Confía en el SEÑOR de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus sendas. Proverbios 3:5-6 (NVI)

Últimamente, he estudiado el tema de la confianza, y he notado que adjunto una gran parte de mi confianza en Dios a mi deseo que las cosas resulten justo como yo imagino que deberían ser.

Quiero que la bondad de Dios lo obligue a arreglar cosas, cambiar mentes, prevenir el sufrimiento, castigar lo malo y reinvindicar lo bueno, todo a mi tiempo. Estoy desesperada porque Dios mejore mis circunstancias en el tiempo que funciona para mi.

Pero eso no es fe. Es una señal de que me cuesta confiarle mi futuro a Él porque aún no comprendo por qué Dios permitió lo que me sucedió en el pasado. Por eso, comencé a preguntarme: ¿puedo confiarle lo suficiente como para comenzar a ceder el control de mis expectativas de cómo debe ser mi vida?

Confía en el SEÑOR de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus sendas (Proverbios 3:5-6).

Conozco estos versículos, pero quiero vivirlos. Y para lograrlo, debo reconocer que la versión de Dios de cómo enderezar mis caminos, seguramente no será la misma que yo espero.

¿Puedo estar en paz con el hecho que mi definición de un camino derecho está limitada por mis pensamientos y emociones humanas? ¿Puedo encontrar seguridad en el poder de Dios, ilimitado y todo conocedor?

Amiga, mientras meditamos en esto, recuerdo una vez que vi un gran cedro desarraigado, después de un mal clima. Era un árbol majestuoso que una vez fue increíblemente estable. Necesitaba saber, ¿qué le pasó?

Así que pregunté a alguien del equipo que estaba removiendo el árbol caído. Él me respondió: «raíces superficiales y hormigas».

Él me explicaba que algunas veces, los árboles en patios grandes con sistemas de riego, se satisfacen fácilmente con el agua desde la superficie, y sus raíces no necesitan profundizarse. Los árboles pueden parecer fuertes, pero las raíces superficiales los vuelven menos estables y mucho más vulnerables en las tormentas y vientos fuertes.

Las hormigas también pueden tomar un rol importante en la caída de los árboles. Ellas atacan las zonas donde alguna herida ha ocurrido y la humedad ha comenzado a debilitar la madera. Aprovechando la madera suave, comienzan a desgastarla, hasta que eventualmente dañan incluso la madera sana, dejando el árbol hueco por dentro, aún cuando parece sólido por fuera. Cuanto más hueco se vuelve el árbol, más pierde su fuerza estructural.

Me parezco mucho a ese árbol. Cuando la vida va como yo espero y se siente relativamente bien, soy tentada a sentirme satisfecha en donde estoy y a no profundizar las raíces de mi fe. Quizás sea regada con algunos sermones o podcasts, pero no estoy profundizando en la Palabra de Dios ni aplicándola con constancia. O como las hormigas ahuecando el árbol, lentamente y día a día, empiezo a ceder en una área tras otra, confiando en Dios cada vez menos.

En vez de intentar controlar las cosas que no puedo controlar, hoy escojo rendirlas ante Dios. Y mañana, volver a rendirlas. Pasado mañana, también. Rehusarnos a controlar nos hace confiar cada vez más en Dios.

Cada vez que tengo dudas o miedos sobre la bondad de Dios, las presentaré delante de Él y dejaré que Su verdad las desbarate. Mi trabajo diario es obedecer a Dios. Su trabajo es sostener y manejar mi futuro.

Hoy, recordemos esta verdad: confiar en Dios significa sostener holgadamente aquellas partes de mi vida que quisiera controlar más fuertemente. ¿Es fácil? No, pero ¿es el camino a la paz que anhelo? Sí, lo es.

Dios Padre, quiero ser una mujer de raíces profundas. Una mujer firmemente anclada a Tu verdad y llena por Tu Espíritu. Hoy confieso lo mucho que necesito tu ayuda para resistirme a controlar, dejando que Tu me guíes y aprendiendo a confiar en Ti. En el Nombre de Jesús, Amén.

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PROFUNDICEMOS

Salmos 145:13, Tu reino es un reino eterno; tu dominio permanece por todas las generaciones. Fiel es el SEÑOR a su palabra y santo en todas sus obras. (NVI)

¿Cuáles son algunas de las áreas con las que luchas para confiar en Dios? ¿Cómo te ayuda hoy, el recordar Su fidelidad en el pasado?

¡Nos encantaría escucharte! Comparte tus pensamientos con nosotras en los comentarios.

© 2024 por Lysa TerKeurst. Todos los derechos reservados.

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