«Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para los que lo aman». 1 Corintios 2:9 (NTV)

No lo podía creer. Apareció una publicación viral en mi página de Instagram de alguien que me había lastimado. Fue difícil ver a otros que le gustaba y le daban elogios, así que me salí inmediatamente de Instagram.

No estaba preparada para empezar mi día de esta manera.

¿Alguna vez has visto a alguien obtener algo que crees que no se merecía? Tal vez estés esperando un esposo y la chica que fue desagradable contigo se casó primero. Quizás el negocio de alguien esté prosperando, pero su ética es cuestionable. Quizás un pastor o mentor te lastimó, pero su ministerio está creciendo.

Nos deja preguntándonos: «¿Por qué?».

Un hombre llamado Ananías se quedó haciendo la misma pregunta en las Escrituras. Ananías cuestionó la tarea que Dios le había asignado de orar y sanar a Saulo, un hombre que había estado persiguiendo a los cristianos (Hechos 9). Dios rápidamente respondió a Ananías compartiéndole Su plan de usar a Saulo, ahora mejor conocido como Pablo, para difundir el Evangelio.

A pesar de esto, no puedo evitar preguntarme si Ananías sintió que Saulo no merecía que oraran por él, ¡y mucho menos que Dios lo usara! Sin embargo, la obediencia de Ananías le permitió ser un catalizador del plan de Dios.

Aquí hay algunos pensamientos para recordar cuando se lucha con el dolor del pasado y los sentimientos de injusticia:

1. Cuando algo bueno le sucede a alguien, no siempre significa que Dios aprueba sus acciones.

Con demasiada frecuencia, pienso que si Dios permite que algo bueno le suceda a alguien, es porque ha vivido una vida digna de bendición. ¡Pero sabemos que Dios no eximió el que Saulo asesinara a cristianos! La idea de que Dios sólo nos bendice cuando lo merecemos fue abolida en la cruz, donde Jesús murió para darnos gracia inmerecida.

2. Dios cumple su misión a través de personas imperfectas.

Es irónico que, como persona imperfecta, me sienta frustrada cuando Dios usa a personas imperfectas. En el cielo, podemos imaginar que Pablo conoció a muchos creyentes cuyas vidas fueron truncadas a causa de él. Pero muchos más creyentes han entrado al cielo porque Dios eligió usar al imperfecto Pablo para guiarlos a Jesús. Estoy agradecida de que nuestras imperfecciones no impidan que Dios nos use.

3. Dios también tiene grandes cosas reservadas para ti.

Dudar en celebrar las bendiciones de los demás a menudo tiene su origen en preguntarnos si Dios tiene cosas buenas reservadas para nosotras. Pero 1 Corintios 2:9 nos recuerda: “«Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para los que lo aman»”.

Ananías prefirió obedecer en lugar de comprender. Debido a esto, ¡fue un catalizador para el ministerio de Pablo a millones! Ananías tenía suficiente confianza en el plan de Dios para su propia vida como para poder bendecir el ministerio de otra persona.

Confiemos en Dios y entreguemos nuestro entendimiento cuando Él elige bendecir a personas que consideramos que no son dignas.

Señor, levanta mi cabeza para fijar mis ojos en Ti. Ayúdame a recordar que Tus caminos son más altos y que tienes grandes cosas reservadas para todos los que creen. En el Nombre de Jesús, Amén.

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PROFUNDICEMOS

Isaías 55:9, Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos. (NTV)

¿Alguna vez Dios te ha pedido que ores por alguien o bendigas a alguien en contra de tu voluntad? ¿Qué cosa puedes hacer para cultivar una actitud como la de Ananías?

¿Qué es algo grandioso que Dios ha hecho en tu vida? ¿Cómo te está usando Dios actualmente para impactar a las personas?

¡Nos encantaría escuchar tu opinión! Compártelos hoy en los comentarios.

© 2024 por Lauren Vander Linden. Todos los derechos reservados.

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