Qué preciosos son tus pensamientos acerca de mí, oh Dios. ¡No se pueden enumerar! Ni siquiera puedo contarlos; ¡suman más que los granos de la arena! Salmo 139:17-18a (NTV)
Había sido un día de trabajo dolorosamente largo. Debido al clima, mis zapatos se empaparon tan pronto como salí de casa, y después de haber pasado gran parte del día afuera bajo la lluvia y el fango, todavía estaban igual de mojados esa noche cuando finalmente llegué a casa y me los quité.
Diecisiete horas en unos zapatos mojados, no es divertido.
Después de unas pocas horas de sueño, me arrastré bajando las escaleras, temiendo otro largo día por delante. Los zapatos que había usado el día anterior tardarían aproximadamente un día más en secarse por completo. Pero al no tener otras buenas opciones de calzado, me resigné a pasar un día más con los pies mojados.
Pero... mis zapatos estaban completamente secos.
Si bien eso puede parecer una pequeña cosa, en ese momento en el que estaba completamente agotada, tanto física como mentalmente más allá del punto de agotamiento, significó mucho.
Con los ojos nublados, me puse los zapatos, sonreí y susurré: «Gracias, Dios», agradecida por este destello de Su amor.
Si bien estoy agradecida por esa experiencia, no puedo evitar preguntarme: ¿cuántas veces Dios ha entrado en mi mundo, pero yo estaba demasiada envuelta en todo lo demás como para detenerme y darme cuenta? Probablemente mucho más de lo que jamás sabré de este lado del cielo.
El rey David pareció reconocer esto. Al reflexionar sobre la relación de Dios con Su creación, David escribió:
“Qué preciosos son tus pensamientos acerca de mí, oh Dios. ¡No se pueden enumerar!
Ni siquiera puedo contarlos; ¡suman más que los granos de la arena!” (Salmo 139:17-18a).
¡Qué hermosa verdad para considerar! El Dios del universo, Creador del cosmo y de todo lo que hay en él, no sólo es consciente de nuestra existencia, sino que piensa activamente en ti y en mí en cada momento del día. Y si sus pensamientos hacia nosotras son preciosos, buenos y demasiado numerosos para contarlos, no deberíamos sorprendernos cuando Él elige aparecer en nuestros momentos cotidianos y ordinarios para hacernos saber que nos ve y se preocupa.
Yo, por mi parte, no quiero perderme estos momentos personales y cercanos con mi Salvador. Por lo tanto, hoy elijo reducir el ritmo y acercarme a las próximas horas con la expectativa de ver a Dios en mi mundo.
Ese día, vi Su amor a través de un par de zapatos inesperadamente secos. ¿Cómo se mostrará Dios hoy para ti y para mí? No lo sé, ¡pero prestemos atención y averigüémoslo!
Padre, gracias por entrar en mi mundo para mostrarme que me ves y te preocupas. Gracias por los pequeños momentos que significan tanto. Por favor ayúdame a no perderme esos momentos. En el Nombre de Jesús, Amén.
RECOMENDAMOS
Encuentra una selección exclusiva de nuestros libros favoritos llenos de verdades de Dios y disponibles en español al visitar nuestra librería de Proverbs 31 o Christianbook.com.
CONÉCTATE
¿Buscas más aliento? Proverbs 31 Ministries tiene recursos bíblicos gratuitos en español que traerán esperanza y te ayudarán a navegar el día a día.
PROFUNDICEMOS
Salmo 33:18, Pero el SEÑOR vela por los que le temen, por aquellos que confían en su amor inagotable. (NTV)
Lucas 12:6-7, »¿Cuánto cuestan cinco gorriones: dos monedas de cobre? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. Y, en cuanto a ustedes, cada cabello de su cabeza está contado. Así que no tengan miedo; para Dios ustedes son más valiosos que toda una bandada de gorriones. (NTV).
Dios te ve. Él sabe todo sobre ti, lo bueno y lo malo, y aun así te ama. Le importas inmensamente.
¿Qué significa para ti ser conocida tan íntimamente por tu Salvador? ¿Ser la destinataria diariamente de su cuidado amoroso? Nos encantaría que lo compartieras, aquí.
© 2024 por Stacy Lowe. Todos los derechos reservados.
NUESTRAS CREENCIAS
Si la vida se siente increíblemente difícil, haz clic aquí para acceder a nuestros recursos de consejería y asesoramiento.
Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.