto lo sé muy bien! (NVI)

Ezequiel 36:26, Les daré un nuevo corazón y derramaré un espíritu nuevo entre ustedes; quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen y les pondré un corazón de carne. (NVI)

¿Qué emoción te cuesta sentir y expresar?

¿Cuál es un paso que puedes dar para procesar esa emoción de una manera saludable? Puedes tomarte un café con una amiga, escribir en un diario o hablar con un profesional de consejería para obtener ayuda. También nos encantaría escuchar sus pensamientos y sentimientos sobre el devocional de hoy en los comentarios!

© 2024 por Kendra Le Grand. Todos los derechos reservados.


NUESTRAS CREENCIAS

Si la vida se siente increíblemente difícil, haz clic aquí para acceder a nuestros recursos de consejería y asesoramiento.

Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

Únete a la conversación

¡Nuestra campaña financiera de fin de año está activa ahora!