Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Efesios 6:10 (NVI)

Ser madre es un gran honor y un regalo precioso. Al mismo tiempo, ser madre es difícil.

Una de las partes más difíciles es ayudar a nuestros hijos a superar los problemas que enfrentan. Afortunadamente, Dios siente nuestro dolor y conoce nuestra tristeza, y sabe exactamente cómo animarnos a través de Su Palabra.

Efesios 6:10-12 nos dice: “Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales” (NVI).

Basado en estas Escrituras, aquí hay tres verdades que toda mamá debería saber hoy:

1. Dios no te ha dejado sola para criar a tus hijos.

El Señor no nos pide que encontremos poder dentro de nosotras mismas para superar los problemas que enfrentamos con nuestros hijos. Estamos en una batalla de proporciones épicas y Él nos llama a ponernos Su armadura. Sus armas no son sólo pequeñas sugerencias tontas que podrían o no funcionar; son seguras. Efesios 6:14-18 (NVI) las describe:

1. “Cinturón de la verdad”. Debo fijar mi mente en la Verdad del amor de Dios por mí y mi hijo.
2. “Coraza de justicia”. Debo dejar que la bondad de Dios guíe mis reacciones.
3. “Evangelio de la paz”. Debo caminar en la paz de que incluso cuando no veo que las cosas cambien, Dios está obrando a favor de mi hijo.
4. “Escudo de la fe”. Debo tener fe en los tiempos de Dios y en Sus caminos.
5. “Casco de la salvación”. Debo confiar en que el mayor deseo de Dios es que mis hijos tengan una relación estrecha con Él como su Salvador.
6. “Espada… que es la palabra de Dios”. Debo leer la carta de amor de Dios y sostener la Verdad como un salvavidas entre la seguridad de Dios y mi corazón inestable.
7. “Peticiones y ruegos”. Debo ver la oración como aquello a lo que recurren primero los guerreros más valientes de Dios.

Con esta armadura en su lugar, podremos mantenernos firmes mientras aprovechamos el poder más allá de nosotras mismas.

2. Se está librando una batalla mayor.
Algunas batallas que enfrentamos con nuestros hijos parecen imposibles. Satanás tergiversa la verdad. Oculta consecuencias. Él diseña planes teniendo en cuenta nuestras debilidades.

Por tanto, tenemos que luchar contra Satanás. Él es el verdadero enemigo. Y como somos mujeres que creen en Jesús, tenemos el poder para obtener la victoria.

3. Puedes luchar por tu familia con alabanzas y oraciones.

Oh, cuánto quiero pelear las batallas de mis hijos usando lo que puedo ver. Pero eso simplemente no es suficiente. Así que combato con las únicas cosas que tengo que pueden llegar al reino celestial invisible: mis alabanzas y oraciones. Alabo a Dios por quién es y oro para que elimine la influencia de Satanás en situaciones oscuras. Al orar y alabar, invocamos el poder de Dios: reducimos la brecha entre sentirnos impotentes y experimentar la victoria.

Sí, ser madre es difícil, pero Dios comprende nuestras luchas. Puesto que Él, el Padre perfecto, ha estado guiando y amando a Sus hijos desde el principio de los tiempos… creo que Él tiene el mejor consejo.

Dios Padre, muchas gracias porque me has equipado perfectamente para luchar por mis hijos. Hoy elevo hacia Ti mis oraciones y mis alabanzas, creyendo en una victoria poderosa en sus vidas. En el Nombre de Jesús, Amén.

RECOMENDAMOS

Cada día, vives en una guerra espiritual invisible y muchas veces desconocida. Sin embargo, la sientes en cada aspecto de tu vida. La estrategia del enemigo es sorprenderte desprevenida y desarmada… pero él siempre fracasa de manera miserable al encontrarse con una creyente bien equipada. Si quieres mantenerte firme en la victoria que tienes en Cristo, La armadura de Dios por Priscilla Shirer es para ti.

CONÉCTATE

¿Buscas más aliento? Proverbs 31 Ministries tiene recursos bíblicos gratuitos en español que traerán esperanza y te ayudarán a navegar el día a día.

PROFUNDICEMOS

Efesios 6:14-18a, Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones... (NVI) 

¿Qué parte de la armadura de Dios necesitas acordarte de ponerte hoy? Comparte tus pensamientos en los comentarios.

© 2024 por Lysa TerKeurst. Todos los derechos reservados.

---

NUESTRAS CREENCIAS

Si la vida se siente increíblemente difícil, haz clic aquí para acceder a nuestros recursos de consejería y asesoramiento.

---