Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado. Isaías 26:3 (RVA-2015)

Mirar a nuestros sentimientos en vez de la Verdad para estabilizar nuestras almas es terreno peligroso.

Vi una representación vívida de esto hace unos años cuando remodelamos nuestra casa. Invité a un amigo a mi casa para que me diera su opinión experta. Pero cuando fijó su mirada en el techo con una expresión de preocupación grave, sabía que algo estaba mal. Una de las vigas principales no fue restaurada correctamente, por lo tanto, no podía proveer el soporte suficiente, un detalle comprobado por el piso de arriba que se hundía.

Mirando los tablones rotos, apenas conectados, me parecía que Dios me estaba dando un vistazo de los pedazos inestables dentro de mí. Era una amonestación cariñosa para dejar de evaluar Su bondad en base a mis sentimientos sobre mi vida en cualquier momento.

¿Por qué? Porque los sentimientos son utilería frágil. Solo la Verdad es firme, invariable y estable. Las creencias que tenemos deberían sostenernos aún cuando la vida parece desmoronarse.

Esto nos lleva a nuestro pasaje bíblico clave de hoy. Isaías 26 se enfoca en la fuerza Dios trae a Su gente para que puedan lograr Sus propósitos.

Primero, necesitamos saber que una de las claves para comprender Isaías 24-27 es darnos cuenta que el profeta Isaías miraba hacia delante, hacia el fin de todas las cosas. Isaías sabía que, mientras las circunstancias no parezcan bien ahora mismo, Dios nos promete que Sus planes sí son buenos. Dios está moviéndonos hacia aquel día cuando la muerte será devorada y Él secará cada lágrima de los ojos de Su pueblo (Isaías 25:8). Él ha decretado nuestra paz (Isaías 26:12).

Pero no solo tenemos la promesa de paz en la eternidad. Isaías nos dice cómo podemos experimentar y caminar en la fuerza y la paz hoy:

Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado. Confíen en el SEÑOR para siempre, porque el SEÑOR es la Roca de la eternidad” (Isaías 26:3-4, RVA-2015, énfasis añadida).

La palabra hebrea para la frase “perserverar” significa “reforzar, sostener, soportar”. En otras palabras, las personas con una mente completamente reforzada, sostenida y soportada por la confianza en Dios y Su Verdad serán guardadas en completa paz. Esto significa que se trata de una paz que incluye todo. Viene de Dios, por el poder de Su Espíritu que mora en nosotras, dándonos la fuerza internamente para enfrentar cualquier cosa que viene a nosotras externamente.

Esto no significa que sentiremos una paz completa en nuestras circunstancias, que todas nuestras dificultades y adversidades relaciones mejorarán de repente ni que todos las oraciones que oramos serán contestadas inmediatamente. Pero nuestras mentes pueden ser estabilizadas con la Verdad de Dios en vez de ser atropelladas por pensamientos de miedo, de ansiedad y la imaginación de los peores casos.

El Dios que rescató a David de Saul (1 Samuel 23), que separó el Mar Rojo para que los israelitas pudieran pasar sin peligro (Éxodo 14) y que prometió la fuerza a Su pueblo por medio de Isaías es el mismo Dios que puedes confiar con tu vida.

Dios siempre está haciendo más de lo que imaginas, obrando por un bien en que te regocijarás algún día.

Querido Señor, Ayúdame a mantener la vista de Tu bondad en medio de este mundo quebrado. Me doy cuenta que debo mantener mis ojos fijados en Ti y en la Verdad de Tu Palabra. Gracias por la paz que me das. Quiero que mi seguridad sea encontrada en Ti, mi Dios invariable, innegablemente bueno, que ciertamente nos ama. En el Nombre de Jesús, Amén.

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