Cuando Jesús lo vio tirado en el suelo y se enteró de que ya tenía mucho tiempo de estar así, le preguntó: —¿Quieres quedar sano? Juan 5:6 (NVI)
Ingresé al cuarto y pensé, todo el mundo lo sabe.
El quebrantamiento sexual a menudo conlleva una sensación de vergüenza. No sabemos hacia dónde huir con nuestras heridas, preguntas, cargas y culpa. Nadie habla al respecto, haciéndonos sentir aún más aisladas. ¿Dios lo ve? ¿A Dios le importa?
En 2012, Dios me llamó para empezar un ministerio llamado Authentic Intimacy (Intimidad auténtica). Como psicóloga cristiana, estaba familiarizada con las preguntas que las mujeres hacen acerca de la sexualidad, vergüenza y anhelos. Sin embargo, el Señor abrió mi corazón para ver a las mujeres que me rodeaban de una nueva manera. Muchas de ellas también acarreaban preguntas no expresadas y vergüenza silenciada acerca de la sexualidad. Casadas, solteras, jóvenes, mayores, las mujeres de Dios estaban sufriendo.
Un gran número de mujeres cristianas se encuentran atrapadas en el cautiverio del pecado sexual y la vergüenza. Ellas han visto el regalo precioso de la sexualidad manchado por la lujuria, el acoso, el legalismo, la infidelidad o por ser expuestas a experiencias sexuales e imágenes que sus mentes y corazones no pudieron procesar. Esta cautividad puede ser tan asfixiante al punto de hacernos dudar si Dios realmente nos ama. ¿Podremos, tú y yo, ser libres en algún momento?
Por fuera, puede parecer que tienes todo bajo control. Nadie adivinaría que regularmente batallas contra tentaciones o que te desvías fuera de la voluntad que Dios tiene para ti en esta área. Si esto te sucede a ti, quiero asegurarte tres cosas:
- Tú no estás sola.
- Dios te ve.
- ¡Su perdón, redención y libertad son para ti!
Pero, amiga, jamás encontrarás libertad en secreto. La libertad inicia cuando confesamos nuestros pecados a Jesús y luego depositamos nuestra confianza en una compañera fiel o un profesional que pueda ayudarnos a progresar en nuestra recuperación.
Una vez Jesús le preguntó a un hombre que necesitaba ser sanado, “— ¿Quieres quedar sano?” (Juan 5:6). ¡Qué pregunta más extraña! ¿Por qué Jesús preguntaría eso? ¿Quién no desearía ser sanado?
La redención sucede cuando el poder de Dios se cruza con nuestra desesperación por experimentar la redención. La sanidad comienza cuando la deseamos más que proteger nuestra reputación. Los líderes religiosos orgullosos de la Biblia también tuvieron quebrantamientos, pero cada uno de sus encuentros con Jesús fue un fingimiento de perfección en lugar de un grito por liberación.
Imagínate ahora mismo que te estás encontrando con Jesús. Él te mira con una mirada compasiva profunda. Él conoce tus secretos, vergüenza y lucha. Él toma tu rostro entre Sus manos, y te pregunta, «¿Hija, quieres ser libre?».
En los relatos Evangélicos, Jesús a menudo sanaba en un instante. Pero Él también obra a través del tiempo, y para muchas de nosotras, la sanidad es un viaje que inicia con una decisión a hacer lo que Él pida de nosotras para hallar libertad.
Ya has vivido mucho tiempo con secretos, vergüenza y ataduras. ¿Iniciarás tu viaje hacia tu libertad hoy?
Querido Dios, quiero agradecerte por Tu amor y perdón eternos los cuales Tú me concediste a través de la muerte y resurrección de Jesús. Dame la fe para creer que Tú has venido a liberarme de la cautividad del pecado sexual y la vergüenza. Demuéstrame cómo decir «sí» a la libertad que Tú me estás ofreciendo. En el Nombre de Jesús, Amén.
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RECOMENDAMOS
Para iniciar tu viaje hacia la libertad, te invitamos a leer Her Freedom Journey: A Guide Out of Porn and Shame to Authentic Intimacy por Dra. Juli Slattery y Dra. Joy Skarka.
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Podrás pensar que te encuentras sola en tu batalla para encontrar libertad del pecado sexual y la vergüenza, pero eso no es verdad. No tienes que atravesar el camino hacia la libertad sola. En Authentic Intimacy, ofrecemos estudios de libros en línea varias veces al año. Aprende más acerca de la próxima temporada de grupos aquí.
PROFUNDICEMOS
Juan 10:10, El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. (NVI)
¿Cómo ha utilizado el ladrón la vergüenza sexual para robar, matar o destruir en tu vida? ¿Qué te está impidiendo de alcanzar la vida en abundancia que Jesús vino a brindarte? Este es un lugar seguro; ¡comparte tus pensamientos con nosotras en los comentarios!
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