Yo hago algo nuevo, Ahora acontece; ¿No lo perciben? Aun en los desiertos haré camino Y ríos en los lugares desolados. Isaías 43:19 (NBLA)

Nunca le había contado a nadie mi historia completa. Nadie jamás me había preguntado sobre los acontecimientos de mi vida ni parecía que les importara el sufrimiento que llevaba dentro.

A los diecisiete años entré a la edad adulta con dificultad y sin el apoyo de mis padres. Me encontraba dolorosamente sola, cargando 17 años de horror… hasta que ella llegó a mi vida.

Tracy era una líder de jóvenes en el campamento de verano. Ella era amable, sencilla y paciente con mis respuestas lentas e incómodas a preguntas que nunca me habían hecho. Ella escuchó, absorbió mi dolor y siempre me señaló la Verdad que se encuentra en las Escrituras que ella amaba.

Terminé viviendo en la casa de Tracy por temporadas durante seis años hasta que me sentí lo suficientemente valiente y sana como para lanzarme a la adultez por mí misma.

A lo largo de esos años, abrí mi corazón acerca de las partes fracturadas de mi historia, compartiendo mi dolor con la esperanza de que hubiera más que desolación en el mundo. Respiré la gracia y la misericordia que Dios había estado esperando para prodigarme. Hubo lágrimas y risas, “por qué” y “cómo es que”.

A través de una mujer que comenzó siendo una extraña y que ahora es una de mis amigas más preciadas, Dios me encontró en mi oscuridad con Su Palabra. Dios usó a Tracy para comenzar algo nuevo en mí.

Ahora, más de 20 años después, Dios me ha posicionado como Directora Ejecutiva de Proverbs 31 Ministries. Me gustaría poder tomar el rostro de la Meredith de 17 años y decirle: «Dios mandará alguien a tu rescate. Pero no es quien tú esperas. No será una mamá, un papá, un título universitario o un hombre quien te rescatará. Será una mujer que ama a Jesús y a Su Palabra y la compartirá contigo. Sé paciente. Él está haciendo algo nuevo».

Amiga, si te has encontrado en una temporada de oscuridad, deseando que alguien tome tu rostro en sus manos y te recuerde que el rescate está por venir, déjame ser esa persona para ti el día de hoy.

Respira profundamente, y escucha estas palabras: te prometo, basada en las palabras de la Escritura, que no estás sola. Lo que sea que estés enfrentando, resiste; no te des por vencida. Aun cuando no puedas verlo, Dios está comenzando algo nuevo en tu vida. Puede que no sea lo que esperas o el tiempo en que lo estés esperando, pero está en camino. Aférrate a la esperanza en Isaías 43:19: “Yo hago algo nuevo, Ahora acontece; ¿No lo perciben? Aun en los desiertos haré camino Y ríos en los lugares desolados”.

No importa en qué temporada te encuentres, tómate un tiempo para rastrear la mano fiel de Dios en tu vida hasta el momento. Llora lágrimas de gratitud por Su rescate. Y después, cuando tu corazón comience a aliviarse, regocíjate en la fidelidad de Dios.

¡Me estoy regocijando contigo! Nuestro Dios es tan bueno y tan generoso. Quiero retarnos a ambas, como Tracy lo hizo conmigo, a aferrarnos al consuelo que Dios ha provisto en nuestros problemas para que también podamos consolar a otras en su quebrantamiento (2 Corintios 1:4). Dios nos está invitando a ser portadoras de Su gracia, Su Palabra y Su amor.

Aquí en Proverbs 31 Ministries, este es el latido de nuestro corazón. Anhelamos que las mujeres de todo el mundo conozcan la Verdad y vivan la Verdad porque esta cambia todo. Lo hemos visto con nuestros propios ojos y queremos seguir creando oportunidades para que otras lo experimenten.

Así como Tracy, tú puedes brindar rescate inesperado para alguna mujer con necesidad, una mujer como Meredith a sus 17 años. Quizás el primer paso que Dios te llama a dar hoy sea asociarte con Proverbs 31 a través de la oración o el apoyo financiero. Con tu ayuda, podemos continuar brindando recursos bíblicos para la mujer que está desesperada por encontrar esperanza en medio de la oscuridad que enfrenta. Ora conmigo, y descubre más a continuación.

Querido Dios, ¡gracias por lo nuevo que estás haciendo en cada una de nosotras! Tú eres nuestro Rescatador, y te agradecemos por invitarnos a ser parte en Tu misión de rescate. Ayúdanos a estar dispuestas a consolar a otras justo como Tú nos has consolado a nosotras. Recuérdanos que nuestra obediencia a Ti cambiará vidas. En el Nombre de Jesús, Amén.

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PROFUNDICEMOS

2 Corintios 1:3-4, Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que también nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción, dándoles el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios. (NBLA)

¿Qué es algo nuevo que ves que Dios está haciendo en tu vida? ¿Cómo puedes desempeñar un papel en la misión de rescate de Dios para alguien necesitado? ¡Nos encantaría saber de ti! Comparte tu sentir en los comentarios.

© 2024 por Meredith Brock. Todos los derechos reservados.

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