Devocionales

La vida puede haber cambiado, pero lo mejor está por venir

Tracie Miles 20 de mayo de 2024
Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10:10b (NBLA)

A veces en el camino de la vida, nos encontramos con una piedra inesperada en el camino que estropea nuestros planes, o cómo se supone que debe suceder, la vida simplemente cambia. Sin embargo, cualquier tipo de cambio puede ser inquietante.

A lo largo de mi vida, me he encontrado ante una nueva temporada más de una vez, llena de ansiedad sobre todo lo desconocido delante de mí en un territorio inexplorado.

Ver crecer a tus hijos. Atravesar un divorcio. Enfrentar cambios de estado financiero. Empezar un nuevo trabajo. Adaptarse a un nido vacío. Aprender a vivir sola. Celebrar un hito de cumpleaños. Vender la casa bienamada. Envejecer. Empezar de nuevo. Volver a comenzar de nuevo… una y otra vez. Todos estos cambios pueden sembrar caos en nuestras emociones.

Tal vez puedas identificarte. Estás cansada de las transiciones y preferirías que las cosas siguieran como están. Pero a veces no tenemos control sobre el cambio y definitivamente no podemos evitar que el tiempo avance.

Nos encontramos pensando, ¿adónde se supone que debo ir desde aquí? ¿Cómo debería aceptar esta etapa de la vida y seguir adelante? ¿Cómo puedo afrontar lo desconocido con valentía sin dejar que el miedo o la tristeza me paralicen en esta temporada?

Cuando tenemos esos pensamientos es el momento de aferrarnos a las palabras de Jesús en el versículo clave de hoy: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10b).

En la primera parte de este versículo, Jesús explica que hay un ladrón que “solo viene para robar, matar y destruir” (Juan 10:10a, NBLA). Satanás quiere robarnos no solo físicamente, sino también mental, emocional y espiritualmente.

Sin embargo, en la segunda parte de Juan 10:10, Jesús declara que lo contrario es cierto de Sí mismo. Él vino para que podamos tener vida y nos fortalece para elegir vivir abundantemente a pesar de las intenciones del ladrón. Una traducción bíblica lo dice así: “Yo he venido para que todos ustedes tengan vida, y para que la vivan plenamente” (Juan 10:10, TLA). Aquí vemos la diferencia severa entre el destructor de la paz y el Dador del gozo.

La vida siempre cambiará, pero la promesa de Dios de una vida abundante nunca cambiará.

¿Qué significa realmente? ¿Cómo vivimos una vida plena y abundante en medio de la confusión y los cambios?

Una vida llena de paz, plenitud, paciencia, bondad, compasión y seguridad es posible por medio de una relación con Jesús. Él ofrece vida eterna en el cielo y bendiciones espirituales abundantes aquí en la tierra, pese a nuestras circunstancias.

Quizás has perdido la esperanza de que sea posible disfrutar de la nueva temporada de tu vida. Si es así, hoy es un gran día para elegir comenzar a vivir abundantemente. No importa lo que el futuro depare, el deseo de Dios para nosotras es recibir con los brazos abiertos cada comienzo nuevo que Él pone delante de nosotras.

La vida cambia; Dios nunca cambia. Depende de nosotras confiar en Él y entrar en algo nuevo confiando plenamente que lo mejor está por venir.

Querido Jesús, esta temporada de cambio es difícil. El presente y el futuro parecen poco familiares y no sé como empezar de nuevo. Por favor, lléname con paz, gozo y una perspectiva renovada. En el Nombre de Jesús, Amén.

RECOMENDAMOS

¿Es posible tener paz en un mundo incierto? ¿Es posible no solo esperar lo inesperado, sino acogerlo? En Inesperado, la autora Christine Caine nos recuerda que sí. Christine nos ofrece estrategias de la vida real e inspiración bíblica para ayudarnos a pasar del miedo y la preocupación, a la esperanza en Dios. Él quiere que anticipemos lo inesperado con una fe profundamente arraigada en Su bondad. En medio de todo, podemos esperar que Él sea bueno y haga lo bueno.

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PROFUNDICEMOS

Hebreos 13:8, Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. (NTV)

Malaquías 3:6a, »Yo, el SEÑOR, no cambio. (NVI)

¿Qué cambios estás enfrentando en tu vida hoy que te hacen sentir incómoda o insegura? ¿Cómo podría impactar tus pensamientos y acciones diarias el hecho de cambiar tu forma de pensar sobre los nuevos comienzos?

¡Nos encantaría escuchar de ti! Comparte tus pensamientos en los comentarios.

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