Devocionales

Tomarse tiempo para buscar al Señor

Karen Ehman 14 de mayo de 2024
Planten buenas semillas de justicia, y levantarán una cosecha de amor. Aren la dura tierra de sus corazones, porque ahora es tiempo de buscar al SEÑOR para que él venga y haga llover justicia sobre ustedes. Oseas 10:12 (NTV)

Apresuradamente vertí el café en mi taza portátil, tomé mi cartera, y salí rápidamente… frustrada por otro inicio tardío de mi día. La noche anterior, con gran ilusión, había programado la alarma con la intención de levantarme temprano para pasar tiempo con Dios. Pero una vez más, jugué a la rayuela con mis mejores intenciones y me zambullí en otro día ajetreado.

¿Alguna vez harás lo que te corresponde espiritualmente?, me regañé a mí misma.

Como seguidora de Jesús, comprendo lo crucial que es pasar tiempo estudiando la Biblia, orando, y tan solo estando tranquila ante la presencia de Dios cada día. Estos son hábitos santos que ayudan a profundizar mi relación con el Señor. Por desgracia, debo admitir que a pesar de conocer el carácter central que esto reviste a mi vida espiritual, no siempre aparto un tiempo para buscar al Señor.

Oseas 10:12 habla acerca de buscar al Señor haciendo referencia a los cuidados del jardín y su crecimiento, “Planten buenas semillas de justicia, y levantarán una cosecha de amor. Aren la dura tierra de sus corazones, porque ahora es tiempo de buscar al SEÑOR para que él venga y haga llover justicia sobre ustedes”.

La palabra hebrea en este versículo que se traduce a nuestro español “buscar” es darash. No significa simplemente “mirar a algo o alguien”. Su significado amplificado puede hacer referencia a cualquiera de los siguientes sentidos: “cuidar, estudiar, indagar, consultar, investigar, preguntar o escudriñar con diligencia”.

¿No es este el objetivo de nuestro tiempo con Jesús? Le demostramos a Él nuestro interés y amor, mientras lo alabamos. Estudiamos Sus Palabras. Le consultamos a Él, cuando indagamos qué deberíamos hacer acerca de varias situaciones. Investigamos las Escrituras, al escudriñar cuidadosamente Su voluntad y al realizarle preguntas acerca de cómo buscarlo con afán.

Complementariamente, al igual que los jardineros, necesitamos ser pacientes, permitiendo que las semillas que sembremos sean una cosecha de amor fiel. A veces necesitamos romper el terreno sin labrar, explorando nuevo territorio con el Señor. Algunas veces este territorio es fértil, y otras veces puede ser atemorizante. Pero Él está allí todo el tiempo.

A medida que buscamos al Señor, Él hace “llover justicia sobre [nosotras]” (Oseas 10:12). Estos tiempos nos refrescan y nos renuevan, haciéndonos madurar. Solo el pensar sobre el tiempo con Dios en éstos términos puede causar que deseemos encontrarnos con Él.

Y en esos días que nos quedamos cortas, no necesitamos aporrearnos a nosotras mismas. Dios anhela conectarse con nosotras, no hacer un seguimiento de las ausencias a nuestros encuentros como un registro de vergüenza. Recibamos la gracia de amor que Él nos ofrece cuando la necesitamos.

Padre, ayúdame a anhelar mi encuentro Contigo cada día, reconociendo cuán importante es esto para mi crecimiento espiritual. Gracias por no avergonzarme hacia la obediencia, sino por abrazarme tiernamente cada vez que estamos juntos. En el Nombre de Jesús, Amén.

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PROFUNDICEMOS

Salmo 40:16, Regocíjense y alégrense en Ti todos los que te buscan; Que los que aman Tu salvación digan continuamente: «¡Engrandecido sea el SEÑOR!». (NBLA)

¿De qué manera el buscar al Señor se relaciona con el gozo y la alegría? ¿Cuál es el paso de acción que darás esta semana cuando se trate de invertir tiempo buscando al Señor?

Nos encantaría conocer tus pensamientos sobre este tema. Únete a la conversación aquí en los comentarios.

© 2024 por Karen Ehman. Todos los derechos reservados.


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